lunes, 25 de noviembre de 2019

ONIRICOUS: La Maldición (2019, Black Seed Productions)


Por Larry Runner.

ONIRICOUS son de Las Pedroñeras, provincia de Cuenca, y eso aquí, por razones que no vienen al caso, te da pase VIP.

Nada más ver la procedencia de la banda, enseguida me tiré a meterle mano. En este 2019 cumplen 10 años, una efeméride importante, de fecha redonda, y qué mejor forma de celebrarlo que publicando un disco.

“La Maldición” es el título de este soberbio EP que se hace extremamente corto. Y es que son seis los cortes incluidos en el álbum, pero dos son la intro y una fantástica outro al piano, con lo cual nos quedamos con una dosis pequeña aunque muy intensa.

Sí, pequeña, porque el álbum se pasa volado y te deja con ganas de más. Tras una portada que hace pensar que la banda lleva un rollo extremo, de esos perforatímpanos, luego en realidad no lo es tanto, al menos no para mí. Sí, me ha gustado. Mucho más que "Ritos Diabólicos".


Podríamos decir que “La Maldición” es un álbum de thrash-death, con altas dosis de aquello que en los 80 llamábamos speed, porque por momentos se vuelven locos con la velocidad. Pero sí, el thrash está presente y es por ello que han llamado mi atención, porque vamos tan saturados de death en los últimos tiempos que nada nos consigue llamar la atención. 

A pesar de tener una sección rítmica que suena que atruena, a alto volumen, son las guitarras las protagonistas. Los riffs son contundentes y los solos infernales, sobre todo cuando se integran llevando la velocidad brutal de las canciones. Y es que tan pronto suenan eminentemente a thrash como se ponen a tope de velocidad con blast beat incluido.

Caña, mucha caña es lo que ofrecen con voz en castellano que a pesar del tono rugoso se entiende bastante bien. El ritmo es endiablado en todo el álbum salvo en “Cabra Negra” donde bajan de revoluciones, algo que se agradece por la colocación del corte en el orden del disco. Su ritmo sin ser lento no tiene la velocidad endiablada del resto, lo cual le da un toque machacón, casi pegadizo y muy apropiado para mover la cabeza sin tener la sensación ir a perderla, algo que no sucede con el resto del álbum. Eso sí, al final acaban dejándose llevar.

Es un disco que invita al headbanging, pero con tres temas tan acelerados querer llevarles el ritmo es de locos. Eso sí, la velocidad y la mala uva no restan a nivel melódico. No es un disco ruidoso es muy cañero y salvo en algún momento puntual con el bajo, no es un álbum sucio.

Todo suena nítido y la verdad que lo he disfrutado con los auriculares, sobre todo con la canción que da título al disco “La Maldición”, que tras dos minutos de puro desenfreno baja el ritmo y se vuelve absolutamente melódica para terminar apoteósica y de nuevo veloz. Temazo.


“La Maldición” se grabó en los Moontower Studios, siendo Javier Félez el encargado incluso de la masterización.

La portada es del ilustrador Raul Mortuus.

El álbum salió a la calle el pasado 31 de octubre tanto en vinilo como en CD con el sello BlackSeed Productions. Saldrá editado también en cassette en Alemania con Lycanthropy Chants Records y en USA con Headsplit Records.

Me encanta que ya esté en mi colección. Regalazo.

https://www.facebook.com/Oniricousband/








© Diario de un Metalhead 2019.

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