lunes, 9 de marzo de 2020

APHONNIC: La Reina (Maldito Records, 2020).


Por Sonia M.

Han pasado siete años desde que me crucé con APHONNIC. Siete años en los que no les he perdido la pista gracias a “Ahora que tengo 33”. Gracias a dos obras maestras como son "Héroes" (2013) e "Indomables" (2016). Poco puedo decir de APHONNIC que no se sepa ya. Hace años plantaron una semilla y se ha convertido en un monstruo maravilloso. Allí donde las melodías comenzaban a florecer, donde las letras comenzaban a despuntar. Dicen que a la tercera va la vencida, pero para mí este tercer álbum de la nueva época de APHONNIC es otro más a sumar. Es increíble cómo han mantenido el nivel, la épica en sus temas. Elevan el nivel más aún si cabe. 

"La reina" ya está aquí. Suena tan bien que marea. Recuerdo que me lo puse la primera vez nerviosa, expectante, tras oír el adelanto “En globo”. Vaya viaje. Esto es APHONNIC. ¡Por dios! Pelos de punta, y solo con una escucha. 4 años tras Indomables han merecido la pena. 

Han pulido aún más si cabe su sonido, los estribillos. Un sing along continuo, ¡qué grande eres Chechu! Los samplers de la mano de Vasco Ramos engrandecen la obra sin límite. Tema a tema vamos navegando por el sonido tan agradable y desgarrador de los gallegos, mientras intentas interpretar las letras. Es la magia también de APHONNIC, la metáfora continua:
“vive siempre de pie” 
“victoria que logré al sufrir sabe mejor al paladar”
“que no me veas llorar no quiere decir que no duela”
“viejas llaves nunca te abrirán nuevas puertas”
“sálvame por favor Dios de caer en el pozo, de ser como todos”
“alcanzar la orilla, morir sin más”
“no es fácil ver, no es fácil ser”
“piensan con la mente cerrada”
“gloria a la virgen bajo luces de neón”



Es increíble lo fácil que hacen algo que es tan complicado. Transmitir tantas emociones en una misma canción, como pasa con “Rasposa”. Pasar de la melodía más bella a la más rabiosa. Las transiciones a los estribillos épicos como en “Kaleborock&Roll” o en “Mickey & Miney” ¡Para llorar de lo bonito que es! 

¿Alguien más ha notado esa referencia musical sutil en “Vestigios” a COLDPLAY? ¿Ejemplo de tema sexual a más no poder sin ser obsceno y denigrante en cualquier aspecto? He ahí “Dulce de leche” Qué elegancia para insinuar tantas cosas, vaya tela.


Otra de las joyas que encontraremos en este reparto de hits, aunque puede pasar desapercibida es “4 putas”. Qué maravilla la versatilidad de Chechu. Hace lo que le da la gana y es maravilloso porque interpreta el tema como debe ser. Magia. Igual que con “Crisantemos” que sirve de cierre. El culmen del tema desgarrador. 

“Necios” es uno de los temas “lentos” por llamarlo de alguna forma, y es tan precioso... Es como muy simple y a la vez tan única. Al igual que “Tres deseos”, aunque ésta es aún más desgarradora por el mensaje que quiere transmitir. 


APHONNIC podrían pasar por otra banda más de las que intentan hacer algo en el rollo de metal más alternativo, y quedarse en un soso intento. Ellos no se conforman. Los coros son necesarios, la épica en cada fraseo es exigente por parte de Chechu. La marcha instrumental excelentemente guiada por los samplers engrandece la labor de Richy, Iago y Alén, haciendo especial tramos que podrían no parecerlo. ¿Están tocados por la varita? No. Es que se lo han currado, y se han encontrado dónde mejor están.

Han conseguido algo muy difícil. Ser especiales, reconocibles, reivindicadores... Su estampa es tan única que maravilla. Vasco Ramos, como dirían por ahí “Contigo empezó todo”. Una firma que tardaremos en olvidar. 

APHONNIC llevan 7años haciendo hits. Es lo que hay. 

Mi más sincera enhorabuena a los cuatro: Chechu, Richy, Iago y Alén. 








© Diario de un Metalhead 2020.


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