lunes, 11 de mayo de 2020

SACRAMENTUM: Far Away from the Sun (Century Media, 2020) Suecia. Re-issue.


Por Simón García López.

“Far away from the sun” es un interminable viaje por una tierra fría, dura y yerma. La búsqueda desesperanzada de cualquier forma de vida a la que poder agarrarnos, con la que poder entrar en calor y dejar de ser golpeados por el implacable viento del desesperante infierno nórdico. Un mundo abandonado a la oscuridad donde lo humano y lo divino han dejado de existir desde insondables eones de tiempo y donde una música sugerente se exhala asfixiada un aura azul que nos atrapa y sumerge hasta hacernos formar parte del inhóspito entorno.

Por allí vagamos subiendo y bajando interminables escalones entre infinitas montañas implacables, tallados hasta un límite de perfección abominable de la piedra misma, sintiéndonos insignificantes ante un desierto frío, amenazante y melancólico. Nos movemos arrastrados por una brisa proveniente de las profundidades insondables del infinito infierno azul. Almas errantes sin luz ni atisbo de conciencia. Pusilánimes, avanzamos a través de la eternidad por las escabrosas profundidades, a través de senderos abruptos, rodeados de paredes y hoces infinitas. Giramos a derecha e izquierda, subimos y bajamos por caminos que conducen al olvido, constantemente amenazados por nubes monstruosas donde la tormenta no deja de estallar constantemente, impidiendo ver el final de las colinas y cualquier forma de luz.

Llegados a un punto, nos detenemos ante la ominosa visión de una construcción imponente que por azar, o quizás no, se nos hace visible. Quizás se nos muestra conscientemente para poner de manifiesto que a pesar del todo su enorme poder e influencia aún siguen presentes, que es esa piedra angular en el mundo de hielo alrededor del que aún gira todo.  Una construcción majestuosa y aterradora que destaca entre la tormenta, iluminada a ráfagas únicamente entre relámpagos serpenteantes. El sonido que producen entre las afiladas laderas de piedra es indescriptible. Es el sonido del infierno azul, que deja paso a la nada más absoluta. Frío. 


Desde esa atalaya particular se observan la construcción en el medio de un lago helado, sin aparente acceso a la misma custodiada por muros tan impresionantes que compiten con los propios acantilados escarpados de las montañas que lo rodean. Nos llena de desconsuelo saber que nunca sabremos a ciencia cierta lo que esconde o si la esperanza, nuestra esperanza, se encuentra allí oculta. Es el centro de aquel mundo helado y frío. Un faro sin luz ni vida, que marca un punto de no retorno. No hay nada más allá a no ser el interminable y peligroso sendero de piedra. Sus enormes torres caballeras apuntando al infinito, se mezclan en desordenada y anárquica construcción con otras circulares que sirven de punto de vigilancia contra el inexistente enemigo y que se unen por un camino almenado que rodea una inexpugnable construcción que apenas, y a pesar de su altura, es capaz de ocultar el entramado laberíntico de pasadizos enormes escaleras, galerías y arcos. 

Mientras observamos alucinados la imponente construcción el silencio más profundo imaginable se apodera por unos segundos del espacio. Las nubes grotescas siguen presentes antes nosotros, pero parece que algo inesperado ocurre. El viento deja de soplar, la tormenta deja de arreciar. Con creciente asombro descubrimos cómo una melodía compleja y cavernosa llega a nuestros oídos. Es una música evocadora, épica y majestuosa como la propia fortaleza. Una música que nos subyuga y nos revela el destino desesperanzado que tanto temíamos. El viento regresa de nuevo y los relámpagos vuelven a invadir el lugar haciendo que las paredes del infierno vuelvan a retumbar de nuevo insoportables. 

Alzamos la vista al cielo, allí donde las nubes y la tormenta impiden distinguir cualquier tipo de forma concreta y sentimos minúsculos la amenaza de la construcción, su poder, el aura mística, azul, su meláncolica esencia. De alguna forma su amenazados legado sigue presente, es indiscutiblemente atemporal y aquella evocadora música nos mandó un mensaje encubierto que sigue resonando en nuestra cabeza azotada por el viento, iluminada por los relámpagos: no hay luz, no hay vida, lejos del sol. 








Esta nueva re-edición de la obra maestra sueca Black /Death Metal ha sido recientemente remasterizada de la mezcla original por el legendario productor Dan Swanö. Tanto el LP de 180gr como la nueva versión en CD cuentan con una pista adicional, disponible por primera vez en vinilo, una versión demo de 1996 de la canción "Awaken Chaos", que luego apareció en el segundo álbum de SACRAMENTUM "The Coming Of Chaos" (1997) . El folleto de 6 páginas de LP presenta nuevas ilustraciones de Necrolord, fotos raras y notas del periodista Olivier Zoltar Badin (Zero Tolerance). 

© Diario de un Metalhead 2020. 

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