lunes, 24 de julio de 2017

RESURRECTION FEST 2017. Crónica y Fotos. Parte 3/4.


Texto: Sonia Mostazo.
Colabora también: Simón García López.
Fotos: Unai Calleja y Resurrection Fest.


Jornada grande en el RESURRECTION FEST. RAMMSTEIN nos esperaban pero previamente teníamos muchas paradas interesantes que degustar. 



Abrimos la jornada con RAVENBLOOD, banda que quería ver desde hace un montón de tiempo. Contaron con un volumen muy bajo donde apenas se distinguían los solos de Laura a la guitarra principal con lo que todo quedó bastante deslucido. A pesar de ello disfruté lo que pude de sus temas y espero verlos en mejores condiciones. Una pena ya que el Desert Stage sonó muy bien en la mayoría de actuaciones que vi.

Ravenblood

Un poco de relax, comer tranquilamente en el recinto mientras VICE PRESINDENTES atronaban el Ritual Stage. TRAGIC VISION nos hicieron volver al Desert Stage para disfrutar de su hardcore directo. Público selecto, entre ellos mucha gente con la camiseta de la Otero Crew lo que ya decía todo. Uno de sus guitarras estuvo en una silla toda la actuación ya que debió de tener algún accidente, pero ahí estaba, como aquella ocasión en que David de ANGELUS APATRIDA hizo lo propio pero en el Main Stage. Actitud. Me gustaron bastante. En sala seguro que ganan aún más.

Tragic Vision

De nuevo me sumergí por el Metal Market y acabé volviendo a sucumbir  sin hacer caso de las quejas que salían de mi cartera. ANIMA eran los siguientes en mi lista, en el Desert Stage. Y menuda sorpresa. Contaron con un sonido increíble. Además, sus melodías eran superemotivas y creaban una armonía de voces e instrumentos que ponía la piel de gallina. Para llorar.

El ambiente ya estaba muy animado, mucha gente por todas partes y apenas el reloj marcaba las 4 de la tarde. El día se mantuvo nublado y hasta nos cayó un poco de lluvia pero sentaba de lujo, y era muy suave. BOIRA en el Desert Stage ofrecieron un concierto muy bueno pero tenía tal subidón y emoción encima con lo que había vivido con ANIMA que no los pude disfrutar por igual. Aún así su post rock me entretuvo bastante.

Teething

Cambiamos de escenario y melodías ya que tocaba acercarse al Chaos Stage para ver a los locos de TEETHING. Aquello fue un auténtico caos de los guapos. Sonido guarro, un frontman al que se le va la pinza pero bien, creando un ambiente de locura que se contagia al público, muy numeroso ya a esas horas. Una buena polvareda en el pit y una que quedó muy satisfecha.

Northlane

NORTHLANE me esperaban en el Main Stage. Banda que ha conquistado mi corazón desde hace relativamente poco tiempo, uno o dos años a lo sumo. Los australianos no me defraudaron en absoluto a pesar de contar con un sonido al principio bastante saturado sobre todo en la batería. Precisión, ambiente, los temas. Muy épicos colmando mis expectativas.

Legacy of Brutality

LEGACY OF BRUTALITY petaron el Chaos Stage contando con un sonido impecable. Y eso que me quedé un rato en las primeras filas. Cómo sonaba aquello, madre mía. La palabra que definiría su actuación sería BESTIAL. Primera vez que podía verlos en directo y aquello me pareció exageradísimo. Su propuesta extrema cuajó entre la multitud que allí se agolpaba apoyando a la banda con moshpits, walls of death y demás. Daba igual que tocaran, la gente lo daba todo. Ya quiero repetir.

Legacy of Brutality

ANNIHILATOR continuaron liándola en el Main Stage. Primera vez para una servidora con los canadienses. Muchas ganas les tenía y la verdad que aunque me gustaron eché en falta temas (y eso que no tocaron “Alison hell”, pero sí “Phantasmagoria”) y sobre todo más caña. Sonaba como muy suave. Las guitarras no intimidaban, no crujían, no daban miedo. Pero al menos ya me he quitado esa espinita de no haberlos visto nunca. Espero hacerlo pronto en sala.

Momento cena para coger fuerzas, y apreciar el increíble aspecto que tenía ya el recinto con gente por todas partes. No recuerdo haber visto algo semejante antes, y eso dice mucho de lo que ha crecido de un año para otro el festival.


ARCHITECTS me ayudaron a hacer la digestión con una buena selección de temazos en el Main Stage. No contaron con un sonido demasiado nítido y destacable. Sí que es verdad que son bastante tochos y graves en general pero me fastidia bastante no poder disfrutar de todos esos detalles que transmiten en disco. Eso sí, los temas son la leche y ellos en escena, sobre todo Sam Carter hacen que aquello sea épico. Eché en falta más movimiento por parte de los demás. Me quedé un poco a medias. Es una banda que me encanta por los mensajes que transmiten, por ser reivindicativos y decir las cosas como son, sin medias tintas. El recuerdo para Tom, su principal creador y guitarra de la banda que murió hace poco fue superemotivo.


WARBRINGER fueron la nota agridulce del día. Empezaron a cien, con muy buen sonido para mi gusto y eso que estaba casi en las primeras filas. La gente muy entregada liándola en el pit levantando una polvareda exagerada. Tema tras tema la cosa se animaba de una manera magnífica y una servidora estaba disfrutando como la que más hasta que ocurrió una desgracia que por suerte solo quedó en susto. En eso que se creó otro de esos remolinos y vino un montón de gente disparada en mi dirección y algunos cayeron a mis pies, entre ellos un hombre cayó directamente fulminado al suelo. Se creó un círculo intentando levantarlo, lo normal pero al no reaccionar el hombre la gente comenzó a asustarse. Y a mí se me heló la sangre. Hasta que vinieron los médicos y parece ser que recuperó la consciencia y se lo llevaron. Tanto la banda como parte del público ni se enteró y con razón. A mí ya con eso se me quitaron las ganas y no disfruté de los últimos 10 minutos de los americanos.

