lunes, 23 de noviembre de 2020

AYRA: Silent Veil (Leyenda Records, 2020).


Por Jorge López Novales.

Hoy tenemos sobre la mesa el debut de Ayra, “Silent Veil”. Había oído hablar de la banda en las redes sociales y en los medios especializados. Ya es un punto de partida prometedor. Si a esa visibilidad sumamos calidad, ya tenemos un impacto demoledor.

¿Qué os puedo contar de Ayra? Empezaré diciendo que es una banda con las ideas muy claras. Desde el formato físico del digipack hasta el último tema de este “Silent Veil” ha sido minuciosamente cuidado. 

Desde la primera escucha te quedas con ganas de más. Sabes que hay cosas que te gustan pero de primeras no las ubicas, hay un montón de detalles que necesitas desmenuzar y volver a escuchar. Un disco con el que te vas haciendo con él escucha tras escucha. Pocas veces lo he visto tan claro.

Pero... ¿a qué suena? Es un sonido bastardo muy coherente. Es hijo del sonido power, heavy o progresivo. Te pueden llegar a recordar a grandes bandas del género y eso es algo bastante interesante. Personalmente en algún momento me evocó a los Iced Earth con unas guitarras super contundentes y efectivas o a los Helloween más modernos al comienzo de  “Vanity”. Hay riffs que son la base de los temas casi desde el comienzo y solos que no tienen complejos en usar matices neoclásicos, o cambiar del aludido power o progresivo en un mismo pasaje instrumental.

El tema escogido para hacer un videoclip fue “Vanity”.

Hay pasajes claramente progresivos llenos de complejidad cambios de ritmo, virguerías guitarrísticas y teclados, todo ello sin denostar el sonido de bajo; o un sonido power con una batería desatada, orquestaciones (alguno puntualmente electrónico), coros, estribillos de un puñado de acordes y pasajes instrumentales muy melódicos. Estos sonidos se pueden alternar en los temas sin ningún tipo de pudor. Ya de entrada le da un estilo propio a la banda.

En cuanto a sonido guitarra y teclado comparten espacio como si fueran dos guitarras equilibradas. 

La voz de Kino Nietsa me convence mucho más cuando fuerza la máquina. Tardé un poco en pillar el punto a su voz. Luego ya se me hizo tan imprescindible como reconocible en el sonido de la banda. Se atreve incluso a interpretar “Stargazer” de Rainbow (tema que cierra la edición digipack) y no lo hace nada mal.

Un ejemplo claro de toda esta mezcla de sonidos sería “Sun arise”. Empieza con un pasaje a los Dream Theater que de repente te golpea con un sonido a lo Judas Priest hasta arrastrarte a un estribillo de puro power alemán. Te sientes engañado porque lo han hecho de tal manera que no te has dado cuenta de toda esta transición de sonidos sin resentirse la homogeneidad de lo que suena. Esta es una de las virtudes de la banda. Aquí encontramos la colaboración de Tete Novoa.

Otra de las colaboraciones la encontramos en el décimo corte “Alone in Silence que cuenta con Ancor Amador y Sonia Hernández de Scandelion. El resultado es un sonido agresivo y evoca el sonido de oriente. También participa Marcos Jiménez en el tema “Starry Sky” y “Stargazer”.

El estudio “Arena Digital" se ha encargado de la grabación de las baterías, los demás instrumentos han sido trabajados en “Th1rt3en Studios”. Yeray (guitarrista de la banda) se ha hecho cargo del tema de producción. El proceso de masterización se ha hecho en la meca del power metal, Finnvox.

Un disco de altísimo nivel que me ha sorprendido y es que Ayra apunta maneras para llegar lejos. Que esté interpretado “Silent Veil” en castellano o en inglés, como es el caso, es lo de menos en esta reseña, pero es muy importante de cara al exterior.

Ayra ha visto la luz a través de Leyenda Records.


Tracklist:
01 Intro
02 Only Agony
03 World From Dust
04 Silent Veil
05 Sun Arise (feat. Tete Novoa)
06 Starry Sky
07 Vanity
08 Crystal Wall
09 Last Desire
10 Alone in Silence (Feat. Ancor Amador & Sonia Hernández)
11 The Abyss
12 Breath of Life
13 Stargazer (Sólo disponible en la versión digipack)

Line-up:
Kino Nietsa: voz
Yeray López: guitarra
José L. Sánchez: bajo
Mario Díaz: teclados
Alberto Fuentes: batería








© Diario de un Metalhead 2020.


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