martes, 6 de agosto de 2024

LUARCA METAL DAYS. Luarca, 12-13.07.2024. Crónica del sábado.


📝 Julia Mª Martínez-Lombó Testa.
📝📷 Jorge López Novales.

En la parte uno de la crónica del Luarca Metal Days os habíamos hablado de algunas condiciones generales del festival y el recinto y dejamos pendiente comentar nuestros “peros” en esta segunda parte.


Os hablo de señalizar más claramente el stand de firmas; era obvio que si había un espacio vacío al lado de los puestos de merch iba a ser el destinado a este efecto, pero los primeros turnos de firmas se vieron acortados por encontrarse alguna banda y público perdidos en este aspecto (le tocó a la peque de la casa ir a buscar al músico entre el público para que le firmase la carátula de su disco). Tal vez el anuncio de este extra en el festival pocas horas antes del comienzo fue lo que propició la situación. No obstante, se vio solventado de forma rápida y el resto de las sesiones de viernes y sábado discurrieron sin contratiempos. 

Dos detalles más, una pena lo de esos maravillosos bancos a la sombra inutilizados por las vallas (ojo que imagino que esto es más cuestión de temas administrativos o de seguridad y ayuntamientos que responsabilidad de la asociación). Habrían venido estupendamente el sábado por la tarde, cuando ya se notaba el cansancio y el sol nos apretaba.

Finalmente, y lo que sí considero importante a “corregir”: la limpieza de los baños, un punto que han de tener en cuenta en 2025. Más de un comentario de “no bebo más sólo por no tener que ir al baño” o similar pudimos escuchar.

Algo de destacar, la puntualidad que las dos jornadas, como os vamos a contar, tan sólo hubo retraso el sábado con el comienzo de Avalanch, pero el resto de tiempos que cumplieron a rajatabla, prácticamente ni un minuto de diferencia con los tiempos marcados. Esto es algo que se agradece y mucho. No es que todo fuese sobre ruedas, hubo problemas de sonido, ya veréis, pero el equipo técnico con Gus Bocanegra a la cabeza tuvo una actuación impecable, reparando rotos y descosidos a la velocidad de la luz. Son una garantía de éxito y lo demostraron.

Como ya ha ocurrido en otros festivales de este verano, el Luarca Metal Days, habilitó el espacio “Festivales amigos”, que se está convirtiendo en asiduo al menos de las citas de la zona, donde Asociaciones y Festivales próximos en tiempo y espacio pueden hacer promoción de sus actividades, con venta de su merch incluida. En Luarca la Asociación Unirock, compartía espacio con el merch con el punto de cambio de moneda, porque sí, en Luarca no había pulseras, sino tokens, moneda ya en peligro de extinción…

Pero vayamos al grano y empecemos a narrar y comentar lo que aconteció sobre el escenario, porque sí, yo no concibo un relato de los acontecimientos sin expresar qué vi realmente sobre el escenario, llamadlo crónica o crítica, lo que queráis, total esto va a ser un si dices porque dices y sino dices porque callas. Ahora bien, tengamos una cosa clara: “el género de la crónica radica en una información interpretativa y valorativa de los hechos históricos donde se narra algo, al propio tiempo que se juzga lo expresado”. Así que, sí. Os voy a contar todo lo que pasó, pero también voy a valorarlo.

Sküld

El sábado comenzaría con una ya clásica sesión vermut a cargo de nuestros queridísimos Sküld. ¿Qué vamos a decir de ellos? Que lo dan todo en el escenario, que no fallan y que hacen disfrutar a propios y extraños. 

Su set lo vamos conociendo casi de memoria, y aún nos quedan unas cuantas citas este verano, no os los perdáis porque no tengo la menor duda de que vais a disfrutarlos. 

Arrancan con “Huye”, “Diamonds and rust” (Joan Baez/Judas Priest), “Odin” o Abba. Combinaban temas propios, versiones y perversiones para amenizar hora y media de sesión. “Lágrimas de Freya”, “Flight of Icarus”, “The Rumor”, “Last in line”, “Dear Son”… y llegaba el momento estelar de este concierto.

Algunos ya habíamos escuchado hablar de esta sorpresa en la tarde del viernes, pero entre tanto trajín de bandas y anotaciones, sinceramente, se me había olvidado por completo decírselo a nuestro fotógrafo de cabecera, que menos mal que está al quite y no tardó en enfocar de nuevo. Llegaba el momento de “Ace of Spades” y hoy lo haría con la colaboración de Kai San Martín a las seis cuerdas. Con sus poco más de veinte años este chico promete regalarnos muchas alegrías en el escenario, como ya demostró con su banda Mortal Coil. Espléndido en este tema de Motörhead y un gustazo ver cómo se integró a la perfección con los músicos de Sküld y el cariño de estos ante el joven. Estas son las cosas que hacen grandes a los músicos y las bandas, hay esperanza, hay futuro y hay quienes propician y dan lugar a ese futuro.

