Foto: Unai Calleja.
Siempre es una buena noticia que dos potencias del power metal europeo vuelvan de gira por nuestro país, y mucho más si cae cerca de tu casa. Y es que en este año 2014 hemos tenido esa suerte por tierras navarras y la dupla cabalgante formada por italianos y alemanes terminó su gira por España en la Sala Totem de Pamplona. No podíamos perdérnoslo.
Todo hacía augurar una auténtica noche para el recuerdo, con muy buen ambiente y cola para entrar en la sala. Apuestas así nunca son arriesgadas ya que la gente responde. En este caso sí, a pesar de lo elevado del precio de la entrada para algunos maltrechos bolsillos, el esfuerzo mereció la pena.
Abrieron la noche unos tímidos y escuetos RHAPSODY OF FIRE, a los que tuvimos el gusto de poder ver hace ya dos años, en abril. En aquella ocasión ellos fueron los cabezas de cartel en esta misma sala. Esta vez no contaban con mucho espacio para moverse y el sonido no acompañó. Fue una mínima parte de la que pude disfrutar en esa ocasión que os comentaba. El sonido fue muy pobre, demasiado suave y además se notaba bastante la ausencia del segundo guitarra. Con todo ésto, la parte más épica y potente de la banda se diluyó como un azucarillo y nos quedamos con una finísima parte. Una auténtica pena. Además, a Fabio lo vi mucho mejor la anterior vez. Sigue siendo un portento, pero lo vi más escueto que en 2012 y eso que es complicado con su registro estratosférico.
Aún así disfrutamos muchísimo con los clásicos así como algún tema nuevo de su último lanzamiento, como Reign of terror, que no desentonaban con el resto. No han avanzado mucho en cuanto a su sonido, pero sigue siendo un gusto verles en directo. Y siempre es un lujo poder ver a Fabio sobre las tablas. Para mi uno de los mejores en ésto. Su soltura, humor y feedback con el público y su "españolo" nos hicieron pasar una hora más que entretenida donde se llegó a momentos muy bonitos y álgidos como con su Lamento Heroico, o el repasito al Dawn of Victory del año 2000 con temas como el que bautiza el mismo disco o la ultra power metalera Holy Thunderforce.
Staropoli al teclado estuvo como siempre muy correcto y acertado, aunque apartado en la parte más trasera de escenario, pero siempre es un puntazo verlo sobre las tablas, junto a Fabio. Sí que se les notó menos cómodos que la ocasión de 2012, pero también las circunstancias eran diferentes. De todas maneras, me sigue pareciendo una pena el sonido. Aquello tenía que sonar a batalla, potencia sin fin, y fue un leve susurro.
Tras los pertinentes cambios y una espera que se me hizo eterna, donde los pies y piernas comenzaban a flaquear, les tocaba el turno a los alemanes GAMMA RAY. La primera vez que les pude ver fue allá por el 2010, en esta misma sala y con teloneros de lujo también como fueron FREEDOM CALL. Sin embargo había transcurrido menos tiempo desde la última visita de Kai Hansen a la Totem, en aquella ocasión con UNISONIC y su compañero Kiske allá por octubre de 2012.
Pasadas las once de la noche, sonaba una curiosa intro. Nada más y nada menos que el tema de Bad Reputation de Joan Jett. ¿Una indirecta quizás? Ya se sabe la reputación del heavy, pero si la gente abriera un poco la mente y sus orejas vería que, por ejemplo, el power metal es inofensivo, muy divertido y muy asequible. Reflexiones aparte, tras toda la parafernalia de introducción salió Kai Hansen andando pausadamente, comenzando el tema que abre su excelente último álbum Empire of the Undead. Se trataba de Avalon el cual dura la friolera de 9 minutos pero que se hace muy llevadero y tiene un toque muy épico con las revoluciones más bajas de lo que normalmente ofrece GAMMA RAY
El sonido fue espectacular. Como tenía que ser. Sin escatimar en potencia y decibelios. Un gozo tema tras tema. Y a pesar de estar en los primeros temas apretujada cual pollo en todo el meollo y asarme con tanto calor humano, pude disfrutar de los primeros temas como Heaven Can Wait, clasicazo de primeras como segundo corte de la noche o Tribute to the Past intercalada entre otro tema nuevo muy cañero como es Hellbent.
