domingo, 22 de marzo de 2020

Los dinosaurios que compran discos.


Por Larry Runner.

Hace unos días nuestro compañero, amigo y colaborador de esta casa René Engelaan, dejaba una reflexión en su perfil de facebook acerca de las pobres ventas de discos en España. En concreto hablaba de una banda referencia del heavy metal patrio, Santa, uno de esos grupos míticos de nuestro país y que acaparaba páginas y páginas en la prensa de los 80, cuando aún se vendían discos en cantidades importantes, cuando un Disco de Platino era el equivalente a 100.000 copias.

Parece ser que en aquellos maravillosos e idealizados años 80, Santa vendieron 17.000 copias de “Reencarnación”. Con el maravilloso y referencia “No hay piedad para los condenados” la cifra bajó a la mitad, unas 8.500 copias y con “Templario” no llegaron a las 3.000. 

Cualquiera de los grupos de metal estatal de hoy en día darían lo que fuera por alcanzar esas cifras de ventas. Ahora muy pocos artistas pueden pensar en alcanzar dichas cuotas. Mirando la lista de ventas en España en el pasado año, Mago de Oz es la primera banda en aparecer en ella. Su “Ira Dei” figura en el puesto 58, aunque sin decirnos la cifra exacta en las ventas. Rammstein ocupa el 63. Y para de contar. No hay más en el Top-100.

Si vamos a 2018, Judas Priest llegaron con “Firepower” al 70, toda una hombrada lograda gracias a llevar stock de sus discos incluso a todos los Carrefour de España. Curiosamente la reedición del “Appetite of Destruction” de Guns N’ Roses fue el otro disco aparecido en el Top-100, ocupando el puesto número 84.

El último “chorreo” a nivel de ventas metaleras en España lo dio Metallica en 2017. “Hardwired to selfdestruct” llegó al puesto 35 y fueron número 19 en 2016 con el mismo álbum. Una proeza. Mago de Oz -con “Diabolus in Musica”- y Linkin Park - con “One More Light”- se colaron en el 95 y el 96 en aquel 2017. ¿Cuántas copias lograron colocar? ¿5.000? Quizás sea muy optimista. "The book of Souls" de Iron Maiden fue el número 49 en 2015, año en el que AC/DC logró el 17 con "Rock or Bust".  Pero eso ya queda muy lejos.

En España venden los triunfitos más grandes, Alejandro Sanz, Mecano, La Oreja de Van Gogh, Julio Iglesias, Pablo Alborán, Melendi, Rosalía ... pero no los grupos de metal.

Lo que está claro es que el metalero de España siempre ha sido muy rata en la compra de discos. Hoy se descargan los cd's gratis y en los buenos tiempos se tiraba de copia de cassettes. En los 80 éramos un país más de parche que de comprar discos y hoy más de camiseta y postureo que de escuchar música siquiera. Porque en 2020 somos pocos los que escuchamos discos enteros. La gente tira de spotify y plataformas de mierda similares y piensan que por pagar la cuenta premium de turno de 10 pavos ya está salvando el metal. Pues no, se va a ir todo al infierno.

A René le parecían escasas las cifras de Santa. Ya quisiera una banda de lograrlas a día de hoy. La mayoría de los grupos sacan de 250 a 500 copias y acaban regalando a amigos y familiares muchas de ellas porque al llegar al tercer o cuarto álbum ya no entran más discos bajo su cama. Es así de triste. Hay bandas cojonudas que no se atreven a sacar su álbum en vinilo porque “a ver quién vende 100 copias”. Terrible. Ni en los conciertos se arrima la gente a los putos cd’s.

Admiro a los sellos como Maldito Records, The Fish Factory, Rock Estatal Records, Art Gates ... y tantos otros que están ahí, día a día luchando por subsistir. Me apena cuando veo que les echan mierda encima algunas bandas porque “no hacen nada por nosotros”, como si fuera suya la culpa de que no se vendan discos. Si alguien es culpable es el consumidor, que no consume. Quizás porque sea mucha la oferta -seguro que demasiada- o simplemente porque la peña pasa olímpicamente de comprar nada. Comprar discos no sirve para presumir y la gente prefiere guardarse la pasta para llegado el verano acudir al festival del momento a hacerse la foto y colgarla en el instagram. Porque tened bien claro que a la mayoría de la gente que va a los festivales, la música se la trae muy floja. Y si el metal desaparece irán a otra fiesta a hacerse la foto.

Y es que, amigo mío, si eres de comprar discos como yo, no te hagas mala sangre si la gente no te imita. Piensa que somos ya una raza especial y en peligro de extinción. Sigamos actuando de acuerdo a lo que nos ha dictado siempre el corazón, y si la gente quiere mierda en forma de mp3, pues que le aproveche. No nos hagamos mala sangre por ello. Somos los dinosaurios que compran discos y a mucha honra. 

Nota.- El último disco de Heavy Metal que vendió de verdad copias en España fue “The Final Countdown” de Europe en 1987. 400.000 copias, cuádruple platino. “Cross Road’ de Bon Jovi igualó la marca en 1995. Hasta hoy.

© Diario de un Metalhead 2020.

3 comentarios:

Bernie dijo...

Estimado amigo...
Hasta donde yo sé, esas compañías discográficas hacen pagar sus discos y promoción a las propias bandas, por lo que me vas a permitir que ante tal afirmación como "que están ahí, día a día luchando por subsistir" no logre más que esbozar en mi una sonrisa ya hasta de condescendencia...

Me encanta tu blog y leo con avidez tus artículos, un saludo y abrazo grande.

J. Bernat

arrechoband@gmail.com dijo...

Mal de muchos consuelo de tontos, pero ese es un problema mundial que ha estado jodiendo el parque desde hace rato. En Venezuela, donde la venta de discos era al menos humilde, esta ahora es, cuando mucho, precaria.
Pero a pesar de todo, hay que seguir batallando. ¡Excelente artículo!

ARRECHOband dijo...

Mal de muchos consuelo de tontos, pero ese es un problema mundial que ha estado jodiendo el parque desde hace rato. En Venezuela, donde la venta de discos era al menos humilde, esta ahora es, cuando mucho, precaria.
Pero a pesar de todo, hay que seguir batallando. ¡Excelente artículo!