Sküld con Kai

Aún quedaban seis temas en el set y que el público fuese francamente escaso, nos hicieron disfrutar muchísimo con clásicos como “Wonderful life”, “Long distance reader”, “Back to Black”, “Heaven can wait”, “Blood eagle” y “Toxicity”. 

Tocaba una rápida retirada para recargar pilas (nosotros y las cámaras) y regresar puntuales. Apenas dos horas de margen que se nos prometían algo escasas.

Como no podía ser de otra manera, regresábamos al recinto para escuchar desde los primeros acordes lo que prometía una gran tarde de sábado en la que íbamos a navegar con estilos musicales muy dispares.

A Dark Reborn

Igual que había ocurrido en la primera jornada, los encargados de abrir la tarde del sábado provenían del concurso celebrado en Oviedo durante el mes de abril, el turno sería para los ganadores de la Batalla de Bandas, los catalanes A Dark Reborn. Se habían tomado muy en serio el festival y más aún el captar todo el público posible para esas fatídicas 17.00 h. Tal es así que se habían dedicado la tarde del viernes a repartir flyers con los que nos invitaban a acudir a primera hora al festival. El reloj da las cinco en punto cuando empieza a sonar la introducción instrumental con la que van entrando al escenario los catalanes. En el resumen de la jornada del viernes destacamos cómo las bandas permanecían en las primeras filas de los conciertos de sus compañeros de cartel. A Dark Reborn no se habían perdido un concierto el viernes y en el propio las primeras filas estaban ocupadas por los miembros de Argion, Sküld o WTWAB.

La voz de Lur destaca sobremanera en el conjunto de la banda, presentando multitud de registros .de melódicos a guturales- que acompañan a la propuesta de una banda que presenta distintas sonoridades e influencias. No se quedan para nada atrás Denis y Thomas en las guitarras. Presentaron su último trabajo, "Last Echo", de 2023, desgranando “Keida”, “Ilusions”, “Ritual”, el combo “Dark Matter” y “Delirium”.

Con un sol que por momentos se hacía durillo de soportar, finalizaron su intervención, no sin antes agradecer a organización y técnicos su presencia en Luarca, con “Catharsis”, “Levitating” y “The flight”.

Aneuma

Con un público más que considerable iniciaba su show Aneuma. Ya estamos acostumbrados a ver la perfección de la banda en el escenario, a Laura comerse al público. Si Jorge nos deja boquiabiertos a las baquetas, lo de Borja en las seis cuerdas es indescriptible. Por otra parte, la calidad de Abel y Pau es incuestionable. Una imagen propia, muy, muy cuidada, con unos atuendos -ya uniformes de directo- donde podemos ver el logo de la banda, es algo que les hace inconfundibles, y los gestos y pasos medidos al milímetro dan fe del trabajo que hay detrás de cada presentación en directo. Todo está perfectamente controlado y sincronizado. 

Son una banda novel, con poquísima antigüedad y que han logrado por méritos propios ocupar un puesto destacado en el panorama musical, son unas bestias en el escenario. Y, aunque tuviesen algunos problemas de sonido, supieron sobreponerse a ellos. 

Una intro instrumental sirve para dar entrada a los instrumentistas que arrancan “Your Doom” con ese tempo ultra acelerado característico de la banda. Ya en este tema pudimos observar cómo los micros para los coros estaban muy bajos y el papel de Abel en este aspecto no se podía apreciar. Siguen con “Fall Apart” donde estos problemas parecen solventarse, aunque empezamos a ver cómo Laura se lleva una y otra vez la mano a la petaca, algo falla. Con “Castaway of Chance” estalla el público, disfrutando de lo lindo con el solo de Borja, perfecto. Se sucedían sin pausa los temas haciendo de cada uno una fiesta mayor que la anterior: “Guide Them to the Light”, “Never Again”, “Creatures” -con el primer circle pit de la tarde- o “Break Out From Hell” venían a corroborar el buen momento que atraviesan los de Vega. Laura tendría que terminar quitando los in-ears, que le estaban dando problemas obligándola a recurrir una y otra vez a los técnicos de sonido en escenario aprovechando los solos instrumentales. Para terminar “Chain Reaction” y “Ashes Of Your Fears”, tema en el que Laura baja del escenario para fundirse con el circle pit que se ha encargado de incentivar. De este modo, se mete en el centro del mismo, en esta ocasión detalle especial para las niñas asistentes ya que primero las cogió de la mano para meterlas al centro con ella y luego propició que el circle fuera respetuoso para que pudiesen formar parte de él las pequeñas. 