He de decir que la otra ocasión que los vi el setlist me dejó un poco fría, el disco que presentaban en aquella ocasión To the Metal no me había gustado, y no me convenció el directo en esas partes. Sin embargo, este Empire of the Undead me parece excelente. De lo mejor que han lanzado actualmente, con un auténtico trallazo como es el que da título al disco, que me apasiona y para mi ya es clásico obligado. Lo presentaron el año pasado en ese EP Master of Confussion - que por entonces estrenó Larry en radio - y me encandiló. En directo más. Pura esencia power metalizada alemana. Pura esencia GAMMA RAY. Rápido, conciso, con un excelente Kai Hansen al micro y una melodía y letra muy pegadiza. Otra que también va camino de convertirse en clásico es el Master of Confussion, pegadiza como ella sola, divertida y desenfadada.
Me sorprendió mucho que con poco más de media hora de concierto, el quinto corte elegido de la noche fuera el cover de Helloween I want Out. Pero no me desagradó. Sonó como tiene que sonar y la banda se lo tomó a cachondeo, pero de una manera profesional. No faltaron sonrisas, mucho contacto con el público por parte de Hansen y sonrisas por parte del resto de la banda. Sembradísimos Dirk al bajo y Heno a la guitarra, doblando solos o armonías con Kai.
Los temas del disco nuevo me encantaron en directo, incluso la balada Time for Deliverance para bajar las revoluciones que llevaban. Luego vino el solo de batería por parte de Michael que me quedó un poco largo. Estas cosas están muy bien para que haya como un descanso pero si ya se pasa de los tres minutos o cuatro me queda demasiado largo. Y así fue. Ese fue uno de los puntos negativos que le pondría a la noche. El otro quizás es que Kai, aunque estuvo muy bien en la mayoría de los temas, en algunos se le veía más forzado con la voz. Sin embargo gracias a su gran carisma, su puesta en escena y un poco de apoyo en los coros y eco en alguna ocasión, esos problemas no deslucieron su actuación.
La traca final comenzó con ese repaso de lujo por el Land of the Free del 95 con el trío Rebellion in Dreamland, la propia Land of the Free y Man on a Mission. Poco podíamos pedir ya. Tremendo. Los bises llegaron sin apenas darnos cuenta cuando ya estábamos a punto de llegar a las dos horas de concierto. Primero fue To the Metal, que me sobró mucho. No me gusta este tema. De hecho cuando la presentaron en el 2010 me pareció muy floja. GAMMA RAY es capaz de más. Y meterla en los bises no me gustó. De hecho no me la esperaba en el concierto.
Pero no iban a dejarme así. Finiquitaron el setlist con la tremenda siempre Send me a Sign del Powerplant del 99. Siempre agradecida, coreable e inmortal. Porque la mayoría de clásicos de GAMMA RAY son inmortales. Y da igual que estemos en el 2014 y el power metal no esté tan en auge como en esos momentos, siguen sonando espectaculares y sigue siendo un lujo poder disfrutarlas en directo.
Genial velada la del sábado con estas dos bandas. Y sobre todo por GAMMA RAY que me dejaron muy contenta con su reparto del setlist, y porque su nuevo lanzamiento es muy sólido y eso en directo no desentona. Un auténtico placer ver que luego lanzaran púas por doquier, no como muchas bandas de renombre que a penas lanzan una y gracias. O ninguna. Los GAMMA RAY no sacaron la bolsa por no pasarse, pero lanzaron un montonazo y dejaron al personal encantado, yo incluida aunque no pude recoger tal tesoro.
Quizás el premio para mi fue que tras esperar la salida de la banda, junto a unos amigos y mi fiel escudero y fotógrafo, tuve la oportunidad de sacarme foto con el propio Kai y que me firmara la "entrada". Súper amable, sonriente y feliciano. Impresionante tener a semejante figura a unos metros y tan tranquilo. No me lo creía básicamente.
Así que velada inolvidable la vivida el 5 de abril por la Totem de Pamplona.
¡Larga vida Kai Hansen y este Empire of the Undead!
© Diario de un Metalhead 2014.