miércoles, 10 de mayo de 2023

Invocando a Lilith. DEFACING GOD + ANCIENT SETTLERS. Oviedo, 05.05.2023. Crónica y fotos.

Por Jorge López Novales.

Después del subidón del Perversiones en Puerto de Vega, vino de nuevo la realidad del día a día en las salas. El terrible esfuerzo de llevar adelante las cosas y que estas no se correspondan a tus expectativas. Es cierto que había muchos conciertos esta jornada, pero ningún estilo se solapaba.


Es viernes de nuevo y Diario de un Metalhead organizaba una nueva velada en Oviedo.

Tras una breve previa, en la que apuré con Larry una cerveza rápido, y en la que comentamos las perspectivas negras que se cernían esta noche, en cuanto a asistencia, en el horizonte de la Sala Gong, entré en faena. Menos mal que las bandas y la respuesta del público, aunque moderada, nos devolviera un poco la fe.

Tenía muchas ganas de ver a Ancient Settlers. Esta noche desplegaron toda la fuerza de su death metal melódico con algún toque “moderno”. Son buena gente y mejores músicos. Los descubrí cuando vinieron a la Sala Ángeles y Demonios. 

Se movieron bastante por Europa con su “Our Last Eclipse” (2022). Esta noche nos mostraría su “Transition” con notables cambios, que incluyen un cambio de vocalista, Argen Death y un arsenal de temas renovado.

Arrancaron con “Jotnar Magick”, y nos metieron una buena ración de temas en cincuenta minutos.

Ofrecieron un buen concierto, con un buen espectáculo en el escenario, que se les quedaba pequeño. Tenían que darlo todo, porque Defacing God no dejarían a nadie vivo a nadie después. Era la oportunidad de los de San Sebastián y no la desperdiciaron. Mucha gente flipó con lo de esta noche y no sólo se quedarían con la imagen de los daneses en la cabeza.

Agustín Martínez, (guitarrista, además de echar una mano en la mesa de sonido), se dejó llevar con una frenética interpretación. Incluso llegó a romper una de las cuerdas (creo que se hizo daño). Rex Chiesa se mostró un poco más sobrio con su guitarrista, pero mostró la misma seguridad.

Todos los músicos entraron en el juego de la interacción. Miguel Herrera con su bajo incluido.

El que no pudo entrar en el juego fue Herman Riera que dirigía ferrero el ritmo desde su batería.

La vocalista Argen Death no se movió del registro gutural (no lo abandonó, ni en el momento de dirigirse al público). Tampoco hacía falta lo contrario


Un momento álgido fue “Into the Depths I Ride”. El climax de su actuación cuando interaccionaron más con el público (Agustín se paseó por la sala).

Con “Library of Tears” se despidieron. Larry os cuenta lo que sucedió el resto de la noche.


Por Larry Runner.

Cuando nos hablaron de que DEFACING GOD vinieran a Oviedo, la verdad, me pareció una temeridad. ¿Alguien los conocía?

Parece que al final no eran demasiados los que les seguían, pero estoy seguro de que al menos los que fueron a verles a la Sala Gong a partir de ahora les tendrán en cuenta.

Y es que el quinteto danés sonó bestial, y si bien han pasado ya por la Gong un buen montón de bandas muy buenas, colocaría a la banda entre los top al lado de Baest, Striker y Grima.

No hubo demasiado público, menos que con Grima, que quizás sean un poco más conocidos y mediáticos, pero sé que los que acudieron se lo pasaron en grande. Es bueno que la gente acuda a conciertos a pesar de no conocer a la banda y salga con una grata sorpresa. No es como el hard rock, que aunque no te sepas una canción mueves el culo, hablamos de Black Metal, son palabras mayores.

DEFACING GOD cuidan la imagen. Salieron encapuchados, todos de negro y con corpse paint, eso que se destila poco por aquí o bien por vergüenza o porque alguno que lo ha intentado más bien parecía una charanga disfrazada que una banda seria.

El motivo de la visita de los daneses era la presentación de su primer álbum “The Resurrection of Lilith” (Napalm Records) un muy buen disco con el que arrancaron el show, y es que tras la intro “Black Moon”, soltaron los tres primeros cortes del disco, con las dos primeras partes de “The Invocation”, (dejaron la tercera para el final) aún con un sonido no muy atinado. Sonido, que por desgracia, no fue perfecto en ningún momento de la noche, pues el micro de Kalke, el bajista no funcionó en ningún momento, privándonos así de sus coros.

Comandados por los estupendos guturales de Sandie (que lució pelo negro y no su rubio natural que se observa en las fotos promocionales), el grupo sonaba compacto, sin falta de aderezos. Presentaron casi todo el disco salvo un par de temas. Eso sí, el orden no fue el mismo del álbum, pues además de saltarse un par de cortes interpretaron por medio los dos singles pre-album con los que se dieron a conocer: “The Marked Ones” y “Succumb the Euphoria”.

Son tan fieros en el escenario como suaves fuera de él. Sumamente educados, el que esto os cuenta estuvo trabajando en la producción del evento, pero con la suerte de, por una vez, poder disfrutar del bolo tras dejar todo bien atado en taquilla. Trabajar en la Gong hoy en día es un lujo, os lo digo yo.

El sonido, como digo, fue de menos a más, sonando en la parte final especialmente bien a excepción de lo del micro de Kalke. Las guitarras eran nítidas, jugando con esas melodías como bien ellos saben y doblándose en la tarea para ofrecer una musicalidad que engancharía a cualquiera al estilo sin falta de ser fan del Black Metal.

En definitiva, un muy buen concierto el de DEFACING GOD, que vinieron a Oviedo a ganarse un buen puñado de fans que al término se fueron a asaltar el puesto de merchan, marchando ambas bandas contentas con lo recaudado. Y es que es muy grande el esfuerzo de los grupos en gira, y cualquier compra les ayuda a vivir en la carretera.  Por eso no se cortaron a la hora de ceder fotos, autógrafos y lo que hiciese falta. Bien por los dos grupos en ese sentido. Así da gusto.

Por mi parte, dar las gracias a la Sala Gong por todas las atenciones y la profesionalidad y a la gente de ITP y Suspiria Records por lo mismo y por la confianza. Así da gusto. Así, siempre sale bien. ¡Queremos más!

© Diario de un Metalhead 2023.

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