Por Larry Runner.
Veo a la gente llorar amargamente por el precio de las entradas de los próximos conciertos de reunión de Guns N’ Roses. Por lo visto lo tickets superarán con creces los 100€ en el caso de las más baratas y de ahí hasta los más de 700. No esta nada mal.
Y yo me pregunto ¿dónde está el problema? ¿Es una estafa? Depende de por donde lo mires. Hay gente estafando en bolos de 10€, ¿o es que nunca te has sentido así? ¡Qué cojones! Hay defensores del underground timando a la gente, no enviando sus discos a aquellos que se los pagan por adelantado. ¿A ti no te ha pasado? Pues a mí sí. Pero bueno, es normal, si compras mucho, tienes más opciones de que te ocurra. Pero te puedo asegurar que no soy el único. Las estafas llegan al nivel más bajo, cobrar mucho no es sinónimo de estafa.
Pero a lo que íbamos. ¿Que las entradas son gravosas? Pues no vayas. No tienes ninguna obligación. Son caras porque los padres del invento saben que se van a vender, que va a haber gente que vaya a pagar esas cantidades y que no van a existir pegas a la hora de recaudar.
El problema lo tenemos nosotros porque nos paramos a comparar, pero sin tener en cuenta que Gun’s N’ Roses no son un grupo de rock cualquiera, no son una banda más. Son otra historia. Son una marca, una muy poderosa marca, y ya sabéis que las marcas, se pagan. Una camiseta cuesta dos pavos, pero una camiseta de una banda grande en concierto vale 35€, pues eso, pagas la marca. Pero ojo, pagas porque quieres.
A estos conciertos no irán los metalheads que todos los fines de semana se van a una sala a ver a una banda local o a alguna guiri de segunda fila. Hombre, evidentemente, alguno habrá. Pero sabéis de sobra que a estas movidas irán todos aquellos que normalmente no van a ningún bolo en todo el año. Muchos de ellos acudirán para poder presumir de haber estado allí, para poder hacerse el selfi con el escenario detrás. Para dejarse ver en facebook como si aquello fuera lo más cool. Será su concierto del año, no uno más como para los que vamos cada fin de semana a ver alguna actuación.
Contad además con que habrá una enorme zona VIP. Sí, una zona en la que estarán los Tamara Falcó, Paquirrín, la Belén Esteban y hasta la reina. Porque todos somos muy durillos en la intimidad y nos encanta el rock. Recordad que cuando la situación conviene “España es heavy”, como cuando lo de la voz. ¿Es que te sueles codear en los mismos restaurantes que todo el famoseo? ¿Vas a las mismas fiestas? Pues eso, si la “beautiful people” que cantaba M.Manson se va a mezclar con el populacho, habrá que poner alguna exigencia, y el que venga, que pague de cojones, porque así los pobretones, no vendrán. Haremos una criba. Habrá unos mínimos entre el público, que no venga cualquiera.
Pero bueno, lo dicho, no es una obligación ir. Ni hay por qué pagar esas cantidades por ver el paripé de “buen rollo” que dicen que hay. El que quiera, que lo pague, y el que no, que se compre el DVD o se lo baje. Quizás luego le parezca que las entradas eran baratas o que de verdad eran una estafa. A toro pasado se podrá opinar mejor.
Por cierto, ¿es verdad que Izzy no quiere saber nada de toda esta mierda?
Para gustos, colores, sonidos ... y precios. Esto es el capitalismo, si fuese en La Habana, sería gratis.
© Diario de un Metalhead 2016.
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