jueves, 7 de mayo de 2020

KASHMIR: Balance (Somnus Media, 2020)


Por Larry Runner.

Se desvanecieron hace 22 años y nunca más supimos de ellos. Con el paso del tiempo hasta nos olvidamos de sus caras y ahora que el nombre vuelve a centellear, alguno de ellos ya no está con nosotros.

Han tenido que pasar más de dos décadas para que los asturianos volvamos a sacar pecho por ellos. KASHMIR vuelven a ser noticia y lo hacen con un disco que había quedado olvidado en un cajón y que por lo visto gracias a algún que otro "pesado" amigo de la banda, ha visto por fin la luz.

Nadie como ellos para hacer entrega de una docena de temas que sin duda alguna te trasladan a la época de los Deep Purple de la década Coverdale o de los inicios de sus mismísimos Whitesnake. A los tiempos de la música más honesta.

Esto es lo que te vas a encontrar en este “Balance”, tercero de los discos del grupo que allá por el siglo pasado abriera para Scorpions demostrando que no había mejor banda en el país para cumplir con tan prestigiosa labor.

“Sweet Child” abre un álbum pleno del feeling de una época sensacional para el Heavy Metal y el Hard Rock, de una era que no volverá y que desgraciadamente ha quedado en el olvido para los más jóvenes. Quién sabe, quizás alguno se atreva a echar un vistazo a los discos de aquella época gracias a ellos. El tema con teclas incluidas no podía ser más Purple, con un Fernando Martínez a la voz que sin duda alguna te recordará a la mejor versión de Ian Gillan. Sin duda es su “Speed King”. “Freezing in your Heart” sigue en la misma onda, tirando aquí Fernando más a un rollo Coverdale y con la banda respetando la esencia pero sonando algo más agresiva, como en plan Mr. Big. Unos muy buenos coros le dan el punto.


No lo he contado y lo haré ahora para los que no les conociesen por entonces, pero el grupo ser formó en Gijón en el año 1988 y comenzaron haciendo versiones de los padres de esta historia: Purple y Zeppelin. Quizá no les falte la influencia Black Sabbath, pero lo de ellos es más lo otro sin faltarles por supuesto un rollo Journey.

“Rescue Me” es el tercero de los cortes y el que viene a darme la razón en lo de la influencia de la banda de Steve Perry. La canción habría tenido sitio sin duda en alguna escena de “The Sopranos”. Me imagino a Tony en su coche subiendo el volumen y sonriendo mientras baja la ventanilla. Fabulosa la colaboración del chaval del “Manzajú” Ruma Barbero con el bodrhan y el violín dándole un tonillo folk sen sus partes. También suma aquí el bueno de Igor Medio con su bouzuki. Uno de los que aparecen y por desgracia ya no están. Recuerdo las lágrimas en el Filarmónica cuando en una Gala Amas les recordamos a él y a su compañero de Felpeyu Carlos Redondo tras aquel fatídico accidente en Euskadi, cuando la furgoneta del grupo se salió de la carretera. 

Vuelve el sonido Purple de forma acentuada en la sexual “With hands in Heaven”. Detrás “Around this moment”, una preciosa balada. Una de las de antes, de las que ya no se hacen porque ya nadie sabe hacerlas como se hacían y porque parece que esa forma de sentir el amor tampoco existe ya en el materialista e individualizado mundo que nos rodea. Un tema perfecto, con un solo efectivo llegado de una guitarra que tiene ese sentimiento que solo los buenos saben darle. 

“Dirty Road” vuelve a subir las revoluciones. Un tema que haría sentirse orgullosos a los córvidos hermanos Robinson de haber sido compuesto por ellos. La inclusión de la sección de viento hace crecer la canción una barbaridad y lo bueno es que es de verdad, no son unos teclados ni un ordenador emulando sonidos. Ojo al solo y al trabajo del piano. Cuando llega al Uhhmm!! Oh, yeah!!!, me vuelve loco. No me canso de cantar ese “stay with me baby in the bed of roses”. No quieres que acabe.

“Remember Kashmir” cuenta con una pequeña intro de casi obligados aires orientales que desemboca en un sencillo y efectivo riff marca Blackmore y que con la suma del sonido Hammond te coloca una vez más a orillas del Támesis. Me pregunto cómo sonaría en el Royal Albert Hall, aunque, sinceramente, por verles en cualquier teatro donde pudiera ponerme de pie ya me valdría.


