Vuelta a uno de los mejores festivales del verano, vuelta al infierno de nuevo. Llegamos el lunes, tres días antes del inicio del festival con la previsión de encontrar un buen sitio para nuestras furgonetas, pues cada año limitan más las zonas de acampada libre cerca del festival, en busca de que se opte por los aparcamientos disuasorios más alejados al recinto. Una vez más conseguimos el objetivo y nos quedamos a escasos cinco minutos de la entrada al recinto, a pesar de que mucha gente fue llegando ya durante el fin de semana anterior. Se agradece que hayan controlado el acceso y el aparcamiento en Clisson, pues hasta el año 2019 el pueblo se convertía en un auténtico caos de furgos, camiones y tiendas, así que si el precio es llegar unos días antes estamos dispuestos a pagarlo, bendito problema.
Entramos el jueves a los primeros conciertos, las primeras impresiones fueron que vimos pocos cambios en el recinto, los más llamativos fueron la desaparición de la carpa del Valley Stage, que ha sido colocada en una nueva zona más alejada y anexa al Warzone Stage. El motivo ha sido darle más espacio a dicho escenario, dejándolo al aire libre, para poner un nuevo edificio fijo en donde estaba el Valley: el Sanctuary, una estructura faraónica donde han colocado el merch oficial del festival, liberando así la zona central donde se vendía habitualmente y que generaba un gran atasco de gente en medio del festival. Creo que a priori es un acierto, todo el fin de semana hubo grandes colas para acceder y no se produjo ningún atasco en el flujo de gente en esa zona. Además, por lo que vimos al final del festival, hicieron un buen sold out de merch, impresionante. Ya haremos balance del festival en el último artículo, de momento vamos a lo más importante, los conciertos.
Empezamos con Code Orange, que abrían el festival en el Main Stage 1. El grupo de Pittsburgh ofreció 40 minutos de tralla y mucha intensidad, no tuvieron el mejor sonido al arranque pero acabaron sonando muy compacto, fue un buen inicio de Hellfest. Tocaron por primera vez temas como "Grooming my replacement" y "Drowning in it", que acaban de ser publicados y también hubo tiempo para clásicos de la banda, "The new Reality", "Spy…" o algunas de su último disco publicado ("Underneath") como "Swallowing the rabbit whole o In fear". Terminaron con "Forever" poniendo patas arriba al personal, mucha energía la de la banda liderada por Reba Meyers y Jami Morgan.
De ahí fuimos a una vuelta de reconocimiento por el recinto hasta que nos dio la hora de ver a Generation Sex, con los míticos Billy Idol, Paul Cook, Tony James y Steve Jones. La decepción fue mayúscula, no esperábamos un conciertazo, pero por lo menos algo de intensidad, o de enganche con el público, y nada de nada, un caos absoluto en el que no se puede salvar absolutamente nada. Hicieron un setlist de clásicos de Sex Pistols y Generation X, como por ejemplo "Wild Youth", "Pretty vacant", "Problems", "Kiss me deadly" o "Dancing with my self" después de la cual decidimos dejar de escuchar ese esperpento y tirar a otras opciones.
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| Hollywood Vampires |
Alrededor de las siete y media empezaban In Flames en el Main Stage 2 así que para allí que fuimos de cabeza. Casi una hora de concierto que dejó gran sabor de boca, esta gira los suecos están en plena forma. A Fridén se le escucha muy bien de voz y la banda con Chris Broderick ha ganado muchos enteros, Gelotte sigue a lo suyo y Tanner es un auténtico animal. Los temas del nuevo disco siguen funcionando muy bien en directo y me da la impresión que sus temas post "Clayman" han ganado mucho con Broderick. La única pega que puedo poner es que en cincuenta minutos solo hubo dos temas de la vieja escuela, "Behind Space" y "Only for the weak". El resto de temas fueron "The great deceiver", "Foregone pt1", "State of slow decay" de su último disco, y algunos temas de sus discos post "Clayman", como "Cloud connected", "I am above" o "Take this life", con la que cerraron su actuación.
Pasamos al Main 1 donde empezaban los vampiros de Hollywood, con Alice Cooper, Johnny Depp y Joe Perry, y duramos viendo el concierto lo que nos duró la curiosidad de ver a Depp en un escenario de un festival como el Hellfest. Un bodrio, a quién le guste ver este tipo de inventos allá él, a mí no me van a pillar en una de estas.