Aneuma fueron, sin lugar a dudas, triunfadores en Luarca demostrando su solvencia ante imprevistos, su calidad sobre las tablas y su cercanía a los fans de todas las edades. 35 minutos que se nos quedaron cortos.

Valkyria

Cambio completo de registro el que nos deparaba la siguiente intervención de la tarde. Valkyria llegaban desde Bilbao con su heavy metal melódico para presentarnos su último trabajo discográfico, "Indómito". Si algo caracterizó la presentación de los vizcaínos fue la contundencia de su sonido. Al frente de la banda un Yeray Hernández que nos hace sumergirnos en el mundo de Valkyria. Arrancan con “La cuna del silencio”, donde el vocalista sabe sacar partido de todo lo que puede ofrecernos. Sus temas eran coreados por el público, mostrando cómo “Ave Inmortal”, “Contracorriente” -que nos regala un magnifico mano a mano en los solos- o el tema más pesado, “Abatido”, tienen una gran acogida.

Nuevo duelo de solistas, Yeray- Borja Aguirre, en “Código de honor”, acompañado de una pequeña pirotécnica sobre las tablas ponían en punto final a una muy buena presentación.

Hace un par de semanas pudimos asistir a la primera edición del Valadouro Rock (este año el verano va de inauguraciones y primeras veces), donde pudimos disfrutar de Vita Imana. No sólo nos gustaron en tierras gallegas, sino que nos dejaron tan buen sabor de boca que esperábamos con ganas el show de Luarca. La pequeña de la casa no dudó en posicionarse en primera fila para ver de cerca al combo madrileño. Su propuesta que cabalga entre el groove metal, nos regala un sonido propio con la incorporación de Miriam a las percusiones. Sonido agresivo que se vio interrumpido en el primer tema, me explico. Tras la Intro arrancaban con “Caos”, pero los problemas técnicos regresaban haciendo que Mero Mero no escuchase sus monitores y tuviese que parar el tema. La voz no se escuchaba en el escenario -fuera tampoco era especialmente clara- algo que impedía el funcionamiento correcto de la banda. Idas y venidas de los técnicos hasta que Gus Bocanegra sube al escenario y pone fin a los problemas, no sin antes hacer un par de cambios de monitores. 

Vita Imana

El mayor problema de esta situación fue que rompió la rigurosidad extrema de los horarios del festival, aunque todavía no se resentirían en exceso. La propia banda se encargaba de recuperar algo de tiempo, finalizando su intervención con tan sólo 9 minutos de retraso sobre el horario previsto. Felicitaciones para la labor de los técnicos y un reconocimiento para la banda por su actitud y responsabilidad con el festival y el público.

Pese a estos problemas, que parece que también sufrían el resto del sexteto, teniendo que reajustar balances en guitarras y la monitorización de Miriam, Vita Imana no perdió fuerza ni la agresividad de su propuesta. Retoman con “No en mi nombre”, donde podemos escuchar los coros de Miriam, que tendrá un papel destacado en este aspecto pues en el siguiente tema, “Seis Almas”, será quien marque el inicio con una especie de Zaghareet /sagarit (un ulular exclusivamente femenino propio del mundo árabe). Continuábamos con “Un nuevo Sol”, “Desdoblamiento”, “Virtual” o “Adversario”, temas en los que se van entrelazando las voces guturales propias del género con sonidos tribales. 

El vocalista no hacía más que animar al respetable que respondió sin problemas ante el gran nivel de la formación. Al grito de “Vamos con una de las antiguas” pedía formar un wall of death. Mero Mero estuvo observador y viendo que había niños entre el público que querían participar de toda la experiencia del concierto pidió que este wall se hiciese respetando “os dejáis empujar, pero no les empujéis”. Y así acometen “Paranoia” (2010) y “Licántropo”. Su set llegaba a su fin dejándonos “El Mundo a mis pies”, “Godwana” y “romper con todo” y una más que grata impresión de su buen hacer y profesionalidad. No hay inconveniente posible al que puedan sobreponerse y lo hacen echando más leña a las brasas y dando aún más fuerza a su propuesta.

