Por Jorge López Novales.
Hoy tengo el placer de hablar con Albert Solé Vives, autor de dos volúmenes de “La Cataluña Metálica, apuntes sobre la historia del Heavy Metal Catalán”.
Una obra de divulgación es siempre bienvenida. Personalmente, las bandas de las que se hablan en los apuntes, mayormente, no me suenan. Es una buena oportunidad de aprender un poco más en este caso de la escena catalana.
Otros pondrían su nombre en grande en la portada, aquí vamos al grano desde la primera página. Tras los agradecimientos de rigor encontramos una introducción de Ricard Altadill que inmediatamente nos mete en el contexto, en el inicio de la escena en Cataluña. A lo largo de este primer volumen encontramos reseñas de bandas, entrevistas y artículos, todo ello con fotos de gran valor. Lo cierto es que se hace muy corto.
Casi sin darme cuenta apareció el volumen 2. En este segundo volumen se nota una edición un poco más cuidada, con una portada a color, aunque el nivel de contenido mantiene el mismo interés, lo que para mí siempre es lo importante. En él, el propio Albert hace una introducción donde nos da una visión general de La Cataluña Metálica. En el segundo volumen seguimos con el minucioso trabajo con más bandas.
- Gracias a ti, Jorge. En realidad, el mérito de todo es de las bandas, que crean arte de la nada. Yo simplemente comento lo que sucedió, para recuerdo de quienes lo vivieron o para conocimiento de las nuevas generaciones. Nada más, todo el mérito es de nuestros incombustibles músicos.
- Si hablamos de todo, el mundo está fatal. Personalmente, yo estoy bien, contento y agradecido.
- No. Ya tenía más de mil páginas escritas con entrevistas y artículos antes de todo esto.
¿Por qué La Cataluña Metálica? Bueno, ¿Y qué iba a hacer yo si no?
- Mi vida dio un vuelco completo en 1983, cuando me mudé con mis padres a la periferia de Blanes y fui a un colegio público (antes había ido a uno privado). Allí descubrí a Iron Maiden, Judas Priest, Accept… ¡Fue impresionante para mí! Y en ese momento, EVO editaron su Animal de Ciudad, eso fue una bomba. No tan solo tocaban la música que me gustaba, sino que encima cantaban en castellano ¡entendía todo lo que decían! Entonces empecé a comprar más bandas españolas en busca de encontrar otra como EVO, y casi 40 años después, sigo buscando.
Como músico, poca cosa hice, di algún concierto con Difenacum, una pequeñísima banda donde también estaba Iván Martín, que luego estuvo en Fuck Off, Leprosy Terror o Cyan Bloodbane, donde está en la actualidad. Pero lo mío era escuchar discos e ir a conciertos.
- En Cataluña ha habido bandas muy buenas y han grabado grandes discos, pero no creo que haya ninguna que llegue al calificativo de “importante” excepto Sangtraït. Que ellos sí que realmente triunfaron. Quizá ahora, con los años, las bandas se han convertido en bandas de culto y sus discos estén muy cotizados y buscados, pero en los 80 podías comprar sus discos en Tallers o en el mercado de San Antonio tirados de precio. Iba más gente a los conciertos que ahora, eso sí. Pero las tiradas de discos eran pequeñas, por eso hoy en día son tan difíciles de encontrar y caros.
- Yo creo que ha sido bastante sencillo localizar a todos, quizá no todos tengan redes sociales, pero siempre había alguien que tenía su teléfono y me lo facilitaba.
- ¿El logo? ¿Te refieres a la guitarra? Fue un tío que conocí por internet que se hacía llamar Ben Tramer. Lo cierto es que he perdido toda pista de él y no tengo ninguna manera de contactar. Está desaparecido. Por lo demás, es todo obra mía.
Si se parece a un fanzine es porque los que hacían fanzines tenían tan poca idea de maquetar como yo (risas).
- Sí, claro, habrá un tercero, y un cuarto, y un quinto… mientras la gente nos apoye, aquí estaremos. Tenemos miles de bandas de las que hablar, así que eso no es ningún problema. No sé si algo de lo que se está publicando ahora en la revista se recopilará de alguna manera en el futuro. Lo que sí se hará es publicar libros con material inédito.
- Yo creo que todas las bandas hubieran merecido mayor proyección de la que tuvieron y si hablamos de una que dé especial rabia, esa fue Zeus. Lo tenían todo para haber hecho mucho más de lo que hicieron.
Si hablamos de provincias, Lleida es, sin duda, la que sale perdiendo. En esos años sólo una banda consiguió grabar un vinilo procedente de allí ¡Y fue en formato single! Hablo, claro está, de Arsenal. Por Tarragona y Girona sí hubo más, pero tampoco tantas. Barcelona es sin duda donde se concentran el mayor número de bandas, algo totalmente lógico por distintos factores sobre los que quizá algún día escriba un artículo.
- Sí. Escucho todo lo nuevo que puedo. Hoy mismo he estado escuchando el nuevo CD de Brote y es un muy buen disco. Tiene un aire andaluz en las líneas vocales muy interesante, aunque esté hecho en Barcelona.
- También está Paco Manjón, de los sellos Lullabye / Héroes de Culto. Ambos estuvieron en el 1, el 2 y ya me han enviado sus colaboraciones para el 3. Incluso Paco para el 4. Para el 3 habrá alguna colaboración más nueva. Y si alguien más quiere colaborar, por nuestra parte encantados.
- Por el tema de La Cataluña Metálica se me ha encasillado mucho en ese territorio, pero yo soy coleccionista de Heavy español, de cualquier parte y con el mismo entusiasmo sea andaluz, gallego, o lo que sea. El vinilo más caro editado por un grupo catalán es el de Zeus, pero, aunque más caro, van apareciendo copias en venta. El de Hangar 18, por ejemplo, cuando aparece alguno en venta no suele ser excesivamente caro, pero es extraordinariamente raro encontrarlo. El single de Saday es muy, muy raro también. En general, todos los vinilos del Heavy catalán están bastante o muy cotizados. Y es que hay unos cuantos con el precio disparado… En el tema del CD, una referencia que ha llegado a mis oídos que hay mucha gente que lo busca es el segundo de Pulmons Negres. Yo ya lo único que tengo interés es en algunas maquetas en cassette o CD, lo demás, los vinilos los tengo todos.
Finalizamos con algo con lo que me gustaría ir cerrando, unas frases de Albert: “Aquí está la Cataluña Metálica que no olvida lo que fue, ni lo que es nuestra historia. Aunque sea un medio escrito, está lleno de música. Sube el volumen a tope. Es hora de que nuestros clásicos vuelvan a sonar”. Esto resume lo que Albert siente por la música y lo que transmite en cada una de las líneas de sus apuntes.
No lo dejéis pasar.
La Cataluña Metálica 1 y 2 cuestan 4 euros el ejemplar envío incluido a España, 4,5 a Europa y 5 al resto del mundo.
Se puede pedir en: catalunaheavymetal@gmail.com
https://www.facebook.com/LaCatalunaMetalica
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