📷 Jorge López Novales.
Confieso que levantarse del sofá un sábado por la tarde, en pleno parón navideño, costó más de lo normal.
Pero mereció la pena. Tras una ducha, rumbo a Oviedo y directos a la Gong. Sin teloneros y sin esperas innecesarias, pasadas las 21:15 saltaba al escenario November (en asturiano sería Payares - gracies enfurruñada por el aporte), el quinteto al que más ganas le teníamos.
Su debut The Long Way Home es de lo mejor que ha dado el rock nacional en este 2025, y por fin lo presentaban en casa, en una sala y con un ambiente cercano, casi familiar, repleto de músicos y caras conocidas.
El arranque con “Tear Down the Kings” fue de manual. Después llegaron “One of a Kind” - con un Alex Tilles atronador en el comienzo- , “Don’t Prey for Me” y una celebradísima “Never Lose Your Hopes”, probablemente el gran himno del disco. Dany G. disfrutó como nunca al frente de una banda de auténtico lujo: Fer Espina al bajo, Kay "el más guapo" a la batería, Diego Riesgo y Alex Telles repartiendo solos sin egos ni concesiones. Charlie Günner que estás en los cielos, no te lo habrías perdido, hermano. Te habría encantado.
“Don’t Prey for Me” vino detrás con ese feeling tope Guns N’ Roses y ese estribillo tan reconocible como coreable puño en alto. Una breve charleta para la presentación de “Never Lose Your Hopes”. Pase lo que pase, nunca pierdas la esperanza. Canción con mensaje, que a día de hoy es mi favorita del discazo debut de esta banda capricho que se ha montado Dany G. tirando de algunos de los mejores músicos asturianos. Creo que nunca le he visto disfrutar tanto sobre un escenario, y eso que le he visto en incontables ocasiones desde los tiempos de Northwind. Pero creo que esto es realmente lo más especial para él.
También lo es para mí verle tan bien acompañado. Es casi la banda que yo habría soñado. Al bajo Fer Espina, mi bajista favorito; en la batería Kay, de mis amados galardonados en Wacken Drunken Buddha. Diego Riesgo y Alex Telles repartiendo solos sin egos.

“Vegas Queen” dejó uno de los momentos más recordados de la noche, con el vocalista recorriendo la sala sobre un flightcase mientras volaban dólares con los rostros de la banda. La riffera “Egomaniac” dio paso a una inesperada “Hammered” de Mötley Crüe, recordando la era Corabi y dejando brillar a Fer Espina.
Diego Riesgo se hace amo del centro del escenario para dedicar un trocito de la música de la banda sonora de “Cinema Paradiso” y el baladón “Never Said Farewell” a uno de sus compañeros de Drunken Buddha, que pasa por un momento dedicado de salud. El guitarrista estuvo acompañado a las teclas por Dany G., algo totalmente novedoso al menos para mí. Nunca había visto a Dany sentado al piano. Otro momento especial fue el regalo de la hasta el momento inédita “The Last Round”.
Siempre que escuchaba el álbum me preguntaba si se atreverían en vivo con el arriesgado comienzo de “Shot from your heart”. Pues sí, lo hicieron, y es que Dany G. no estuvo solo al micro. Alex Telles y Fer Espina apoyaron en los coros casi de continuo.

Tras un falso final con “The Long Way Home”, el bis arrancó con “Skyfall”, con Dany G. de nuevo al piano para ofrecer la canción más emotiva del álbum y a la que le añadieron al final la última parte de “November Rain”. El medio tiempo “When the Door is Closed”, con Diego Riesgo tirando de Talk Box (ya lo había usado antes en otro tema) podría haber sido un magnífico cierre de velada, pero aún quedaba un regalo de altura, el “Anytime, Anywhere” de los Gotthard de Steve Lee. Impresionante final.
Un gran recital para cerrar un 2025 excelente en lo musical.
Gracias, November, por obligarnos a seguir levantándonos del sofá.
© Diario de un Metalhead 2025.










No hay comentarios:
Publicar un comentario