20:54 de la tarde cuando Vita Imana apaga su sonido. Tocaría un cambio de escenario que pareció más complicado de lo previsto pues Avalanch no empezarían hasta pasadas las nueve y media. No podría asegurarlo, pero parecía que el teclado tenía algún inconveniente. Aprovechamos este ratillo para descansar y tomar un refrigerio, no sin antes dar la enhorabuena a los Vita Imana (gracias por las atenciones de los músicos y su staff con la peque).

Avalanch

Llegados a este punto el cansancio de dos jornadas se empezaba a notar y nosotras sólo estaríamos en los 9 primeros temas de Avalanch, así que yo os contaré esto y os dejaré con Jorge que sí pudo quedarse hasta que el Luarca Metal Days 2024 tocó a su fin.

Los asturianos encabezaban el cartel del sábado y ya habían dejado muestra de lo esperados que eran en la sesión de firmas, una de las más concurridas de la tarde, me atrevería a decir que junto con la de Aneuma. 

Y es que volvían a tierras del norte para presentar su último trabajo discográfico, "El Dilema de los dioses", pero también su remodelada formación. 21:33, empieza a sonar la intro y los músicos van saliendo a escena: bajo, teclado, batería, guitarra…y arranca “El Oráculo”. Sin pausa José Pardial nos deja su particular timbre vocal en “Aún respiro”. El vocalista no tardaría en remarcar que él también estaba en casa, ya que procede de Cudillero. La labor de Rionda a las seis cuerdas destaca en el conjunto, pero yo personalmente, en esta formación sí echo en falta esa segunda guitarra que redondeaba las texturas y reforzaba el conjunto. Segunda oportunidad de ver a Ramil en el Festival, y segunda vez que deja claro su nivel.

“Horizonte eterno” es el tercer corte que nos ofrecen, presentado por Pardial como un tema al que tiene especial cariño por tratarse del primer single que grabó con la agrupación, hace algo más de año y medio. Pasamos del primero al último pues, el set seguiría con “El Dilema de los Dioses”, su videoclip más reciente. Es un tema que contrasta con el conjunto del set ya que en este tema muestran una mayor rudeza.

Me sorprendió la voz de Pardial, aunque, para ser sinceros, he de decir que necesito de algo de tiempo para que mi oído se haga a su timbre vocal, sobre todo en temas antiguos. No creo que sea un hándicap, a todos nos pasa, tenemos en nuestra memoria auditiva un tema asociado a una voz, y escucharla en otra voz, con otras características nos choca de primeras, sin que esto suponga una peor calidad, nada más lejos de la realidad.

Así nos pasaría en los siguientes cortes. Clásicos como “Alas de cristal” (cómo me gusta este tema y cómo lo disfruté en Luarca), “Pies de barro” que enlazaban con “Mil motivos” o “Niño”. Un set llego de clásicos que nos hacía recorrer la historia de la agrupación y rememorar momentos.

Con el público pidiendo insistentemente “Cambaral” -que relata la Leyenda de Cambaral, del pirata que murió junto a su amada besándose en Luarca-, que todos podríamos esperar en un set lista para un concierto en Luarca, arrancan con “Otra vida”, donde Alberto Rionda nos deja un gran solo.

“Antojo de un Dios” llegó acompañado de las luces de las linternas de los teléfonos de los presentes, un tema que continuaría sin pausa con “El Peregrino”. “Lucero” con los coros de Ramil y el papel destacado de Nando Campos al bajo sería otro de los temas estrella de la noche. Momento para un clásico en los conciertos de Avalanch, solo de Rionda en la guitarra que nos conduce a “Santa Bárbara”. Este era el anticipo para llevarnos a los clásicos y a esas primeras etapas de los asturianos. En los bises “Pelayo”, que conecta directamente con el público. Cerraban con “Xana” y “Torquemada” dejándonos la versión más powermetalera de la banda.

Nurcry

Encarrilamos la recta final del festival y llega el turno de Nurcry. Nurcry nace como un proyecto de power metal con numerosas colaboraciones de lujo. Con “Destino, yo te busco” han acabado ya por asentarse.

Sin tiempo para una prueba de sonido salieron al escenario, intentando recuperar el tiempo perdido sobre el horario previsto. De primeras, no sonaron muy redondos, aun paliando los problemas principales, fue algo se arrastró durante todo su directo. “Hermanos de fe”, “Sin temer al sol” o “Destino, yo te busco” iniciaban un set de 12 temas donde Nurcry no pudo lucir todo lo bien que hubiéramos querido. “Contra viento y sol” y “Falsa y Mortal”, no dejaron atrás los problemas.