Esperamos en el Main 2 para ver el inicio de Arquitects, el sonido como acostumbra con esta gente fue brutal, todo bien medido, cada cosa en su sitio, se lo saben de memoria. No es un grupo que me entusiasme pero siempre dejan una buen sabor de boca en directo. Abrieron con el clásico "Nihilist", y le siguieron temas de sus últimos discos como "Black Lungs", "Giving blood", "Tear gas" o "Deep fake". Por último escuchamos "Doomsday" del álbum "Holy Hell", y nos fuimos a mitad de concierto, pues no queríamos perdernos la mitad del de Dark Funeral; problemas de este tipo de festivales, no se puede ver todo, por desgracia.
Llegamos al Temple Stage mientras sonaban los acordes de "Vobiscum Satanas", temazo de los años 90 de la banda, y de la que llegábamos a la carpa abarrotada ya se intuía un sonido demoledor, y así fue durante el resto de la actuación. Esas dos carpas Temple y Altar son siempre una joya en cuanto a sonido se refiere, pero cuando a un grupo le da por sonar por encima de la media el resultado es apoteósico. El sonido de Dark funeral rozaba la perfección, potente, grave, pero a la vez con una nitidez increíble, fue un gustazo haber escogido venir a acabar de ver su concierto. "As I ascend", "Nail them to the cross", "My funeral" y "Where shadows forever reign" fueron los temas que tuvimos el gusto de escuchar para terminar.
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| Behemoth |
Se disponían a empezar los Kiss en el Main 1, y como los hemos visto mucho estos últimos años decidimos optar por Hypocrisy y Behemoth, en las carpas Altar y Temple. Tenía muchas ganas de ver a Hypocrisy y no defraudaron, son pura tralla, el único problema es que el técnico de sonido decidió dar más tralla de la permitida por el oído humano. El sonido estuvo para mí gusto demasiado alto, y salir vivo de allí sin tapones fue todo un logro. La banda de Peter Tägtgren dio aun con todo un bolo muy bueno y sonaron clásicos de la banda como "Fractured Millenium", "Adjusting the sun", "Eraser", "Fire in the Sky" y un final brutal con "War-path", "The final Chapter" y "Roswell 47".
Salto a la carpa vecina y salto de Suecia a Polonia, donde empezaban a sonar los primeros acordes de Behemoth. Es increíble lo infalibles que son estos tíos, referente ya desde hace unos cuantos años en cualquier festival. La banda de Nergal no afloja nunca, y se metieron su clásico bolazo, show perfecto, sonido impecable, no se puede poner ni una pega, consiguieron que el abarrotado Temple Stage lo gozara desde el primer minuto. "Ora pronobis Lucifer", "Malaria Vvlgata", "Conquer all", "The deadless sun", "Blow your trumpets Gabriel", "Once Upon a pale horse", fueron algunos de los temas que pudimos oír. Antes de acabar su actuación decidimos ir a coger sitio para el bolo de Parkway Drive, aunque a posteriori me arrepentí de esta decisión.
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| Kiss |
Fuimos hacia el Main 2 para ver a los australianos Parkway Drive, una de las bandas más de moda de los últimos años. De la que llegamos escuchamos los dos últimos temas de KISS, y tengo que decir que estaban sonando ligeramente más y mejor que las últimas veces que los pudimos ver, pero con los trucos que se usan hoy en día cualquiera se fía. Dicho esto, al terminar Kiss comenzaba Parkway, un grupo que suena de la hostia, que cuando toca temas antiguos tiene un punto brutal, pero que en cuanto entra en modo festival se les pone cara de Sabaton. Me hubiera quedado a ver el final de Behemoth si llego a saber que los derroteros de esta banda son convertirse en unos Sabaton o unos Powerwolf de la vida. Salvando las distancias hay un número importante de bandas que parece que están copiándose el tipo de show, las métricas, los coros, hasta el punto de parecer todo lo mismo, unos shows que parecen creados exclusivamente para escenario principal de main stage y que parece que da igual el origen del estilo de la banda, acaba siendo música para todos los públicos, auténticas orquestas del metal. No sé si es el único que piensa esto pero para mí esta deriva es clara desde hace unos años. En cuanto al setlist fue el siguiente, "Glitch", "Prey", "The void", "Soul Bleach", "Vice Grip", "Dedicated", "Idols and Anchors", "Shadow Boxing", "Darker Still", "Bottom Feeder" y para acabar la “fiesta de prao” "Crushed" y "Wild Eyes". Que son una banda muy buena es un hecho, pero para mí cada vez son más posturitas, más moda y menos metal, así lo veo yo al menos.
Con esto terminaba la primera jornada del Hellfest 2023, quedaban tres días de muchas emociones, y mucho calor como el que pasamos durante la jornada del jueves.
Fotos Hellfest / https://www.facebook.com/nickoguihalphotography
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