Por Larry Runner.
Hay que tener los huevos muy gordos para enfrentarse a un álbum como este e intentar reseñarlo. Sobre todo cuando vienes del metal clásico y de eso aquí, no hay absolutamente nada. Este es más un disco para alguien crecido en los 90 y no para un pobre heavy metal kid como yo, que descubrí “el ruido” que decía mi madre, con el “Killers” de Iron Maiden.
Hay que tener cojones y luego apretar un poco el culo para someterte a una dosis de “música extraña” de estos pirados gallegos. Ya me enfrenté hace tres años a su debut “Where's your God Now” (2014, Autoeditado), y ... tuve que reconocer que eran buenos.
Tres meses hace que se ha editado este disco y no había huevos a escribir una putas palabras sobre él. ¿Está alguien como yo capacitado para escribir, objetivamente, sobre un disco así? Da igual, es lo que toca, porque lo merecen.
Sí, lo merecen, porque independientemente de los gustos, una vez más hay que quitarse el sombrero con esta gente, porque “Baba Yaga” es aún mejor que su debut. También más retorcido, es verdad.
En los 90 escuché mucha “mierda” experimental de aquella y es por ello que soy capaz de meterme en un disco de estos de vez en cuando y saber disfrutarlo.
Ellos llaman “metal hedonista” a estos 12 cortes. Que lo llamen como les de la gana. Solo digo una cosa, van a tener que buscarse las lentejas musicales fuera de España, no creo que aquí estemos preparados para esto. Aquí las experiencias arriesgadas, acaban en tragedia. Todo el mundo dice ser fan de SOAD, pero luego no es así, es postureo. Y es que hay que reconocerlo, la experimentación en España es para muy pocos y en cuanto te sales de la norma, al carajo. Mira Estirpe los años que llevan con un rollo personal lo mal que les ha ido siempre. Pues AcidProyect van a tener que buscarlo fuera o ser una puta banda underground toda su existencia.
La calidad asoma por todas partes. Estos chiflados orensanos me parecen de lo mejor que pulula por este país, tal cual, pero son demasiado innovadores, demasiado experimentales y pillarles el punto es muy complicado.
Pongo el álbum y van sonando las canciones, una tras otra. Aquí desquiciados y allí más tranquilos, normalmente más de lo primero, con un Carlos Murias a la voz al que etiquetaría de “el puto amo”. Sin pijadas.
Son la banda más ecléctica que ha pasado por mis oídos en el último lustro y la única de rollo experimental que me ha gustado. Me recuerda a muchas cosas y también a ninguna. Evidentemente uno siempre busca referencias a la hora de intentar describir la música de una banda, y tira hacia lo que le gustaba tiempo atrás o aún a día de hoy sigue escuchando. Seguro que ellos escuchan mucha más “mierda” noventas que yo y que como influencias quizás dijeran el nombre de otras bandas, pero ... es lo que hay.
He citado a SOAD, pero olvídate, no son eso, porque ellos experimentan, pero no buscan estribillos facilones ni juegos vocales cantarines, pegadizos y cansinos comerciales. Para nada. AcidProyect llevan en su música un rollo que a mí me transmite la esencia de aquellos majaretas maravillosos de Janes Addiction; la locura de Faith No More; el virtuosismo de los maestros Alice in Chains; la mala hostia de Rage Against the Machine ... y a la vez unos riffs bestiales que bien hubiese firmado Tremonti. También tienen un punto grunge, es verdad.
Repito, no me veo capacitado para poder expresar todo lo que ellos transmiten con su música, creo que nunca estaré preparado para una descarga así, no conozco a casi nadie que lo esté, y a pesar de haberme hecho el remolón para escribir escuchando temazos como mi favorita “I could bleed”, me quedo corto al intentar transmitir las sensaciones recibidas.
Si crees que soy gilipollas por ello, coge, ponte el disco, y mira a ver si lo explicas tú mejor. Yo no doy para más, me quedo corto. Pero lo reconozco. A ver si tú tienes cojones para ello.
El primer disco, se lo regalé a mi amigo Ferre (compañero de radio director de “Más Madera”), porque era muy ecléctico también y a él le gustan mucho estas bandas, pero éste me lo quedo yo porque es pura crema. Mejor aún que el anterior.
Gracias por volverme loca la cabeza “hijoeputas”.
© Diario de un Metalhead 2017.