Pensad que teníamos sobre el escenario al vocalista Kike Fuentes, a quien hemos podido ver con Nocturnia, y que no tiene problema en suplir a los colabores de las grabaciones originales y a un monstruo de las seis cuerdas como Juanjo Alcaráz (Döxa, Lathargus). Circunstancialmente, estaba David Rock (Third Dim3nsion y Viejas Secuelas) que tampoco es manco y buen amigo, cómplice de Juanjo en la guitarra y, finalmente, al veterano Pedro Díaz “Peri” (ex Mago de Oz, José Andreä y Uróboros) al bajo. Todo esto para mostraros que había tablas en el escenario. La agrupación se completaba, como anunciaron hace relativamente poco tiempo, con Jasón Mark Simmons (Endernity) como nuevo batería.

El día anterior habían estrenado “Galileo”, un nuevo salto de calidad de la banda, y que tuvimos el privilegio de ver estrenada en directo en Luarca. Tras esta “Del mismo infierno” y “Alma libre”

Una contra: el despliegue pirotécnico, confeti y el humo que se disparaba, con un gran estruendo, desde el escenario. No ayudaba para nada. Una continua distracción que me sacaba de concierto. No era lo típico que haces para abrir un concierto, puede que ni para cerrarlo. Se perdía la atención sobre los músicos y llegaba a tapar su sonido.

No sabemos si por los problemas técnicos o porque no fue su mejor noche, pero no estuvieron lo finos que esperábamos. Concluyeron con “Sangre eterna”, “Corre tú más” y “Latidos de pasión”. 

Estamos deseoso de ver de nuevo a la banda en mejores circunstancias.

Lujuria

Tenía ganas de ver a Lujuria. Fueron mi última referencia en directo, en Oviedo con Sküld, poco antes de la pandemia. Ese recuerdo fue a lo que me aferré mucho tiempo en tiempos oscuros.

El cansancio empieza a hacer mella, pero el público, los fans de la banda, están impacientes.

La luz dejaba que desear, pero eso sólo atañe a los fotógrafos. Si a los músicos les vale, me parece perfecto. De esa forma, pude disfrutar de los primeros temas íntegramente.

¿Los discursos de Oscar? Todo el mundo conoce a Lujuria; los discursos son inherentes a la banda. El que compra los discos de Lujuria, el que está en las primeras filas de los conciertos, no espera otra cosa. ¿Sobre la ideología del señor Sancho? Tomad lo que dice y deformad su mensaje hasta que diga lo contrario. Si no os sentís incómodos con el contenido de este nuevo mensaje, hay un problema serio.

La imagen de cachondeo que pueden llegar a transmitir engaña a alguien ajeno a la banda.

¿Puede romper Oscar el ritmo de un concierto con sus soflamas? Creo que, como experimentado frontman, sabe calcular los tiempos y ver cómo reacciona su gente.

De todas formas, si no habláis, alguien lo hará por vosotros, y puede que no os guste.

No estamos hablando sólo de discursos. Hay calidad de sobra en el escenario, y no sólo hablo de la guitarra de Nacho de Carlos. En Lujuria tenemos a Santi Hernández al bajo, el incombustible Chepas con su Jack Daniels, Ricardo Mínguez al teclado y Maikel a la batería. 

Suenan fragmentos de la “Chaqueta Metálica” y Lujuria entra con todo con “Escuadrón 69”. Continúan con “No soy carne de cañón” y “Jeckill & Mrs. Hyde”.

Toca ponerse serio. “Dejad que los niños se acerquen a mí” un mensaje que no ha perdido vigencia. Un mensaje valiente en 2003 y que costó hacer obvio para todos.

“Viejo Rockero”, “Traidores y Criminales”, “Destrucción” (tema de V8)…

Hubo tiempo para un guiño a la concurrencia local: la participación de Txanti Hernández en “Joda a quien joda” en el cierre de Lujuria.

Fue un set bastante completo y equilibrado para un fan de Lujuria. Siempre se echarán de menos temas.

Y así, se puso fin a esta primera edición del Luarca Metal Days. Como adelantamos en las primeras líneas de esta narración la impresión del festival ha sido muy buena, con pocos “peros” que poner, donde la puntualidad y el buen sonido imperaron durante todo el fin de semana. De la Organización, nada que decir, salvo agradecer el trato dispensado y la atención que tuvieron con propios y extraños. Una primera edición que no parecía la primera.

Nos íbamos de Luarca, con las fechas y primera banda de la segunda edición ya presentadas. 

Ya podéis estrenar la agenda de 2025. Apuntad: Legacy of Brutality estarán en la segunda edición del Luarca Metal Day a celebrar el 11 y 12 de julio, nosotros ya lo tenemos anotado.

© Diario de un Metalhead 2024.

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