“Having a good time” se viene con aires funk y con la aparición una vez más de la sección de viento. Un tema marcado por los cambios y por ese sonido a lo Chicago. “Queen of the snow” es otro de los temas que experimentan con las sensaciones. Colabora un viejo conocido de la parroquia rockera asturiana más veterana y de los amantes de la noche carbayona de hace unos años: Chiri de Kie 13. Es él quién aporta el Sitar en la introducción de un tema al que se reincorporan los aires orientales y en el que Ian Gillan vuelve a poseer el alma de Fernando. Ojo a las guitarras, que quizá el vocalista no sea el único poseído. 

“Another Name in the Sand” gira más al sonido de los comienzos de Whitesnake y levanta el pie del acelerador, aunque enseguida lo pisan con “Come and Dance” que viene con un sonido en la guitarra muy Hendrix para luego derivar en otro acelerón a lo Purple. Cuenta con un final apoteósico a la guitarra.

Este regalo titulado “Balance” se acaba con un nostálgico tema en acústico: “Hard Times Rock “N’ Roll” donde encontramos ese piano con ese sonido "no disparen al pianista" que tanto utilizan The Quireboys y que personalmente siempre me ha chiflado. 

A nivel de composición el álbum es para ponerse de muy mala hostia. Y es que es increíble que algo tan bueno haya estado olvidado más de veinte años. Pero ojo, no les culpo. Jamás me atrevería. Ya tiene que ser gordo para ser tan buenos, tener un discazo así, y dejarlo. Si hubiesen vislumbrado la más mínima esperanza de haberse ganado las lentejas de forma digna con ello igual ahora tendríamos en nuestras colecciones un par de decenas de discos de Kashmir en vez de borrosos recuerdos del aquel TNT donde siempre acabábamos.

El rock nunca ha gozado de buen momento en España, un país donde se ha premiado más la extravagancia que la calidad. Vergonzoso que a día de hoy nos rememoren en televisión una y otra vez aquella mierda de la movida madrileña y no se acuerden de los buenos grupos de rock de los que hacen mofa en los subtítulos cuando les dedican un pase de unos segundos. Los buenos siempre los hemos tenido presentes. 


Es doloroso mirar las fotos que acompañan al libreto y de las que aquí on enseñamos una pequeña muestra, pues son muchas más. Ver al también desaparecido Jandro Espina, al que escuchamos en el bajo. No puedo evitar emocionarme cada vez que le veo. “Only the good die young” cantaban Iron Maiden. Gran verdad.

Fernando Martínez (al que muchos están hartos de verle tras la mesa de Warcry) fue el productor de este disco en Abril de 1998, aunque todo Kashmir aparece en los créditos. De la masterización se encargó otro habitual del equipo de Warcry, el duru Dani “Desmond” Sevillano. Otro de esos asturianos por los que sacamos pecho la gente del rock. De esos que cuando alguien de fuera te pregunta por él respondes con un "ye colega".

La portada es un diseño del guitarrista Berdiales y el libreto es cosa de Emilio, el teclista. Todo queda en casa, pero es que además es una gozada y está hecho con un gusto exquisito, como el de su música, con ilustraciones repartidas por las páginas.

La huella que habían dejado en el camino se estaba comenzando a borrar. Antes de que llegara a desaparecer han venido para pisar fuerte y marcarla de nuevo.

Esperemos que cuando todo esta historia del confinamiento se termine, vuelvan a los escenarios, con un bajista que pueda cubrir de forma digna la baja de Espina. Sería como un sueño. 

“Balance” es un álbum muy superior a sus dos trabajos de los 90 y no creo que ninguna banda de este país me lo vaya a superar ni en calidad compositiva, ni musical, ni en sentimiento. Desde ya todos los discos de este año compiten por el segundo lugar. 

Como dice el maestro Alberto Toyos en el libreto: dale al play, que “¡KASHMIR ha vuelto”. 

Solo me queda decirles … GRACIAS!


Line Up:
Fernando Martínez: Voz
Angel Antonio Berdiales: Guitarra
Emilio Gutierrez: Hammond/Teclados
Alejandro Espina: Bajo
Manu Maroto: Batería.

Tracklist:
1. Sweet Child
2. Freezing In Your Heart
3. Rescue Me 
4. With Hands In Heaven
5. Around This Moment 
6. Dirty Road
7. Remember Kashmir 
8. Having A Good Time
9. Queen Of The Show 
10. Another Name in the Sun
11. Come And Dance 
12. Hard Times Rock’n’Roll 










© Diario de un Metalhead 2020.

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