Ha caído en mis manos el quinto disco de los portugueses Gwydion. Una banda que cumple 25 años de existencia y de la que no había oído hablar.
Gwydion es un nombre asociado a la mitología celta. Podría poneros un estupendo párrafo sacado de la Wikipedia hablando de ello en profundidad. Pero sólo me interesa deciros que este trabajo narra la historia del dios que da nombre a la banda, lo homenajean y ya de paso a ellos mismos por su aniversario. Gwydion saca un disco de nombre homónimo 25 años después, aunque muchas bandas es lo primero que hacen en su opera prima.
Una primera escucha me sorprendió gratamente. Esperaba encontrarme una banda viking folk metal genérica (o epic folk metal como se define en sus redes sociales) que sigue el canon de mil bandas más. Para empezar el tema de instrumentos tradicionales brilla por su ausencia (con sus salvedades), no encontramos pasajes desnudos de distorsión ni se recrean en el tema folk. Incluso la excepción del último corte, “A Roda”, cuentan con una guitarra acústica.
Buscan ese sonido con gran protagonismo de orquestaciones, teclados y con la pericia de los propios músicos. El resultado es bastante contundente, oscuro, con que un aire festivo que podríamos asociar a este género se rebaja.
La contundencia la ganan con el black metal, pero también no dudan en emplear un sonido más heavy incluido algún matiz puntual power como en “The Chair of the Sovereign”, y algún amago industrial como en “Gwydion” (no pude evitar recordar a de The Kovenant) o punk el caso de “Ale Mead and Wine” (cuya batería y bajo me trajo por unos instantes de Motörhead a la cabeza). Son breves retazos con los que enriquecen su sonido.
El peso del relato lo lleva Pedro Dias. Se mueve bien en los registros extremos y conseguimos el contraste con los coros y los invitados. Contamos con la presencia de Artur Almeida de Attick Demons en “Battle of Aclaud Ford”.
No hay reglas. A veces llega un giro tan inesperado que te olvidas de que estas ante una banda viking folk y lo asocias a otra sonoridad. Solo con el comienzo de “The Bards”, el segundo corte tras la intro “Stand alone”, parece que nos estemos enfrentando una banda de black metal sinfónico con registros muy épicos.
Los temas vienen definidos por lo cargados que vengan de su sonido base. Nos encontramos ante un folk que va variando en intensidad en los cortes y eso hace que tengamos temas muy distintos entre sí; el más acentuado, el más festivo, lo encontramos “Battle of Alclud Ford” que contrasta con un tono más oscuro en “Steed Song” aunque sigan la misma senda. Eso es bueno, pero puede ir en contra de tener un sonido definido, aunque prefiero esa variedad, y no tengo la perspectiva de los discos anteriores para haber reconocido lo que define a Gwydion más rápidamente. Aunque, en todo caso, el sonido que más definiría a la banda sería el nombrado “Ale Mead and Wine” con una estudiada combinación de black con viking folk en pasajes diferenciados.
El álbum ha sido grabado en The Pentagon. El proceso de mezcla y masterizado ha sido obra de Fernando Matías. La portada ha sido obra del casi ya omnipresente Joe. A Arca (Noctem, Dragonfly…). Una portada que alude al tema “Cad Goddeu”.
Un trabajo de múltiples lecturas. En el momento que pillas el punto no te vas a cansar de escucharlo. Y nada más, felicitar a Gwydion por su aniversario y por su nuevo disco.
Pedro Dias – Voz
Daniel César – Teclados
Miguel Kaveirinha - Guitarras
Luis Figueira – Guitarras
Bruno Ezz – Bajo
Marta Brissos - Batería
1. Stand Alone
2. The Bards
3. The Chair of the Sovereign
4. Hostile Alliance
5. Battle of Alclud Ford
6. Cad Goddeu
7. Gwydion
8. Dead Song
9. Steed Song
10. Ale Mead and Wine
11. A Battle
12. Plaeu Yr Reifft
13. Hammer of the Gods
14. A Roda
https://www.facebook.com/GwydionPT
© Diario de un Metalhead 2020.
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