Por Jorge López Novales.
Cuando tenía la oportunidad de viajar, y no es que lo hiciera siempre cuando se podía, lo primero que hacía era preguntar por la banda metalera local en la primera tienda de discos que pillaba. Me miraban raro... o no. Conseguía cosas muy interesantes. Ahora lo puedo hacer desde casa y de sitios que nunca tendré la oportunidad de visitar y hay tanto que escuchar que a veces las cosas pasan desapercibidas y no encuentras tiempo para reseñarlas. Hoy nuevamente me permito viajar sin salir de casa y sumergirme en una banda como quien lee un libro.
Winter’s Verge es una banda chipriota que denomina su estilo como metal sinfónico, épico, melódico; aunque yo lo resumiría en metal sinfónico.
Deciros que parece ser una de las pocas bandas chipriotas que ha fichado por un sello internacional. Ahora lanzan su cuarto trabajo, “The Ballad of James Tig”.
Estamos ante la historia de James Tig, quien cuando era joven perdió a su familia por culpa de un monstruo marino conocido como Killagorak y que ahora busca venganza.
¿A qué suena Winter´s Verge? La primera impresión es que te encuentras con una banda de metal inmersa en orquestaciones. Es como escuchar una banda sonora de un relato, donde las letras cobrar un gran peso. Hay coros y orquestaciones muy trabajados, con un gran protagonismo del teclado. Viendo la portada de George Vasiliou te puedes esperar algo más power metalero de lo que después se muestra en los cortes. Podemos encontrar power metal en algún momento dado (como en “A Thousand Souls” o en “I Accept”) pero de otra manera, lo contrario, un power sin descanso, sería como ver una película en la que la acción se desarrolla de principio a fin sin tiempo de asimilar lo que estamos viendo. La música se adecúa a lo que se está contando.
La letra es obra del reconocido autor chipriota Frixos Masouras.
Vamos a ver algo por encima los temas. “It begins” es el comienzo. Un poderoso leit motiv orquestal da paso al combo instrumental electrificado que se combina con la orquestación para volver de nuevo al teit motiv. Comienza el relato de forma pausada. La guitarra se ajusta a la voz, mientras crece la intensidad.
“Killagorak” sería un ejemplo de música descriptiva. Se dedica a la bestia un opresivo corte instrumental. Es un momento de mucha intensidad. Encontramos un potente medio en el tercer corte “The Reckoning” con un pequeño pasaje power entre medias con un acelerada batería; una balada en el tercer corte “Timeless”
“The Ballad of James Tig” con el que se cierra sería un tema casi folk. La historia exigía un epílogo pausado… otras bandas habrían aprovechado para hacer un largo tema para cerrar con intensidad o unificar todos los elementos que definen su sonido con muchos minutos. El ritmo lo marca Winter Verge y no tendría sentido hacer lo contrario tras el climax de la historia.
A efectos de acreditar el sonido. Tenemos a George Charalambous que ha mezclado y producido “The Ballad of James Tig”y, a su vez, a George Eracleus (Onesirim Studios) que se ha encargado del mastering
La voz de George Charalambous no puede exagerar sus registros, tiene que ser reconocible en todo momento. Vamos a encontrar el tema de la voz, los coros, muy presentes. George tiene que mantener uniformidad a lo largo de la historia relatada. Las aportaciones de Teodora Stoyanova Freya (MAGIC OF THE NORTH) dan matices a la historia, interpretando un personaje, y se combina bien con la de George.
George Eracleus (Onesirim Studios) se ha encargado del mastering. George Charalambous ha mezclado y producido el álbum.
¿Alguna cosa que no me convence? El único inconveniente es que no te tomes este disco como lo que es, un relato con música. Si, una banda sonora como se ha dicho. En algunos momentos las orquestaciones parecen apoderarse del todo de la melodía y se echa en falta un poco de contundencia, pero eso sería ir en contra de la historia. Un buen disco para desconectar.
1. It Begins
2. A Thousand Souls
3. The Reckoning
4. Timeless
5. Killagorak
6. I Accept
7. Blood On The Foam
8. The Sea
9. The Ballad of James Tig
Miguel Trapezaris Bajo
Daniel Georgiou- Batería
George Charalambous- Vocalista
Deniel Pavlovskiy- Guitarra
Savvas Parperi- Guitarra
Stavry Michael- Teclados
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