viernes, 29 de enero de 2021

WILD ROAD ROLLERS: Imperial Stout Motor Oil (The Fish Factory, 2020)


Por Larry Runner.

WILD ROAD ROLLERS habían lanzado con anterioridad el álbum en vinilo por su cuenta y la triunfada fue total. Ahora The Fish Factory lanza en CD este “Imperial Stout Motor Oil” para que llegue a un público más amplio.

“I Should Be In Hell” abre este “Imperial Stout Motor Oil”, título que refleja de forma fantástica lo que nos traen WILD ROAD ROLLERS. Rock Duro, directo, de riffs contundentes heredero de Motörhead. Sonido macarra y contundente que complemente a la perfección la voz rota de Lou Angelson. Sobre él recae la difícil tarea de encargarse también de la guitarra. Y es que aunque suenen potentes a morir, WILD ROAD ROLLERS son simplemente un trío.

Canciones para la carretera con olor a gasolina y cerveza. Los temas no son complicados y los títulos reflejan la actitud que supura la banda en cuya esencia encontramos sonidos stoner y del rock sureño, pero tirando de buenas melodías y consiguiendo que sus canciones lleguen a ser pegadizas. Eso hará que te enganches a este “Imperial Stout Motor Oil” sin grandes esfuerzos.

La contundente sección rítmica que conforman Rick Dickman al bajo y Albert Boni a la batería es la ideal para que la banda tenga el gordor que se necesita cuando quieres sacar adelante unas canciones como estas. Las rítmicas van acordes a esa contundencia y sobre ellas algunos solos sin perder el sentido para poder meter la voz. Esa voz rasgada que tan bien viene a una banda con olor a gasolina y cerveza.

Las canciones a pesar de no cambiar demasiado de registro no se hacen nunca repetitivas. Si bien el disco comienza con mucha contundencia en los tres primeros temas, luego llega “Hangover Day”, que es como un alto en la ruta de la intensidad para tomarse una fría cerveza en forma de acústicas y con aires de balada sureña. “Green Illusions” transcurre a medio tiempo y tiene un tonillo Black Sabbath, algo que no queda de lado en “Desert Chaos”.

Algo más sesuda es “Rocker God”, que supura aires de stoner y alma de Iommi como “No Brother Left Behind”. Cuando piensas que el disco se pone duro, llega “Restless”, más directa y barrilera para poner las cosas en su sitio, salir sobre ruedas y fumar hasta Oklahoma. Una de mis favoritas.

“Before I Count To Three” sería otra macarrada guapa a destacar. Cierra el disco como empezó, de forma directa, con otro himno con olor a fuel de un disco con toda la esencia de los de antes. Cuarenta y cinco minutos de diversión ofrecidos por una banda que a buen seguro en concierto te lo hace pasar más que bien aunque no conocieses ni una puta canción. Y es que WILD ROAD ROLLERS sin duda alguna tienen alma de Rock N’ Roll. 

“Dirty Rock and Roll Brew”, un EP lanzado en 2017 era su único bagage hasta ahora, lo cual no impide que suenen a banda veterana. Quizá parte de la responsabilidad de ese buen sonido venga por el trabajo de grabación y mezcla de Javi Félez en Moontower Studios y por supuesto en la masterización de Brad Boatright en los estudios Audiosiege de Oregón. La guinda a un pastel que parece Made in USA.

Muy buenos.


Line - Up:
Lou Angelson - Guitarra y voz
Rick Dickman - Bajo
Albert Boni - Batería 

Tracklist:
01. I Should be in Hell
02. Fire Thunderbomb
03. Road Bastards
04. Hangover Day
05. Green Illusions
06. Desert Chaos
07. Rocker God
08. Restless
09. No brother left behind
10. Before I count to three








© Diario de un Metalhead 2020.


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