Así que marché al Desert Stage para ver por primera vez a los franceses ALCEST, que viendo las circunstancias fue lo mejor que pudo ocurrirme para relajar la mente y poder volver a disfrutar de la fiesta. Lo de ALCEST fue apasionante. Menudo viaje musical, menudo sonido tan nítido y bonito. Solo puedo decir que fue absolutamente maravilloso y revitalizante. Nos congregamos unos cuantos y la verdad que aquello fue mágico. Además, ya era de noche y todo acompañaba.


DEEZ NUTS me esperaban ya recuperada a continuación en el Ritual Stage. A pesar de no contar con JJ Peters por estar hospitalizado, su guitarrista se puso al frente de semejante hazaña y no cancelaron, algo que les honra. Y para ser sincera, me encantaron. Obviamente JJ Peters es un plus pero su guitarrista, que era la primera vez que hacía algo semejante lo dio todo y parecía un día más en la oficina. Muy bestia, temazo tras temazo, muy buen sonido y encima colaboración Mimi de WE RIDE en "Stay True" y hasta con Sam Carter de ARCHITECTS en "Band of brothers" quien camino de RAMMSTEIN vi saliendo infraganti y me pudo el respeto y la vergüenza para ir a pedirle una foto. Me pueden estas cosas y me bloqueo, por desgracia. Prefiero no pensarlo más.


Por su parte Simón se quedó en el Chaos Stage con LOST SOCIETY. Nos lo cuenta:
Salieron con la oscuridad de la noche cubriendo totalmente el cielo de Viveiro. Genial el show de los finlandeses que dieron uno de los conciertos a destacar del festival desarrollando de manera impecable su Thrash técnico, rápido y desenfadado. Impresionante la calidad técnica del grupo y su energía. Da gusto verlos tocar con esa facilidad, agilidad y buen gusto. Los niños que hace unos años asombraran al mundo con su primer disco “Fast loud death” y ya llevan tres desde aquel 2013, demostraron que están más que consagrados y que además son uno de los grupos de Thrash a día de hoy más en forma y sin duda con más futuro. Repasaron a partes iguales más o menos sus tres discos e hicieron disfrutar al personal desde el minuto 1. Se quedó corto el concierto que pasó como una exhalación. Muy muy buenos.


Y RAMMSTEIN llegó, avisó por las pantallas que mejor dejar las cámaras guardadas y disfrutar con todos los sentidos y trituró mi cerebro. Comprendo que los que los hayan visto muchas veces ya no les sorprenda pero como primeriza que era aquello me maravilló. Sonido, imagen, temas. Fue muy épico, tanto que si lo pienso me teletransportó a ese momento y sigo con la boca abierta. A pesar de las horas, aquello fue mágico. Ese sonido industrial, esa indumentaria y sobre todo ese efecto con el fuego no deja a nadie indiferente. Y es que tema tras tema la cosa se fue caldeando y una servidora no daba crédito. Me encontraba al lado de la mesa de sonido con vista directa al escenario y a las tres pantallas para no perderme nada y para poder moverme a mi antojo, cosa que hice muy gustosa.


Movimiento de melenas como si no hubiese un mañana, haciendo como que una sabía alemán o simplemente a grito pelado de la emoción. Da igual los videos que veas, nunca será igual que verlo en vivo. Es impresionante. Y repetiría sin dudar. Con deciros que cuando en "Du hast" si no me falla la memoria, saltó la bola de humo desde el escenario, como si fueran grandes mechas y me pilló desprevenida, fue como estar dentro de una película de acción. Y encima, cada vez que salía esa llamarada parecía que del suelo subiera todo el calor y te estuvieran asando en un horno.

Después de esto no sé cómo se levanta cualquiera de la banda y hace vida normal, porque es muy bestia. Benditas guitarras tan crujientes y ese teclado omnipresente de Flake. No hay peros. Primera vez, un once. Y ya quiero más. Como bien preguntó Lindemann antes del bis "¿Quiere más?" La pregunta ofende.


¿Y tras esto? Pues cuerpo escombro con toda la jornada viniéndose encima de una. Desde las dos de la tarde danzando y ya había pasado como quien dice medio día. Con todo el subidón post RAMMSTEIN, la adrenalina burbujeando... Pero una servidora no quería marchar aún. Al menos aún quedaba un poco de energía y la aproveché para dejarme seducir en vivo por ANIMALS AS LEADERS en el Desert Stage. La maestría de este trío es envidiable e indiscutible. Su propuesta instrumental de corte progresivo técnico es para admirar, pero quizás a los que toquen esos instrumentos se les quiten las ganas de golpe al ver semejante salvajada. Aproveché y me quedé en un lateral tranquila a disfrutar de su actuación. La verdad es que para disfrutarles al menos tienes que tener un poco de callo en este tipo de tesituras porque si no acabarás huyendo a casa o en su defecto a ver a NAPALM DEATH que era la otra opción. Lo dicho, sublimes y con un sonido perfecto. No se puede pedir más.

Menuda jornada esta. Lo mire por donde lo mire, y eso que he estado en otras muy épicas, mis expectativas fueron de sobra sobrepasadas. De verdad, RESURRECTION FEST, pensaba aquel día, ¿Y ahora como me recupero yo de esto para la jornada que queda del sábado? ¡Pardiez!

Continuará...


© Diario de un Metalhead 2017.

1ª y 2ª parte y otras más de 100 entradas sobre "el Resu" aquí.