By Larry Runner.
SARATOGA llegó a Oviedo justo dos días después de la visita de Joe Lynn Turner a la misma sala. En una semana con varios conciertos más en lo que estaban inmersos bandas locales y con también el show de los australianos Electric Mary por medio, estaba claro que no iba a ser fácil abarrotar la sala. Y así fue. De todos modos la Sir Laurens presentó un estupendo aspecto para recibir a la banda madrileña de heavy metal.
Un par de centenares de fieles se entregaron al cuarteto que venía presentando su último “Morir en el Bien, vivir en el Mal” (Maldito Records 2016). En las primeras filas, muchas mujeres, pero también algún machote que perdía los papeles entregado a las huestes de las que Niko del Hierro ha tirado tanto sobre todo en los últimos años.
Abrieron con “Perseguido” para seguir con “Ángel de Barro”. Como había ocurrido un par de noches antes, el sonido se nos antojó algo bajo de volumen. Hechas las presentaciones y dada la bienvenida a los presentes, acordándose de las buenas viandas asturianas, arremetieron con “Tras las rejas”, tema que la verdad no me esperaba ya a estas alturas y menos con el gran disco que venían presentando. Pero la gente respondió incluso a la entonación que pedía un Tete Novoa que estuvo magistral durante toda la noche y que se batió en duelo al final del tema contra Jero, repitiendo el guitarrista con sus seis cuerdas cada giro vocal del cantante.
“Maldito Corazón” fue el cuarto pepinazo de la noche y detrás “Volverá” nos hizo caer en la cuenta de que definitivamente el concierto se iba a convertir en un puro karaoke. Fue el momento en el que apareció el más que famoso en Asturias “nenu”, al que echábamos en falta en los últimos años y que apenas un par de días antes también había estado presente con Joe Lynn Turner con su correspondiente camiseta. La mascota del metal asturiano pasó de los brazos de Juancho, su propietario a los de Tete Novoa y luego a ocupar un lugar privilegiado a los pies de la batería de Dani Pérez.
Dani Pérez, ese enorme aporreador al que tantos elogios se le hacían llegar hace unos lustros y del que hoy en día escuchamos hablar menos, pero que es mejor batería que en aquella época del “Agotarás”. Celebro su regreso a la banda y creo que se le ve feliz. Sonríe y canta los temas, gestos que no recuerdo verle en exceso cuando se presentaba con otros proyectos. Un Dani que es el reflejo del buen momento que vive ahora mismo SARATOGA, desprendiendo buen rollo desde el escenario.
“No Sufriré Jamás por ti” volvió a poner a cantar a toda la sala. Detrás llegó una pequeña charla en la que Tete Novoa pidió a su público pasar de los malos rollos con la gente tóxica que se cruzase en la vida, y sentarse a esperar que el karma, en el que él cree, haga su labor. Fue la presentación a “Mi Venganza”, que a pesar de llevar poco tiempo rodada ya suena a clásico.
“Morir en el bien, vivir en el mal”, tema que da título al nuevo álbum, fue introducida con las cuerdas de Niko del Hierro a ritmo de clásico. Un Niko que permaneció muy activo en los coros durante toda la velada. Detrás otro hit por si alguien se apalancaba, que iba a ser que no: “Vientos de Guerra”.
En ese momento el grupo rompió el ritmo del concierto, que estaba siendo frenético, con un demasiado largo paréntesis en el que se incluyó un solo de batería y amplísimo tiempo de juego para cantar con el público.
La mejor forma de levantar los ánimos de nuevo, era soltar un clásico y lo hicieron, con “Heavy Metal”. Cuando esperábamos que ya fuera todo caña hasta el final, llegó la sorpresa. Jero Ramiro se pilló una acústica y con Tete Nova se marcó un pequeño medley a ritmo de baladas. “En tu cuerpo”, “Lejos de ti” y “Si amaneciera” sonaron ligadas, aunque en la última ya entraron en acción Niko del Hierro y Dani Pérez, para cerrar de forma deslumbrante en eléctrico.
“A morir” y la nueva “El Vals de la Rosa negra” sirvieron para que el grupo se despidiese, Regresaron apenas unos minutos más tarde para arremeter con la parte final del show. “Como el Viento y “Perro Traidor” sirvieron para culminar una gran noche de música sin cadenas.
© Diario de un Metalhead 2016.
Más entradas sobre SARATOGA aquí.
