sábado, 7 de marzo de 2020

Premios AMAS 2020: No hay balas para tanto idiota.


Por Larry Runner.

No he podido juntar antes estas letras por un problema en los ojos que me ha estado jodiendo la vida en los últimos días. A pesar de mi blackout personal no dejaron de llegarme mensajes echando por tierra el trabajo de otra gente, algo que es tradición. Lanzando mierda sobre los que hacen cosas. Porque a los que no ejercen en nada no se les puede criticar. Obvio.

Tras el fin de semana de los AMAS tocaba atacar a los premios y de paso si disparas a FestiAMAS, pues también. Va todo en el mismo saco. Siempre sucede pasada la Gala. Este año volvió a llegarme la cantinela de que los AMAS ya estaban dados antes de votar y todas esas mierdas que dicen tres tipos de individuos e individuas, que en esto hay igualdad total: los que y las que hablan sin saber; los y las mediocres; y por último las resentidas y los resentidos por no haber estado nominados. Algunos y algunas con el tiempo cambiarán su versión. Será sentarse en el Filarmónica por estar nominado en alguna de las categorías o ser invitado,  y quitárseles la cutrez.

Luego están los que simplemente responden al adjetivo de estúpidos. Esos que echan-despiden basura contra el concurso de FestiAMAS para luego apuntarse. A ver, calamar, si dices que todo está amañado, ¿cómo tienes los santos huevos de apuntarte? ¿En qué posición te deja actuar de esa manera? ¿Te crees que nos chupamos el dedo y no nos enteramos? ¿Eres tan idiota como para pensar que la gente de FestiAMAS no se entera tampoco? Si eres de esos igual estás perdiendo derecho a una paga.

Y es que hay actitudes que no se entienden. Puede que no seas fan de tal o cual artista, pero decir que no merece un premio es tenerlos muy gordos. No soy fan de Desakato, pero jamás discutiría diciendo que no se merecen un AMAS a Mejor Directo. ¿Es que no los has visto? Primero, si los has visto cállate, porque independientemente de gustos te has de callar si sabes lo que es el puto rock. Y si no los has visto -como diría Anquela si hablase de rock- cállate el doble, porque hablas sin saber. Y es que a estas alturas ya tocan los huevos todas estas mierdas llegadas de las redes sociales y de los más mezquinos.

¿Es que Legacy of Brutality no merecen ser Mejor Disco Rock? Sí, lo merecen. Como también lo merecían Arenia y Avalanch, por supuesto. Menudos tres discos. Habrá gente que eche mierda contra ellos; serán los que no los han escuchado o aquellos a los que la envidia les corroe. Mención aparte para Igor Pascual, al que personalmente daba por ganador. Yo a este si fuera responsable de los Premios le daba el Honorífico como a Jorge Xplosion y me lo quitaba del medio. Lo de Igor está ya muy por encima de todo en nuestra región; si no fuera del Gijón sería perfecto. Pasa como con Ilegales,  los propios Avalanch o los recientemente echados al barbecho Warcry. A todos ellos AMAS de Honor y a abusar con los Premios a otro lado.

Pues eso, que una vez más ha tocado leer y escuchar estupideces, porque todos los Premios y concursos siempre están amañados y los grupos que los ganan ya se sabe que lo hacen porque tienen amigos influencers de la leche. Así fue con Drunken Buddha en los FestiAMAS, Wacken Metal Battle o en el Oviedo Rock;  estaba todo ya dado. Exactamente igual que cuando ganaron Ofensivos, un grupo con legiones de seguidores y económicamente muy bien situado, tanto como para comprarse el premio. Arenia también, deben estar forrados. Y así con todos los ganadores. Entiéndase la ironía, por favor.

Me pregunto si esta gente que suelta esas prendas de forma gratuita en las redes sociales tendrán pruebas de cuanto afirman. Quizás no sepan que la difamación es un delito y que quizás algún día a las personas que hacen cosas en esta región se les hinchen los huevos y empiecen a tirar de demandas judiciales. Entonces sabrán bien lo que vale un peine y sabrán que acusar a alguien de algo tan grave, faltando al honor, tiene un precio y no es barato. Hace unos años tuve que testificar en un juicio por una historia parecida de difamación y la pobre infeliz, que tan chula se puso al principio, acabó agachando la cabeza, pidiendo perdón y pagando 3000 eurazos. Tranquilos, la historia no tenía nada que ver con concursos, pero sí con el negocio de la música. 3000.

Por último, apuntar que sí, solo hablo de rock, que es lo mío. No me meto en otros estilos, porque los desconozco y solo los veo desde la distancia. Por tanto, no opino. No sé si pasará con otras escenas o no. Quizá solo sea cosa de esta escena rockera asturiana cada día más limitada, enferma e invadida por "envidiavirus".

Como decía mi amigo Ian, no hay balas para tanto idiota.

© Diario de un Metalhead 2020.

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