Por Jorge López Novales.
Damos por hecho que a nivel estatal hay muy buenos músicos, Asturias no queda excluida de esta premisa. Pablo García es un clarísimo ejemplo de ellos, pero va más allá de lo estrictamente interpretativo. Si el trabajo del guitarrista se limitara al escenario, no tendríamos esta crónica, y es que sin la labor de Pablo García al margen de WarCry, su trabajo en su Academia de Guitarra Moderna Pablo García, la escena asturiana quedaría mermada.