Por Jorge López Novales.
Tenemos una nueva edición del Concurso Ciudad de Oviedo Alejandro Blanco “Espina” como ya es habitual en estas fechas. La edición número veinticinco. Ya no nos extraña que con tan poca antelación anuncien las fechas del concierto. Si fuera promotor me echaría a temblar cuando anuncian las fechas.
Este primer fin de semana nos traía a Sôber (viernes) y a Celtian (sábado). Invitados, que, por su entidad, se comen la presencia de los concursantes. Si, lo sé, es un aliciente más para que venga más gente. No voy a entrar en valoraciones profundas de los tres grupos del concurso, en esta jornada, pero no porque sean comparsas de esta historia, ellos son los protagonistas, la razón de ser de todo esto, tocaba a otros juzgarlos esta noche.
Cambiamos de ubicación. De la fábrica de armas de otras ediciones, pasamos a los jardines del Campillín. Aquí tenemos menos espacio, pero ajustado a la asistencia. No se pierden prestaciones de luz y sonido.
De todas las jornadas del concurso… esta era la que más se ajustaba a mis preferencias. In-Sanity y SOCS se acercaban a mis gustos personales. Por último, Ritmo Vudú, más rock, más actitud punk, y que siempre me ha gustado Gustavo González como frontman.
El reloj se mostraba implacable. Era hora de comenzar.
Me había quedado con las ganas de ver el regreso de In-Sanity en Gijón. Siempre es muy buena noticia que una banda vuelva a pisar un escenario. Parece que no es el mejor momento para hacerlo. Bueno, para hacer metal nunca es el mejor momento. El cuarteto se presentó como si ese lapso de inactividad nunca hubiera existido.
SOCS fueron los siguientes. Tengo debilidad por ellos y el nivel del nuevo material no ha descendido. Suena muy bien en directo sobre todo su nuevo tema, el complejo “The Rain”. Supieron sobreponerse a la adversidad y fueron ganando segundo a segundo.
Ritmo Vudú trajeron desparpajo con su “Boggie Rock N Roll”. No es algo que me pararía a escuchar normalmente, pero es bastante entretenido en directo. La mordacidad y la diversión acompañan sus letras. Aquí hay gente que ya sabe lo que es ganar este concurso con Sultanes de la Galaxia, dejando segundos a unos tal Drunken Buddha en la edición de 2016.
Empieza el montaje de Sôber. Lleva su tiempo. El público comenzó a llenar el recinto. La banda está inmersa en su gira de su disco "Elegía". Una gira que pudimos ver en marzo en Oviedo. En esta ocasión tuvimos un set-list que omitió los apuntes acústicos pero que se ciñó casi por entero al interpretado en la Sala Sir Lauren´s. Sin embargo, esta noche nos ofrecieron otros extras, un guiño a la escena local.
El guitarrista Pablo García (WarCry) había anunciado su participación. Todo apuntaba a “Diez años”. Un tema que invitaba a las colaboraciones. La participación de su compañero Víctor García no era tan esperada, aunque se habían anunciado “sorpresas”.
“Back in Black” marca el comienzo de un show de hora y media. Flanqueado por las guitarras de Jorge Escobedo y Antonio Bernardini, Carlos Escobedo comienza a desgranar los temas del imaginario de la banda abarcando todo el escenario. Se meten de lleno con “Mi heroína”, “Elegía”, “Vulcano”, “Blancanieve”...
Durante el transcurso de este concierto se tuvo una especial deferencia por sus fans más jóvenes. Uno de los técnicos de sonido fue repartiendo púas entre los niños y muchas veces los músicos lanzaban directamente las púas a ellos. Gracias por la parte que me toca como padre.
Tras el medley inmisericorde de "Morfología", llegan “Arrepentido” y “Naufrago”.
La batería de Manu Reyes debe de ser uno de los instrumentos más maltratados que existen. No es normal la cera que da.
Se acerca el clímax. Llega “Diez años”. Se presentan Víctor y Pablo. Tras los abrazos de rigor, empieza la música. El escenario se vuelve caótico, uno no sabe ya dónde mirar. Hay múltiples combinaciones: Pablo con Jorge, Pablo con Antonio, Víctor con los dos guitarristas, Víctor con Carlos, Carlos con Pablo… Parece que la noche no quiere acabar. Y lo hace, al filo de las doce.
Todo vuelve a quedarse en silencio. Mañana será otro día.
Como apunte decir que tuvimos un buen sonido por parte de la Casa Furia. Finalmente desear suerte a las bandas.
© Diario de un Metalhead 2022.
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