viernes, 2 de agosto de 2024

WACKEN 2024: crónica de urgencia de la A Night To Remember.

📝 Larry Runner.
📷 Jorge López Novales.

Tercera jornada finiquitada. Hemos cruzado el ecuador del festival y el cansancio comienza a sentirse en el cuerpo, sobre todo en los pies. A la vuelta miraré cuanto he caminado en este festival, pero seguro que más que en todo el último año. ¡Qué barbaridad!


Dio Disciples con Belladona la micro abrieron la jornada en el Louder, aunque bien es verdad que algunos ya estaban desde las once, una hora antes, tostándose viendo a las bandas de la Metal Battle, donde algunos, como los italianos (foto de portada) prepararon mejor la performance que otras cosas quizás más importantes. Me alegro de estar este año al margen, lo poco que vi no da el nivel. 20 Aniversario, homenaje a los promotores, y la mayoría de los grupos que no dan la talla. Oportunidad perdida de dar una hostia en la mesa. Y veremos si seguimos así ...

Lo serio empezó con Sweet, The Sweet cuando yo ponía sus discos en mi infancia. Sólo queda Andy Scott de la formación original. Sus 75 años no se pueden disimular, pero ahí está, al pie del cañón con su guitarra y sus coros de forma muy digna. Sus acompañantes, unos monstruos que mantienen la esencia del sonido de la formación original, aunque no su ambiente festivo. Lluvia de hits. No pude contener las lágrimas. Los escuchaba con nueve años, he tardado mucho en poder verles. Demasiado. Bolazo.

Sweet

Siempre es bueno ver a Armored Saint con Bush al frente. Buen sonido, sin artificios, aunque creo que el Louder suena siempre bajo. Luego te vas al Infield y claro, flipas con el volumen. Una maravilla.

Seguimos en el Louder para ver a unos Mr. Big con un Eric Martin al micro al que le queda ya muy poca voz. Una pena. Concierto de muchos medios tiempos y baladas. Poca caña. Aún así, aprobaron.

Mr. Big

Y ahora, a los escenarios grandes. No pudimos ver por la coincidencia en los horarios el 40 aniversario de Rage, tampoco me importó, la verdad. Los he visto más veces que a Drunken Budda. Antes Skyline estrenó el Infield con invitados. Escuchamos la voz de Doro en la lejanía.

Nosotros llegamos para ver a KK’s Priest, la versión marca blanca de Judas Priest. Confieso que no los escucho nada en disco, pero en directo es otra cosa. Temas propios mezclados con algunos de Judas con un Ripper Owens descomunal y un KK que si no fuera por las arrugas de la cara dirías que tiene 20 años en vez de 72. Mortales.

La traca final fue con Accept y Scorpions. Os podéis imaginar. Tenemos el cuaderno lleno de notas para a la vuelta hablar de estos dos conciertos con detenimiento. 

Accept

Sin duda la A Night To Remember 2024 no se nos olvidará jamás. Jornada de leyendas a las que les queda muy poco sobre el escenario. Había que verlas a todas, aunque me costara de corazón perderme a grupos como Endstille y Opeth. Todo no se puede.

Cuando leas esto estaremos de nuevo camino hacia el festival. La jornada del viernes nos traerá una buena dosis. A ver hasta donde aguantamos. 

Perdonad las posibles erratas que podáis encontrar. Hacemos esto a toda prisa para poder subir algo antes de ir a recorrer la campiña alemana de nuevo. Gracias.

© Diario de un Metalhead 2024.

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