Fotos: Elena Salueña.
Tercera visita a Asturias de CELTIAN en este “Sendas de leyenda Tour”. Me perdí las dos primeras, volver a fallar sería imperdonable, pena de cárcel para alguien que tiene sus discos. No podía no estar.
Llegamos con una baja. El compañero Jorge López Novales, que estuvo con nosotros en Fnac y que planeaba hacer doblete Celtian/Lujuria (los segovianos actuaban en la Sala Gong a la misma hora) -presenciando parte de ambos conciertos y para poder inmortalizar los dos- se vio indispuesto. Así que nos quedamos huérfanos de imágenes buenas, tirando de móvil, algo que, evidentemente tenía que ser un desastre. Pero bueno, con una cámara de un millón de euros tampoco sabría sacar yo una foto decente en plena oscuridad de la noche. Menos mal que se me ocurrió ponerme en contacto con Diego Palacio, a quién entrevisté en el programa de radio (lo puedes escuchar aquí) y nos mandó las fantásticas fotos que veis, obra de Elena Salueña y que nos han salvado del ridículo. Gracias Diego y gracias Elena.
CELTIAN no me defraudaron. Tienen ese rollo folk que hace que alguien como yo, que siente la tierra, se te ponga la piel de gallina. Esa sensación es aún más fuerte cuando sabes que esos sonidos folk proceden del buen hacer de esos dos grandes multinstrumentistas que son Txus Borao y Diego Palacio.
Arrancaron con “Nueva Era” seguida de “Magia de Luna” y “Lágrimas de Cera”. Tres hits, tres bombazos para ponerte en marcha. Faltaron las birras para soltarse a los bailoteos, maldito coche. Lucharon con contagiar a la audiencia, pero costaba trabajo.
El grupo de todas formas intentaba conectar, y medio lo logró con los “uooo” de “Mirada de Fuego”. No todo estaba perdido.
Sentí que le faltaba volumen a la guitarra de Sergio Culebras en la primera parte del concierto, algo que cambió cuando cambió su instrumento y quizás algo más de nitidez al micro de la maravillosa Xana Lavey, que cantó maravillosamente durante toda la velada, mostrando, como todo la banda, un muy buen gusto en el vestir y en su puesta en escena, algo tan necesario como la misma música en sí. Porque cuando vas a ver a un grupo en vivo has de disfrutar de la música, pero también del show. Con CELTIAN lo tienes todo y el escenario de la noche ovetense se prestaba a ello, pues dos enormes pantallas se situaban a ambos lados del escenario mientras otra alargada coronaba el escenario mostrando el logo del grupo. Preciosa puesta en escena si falta de grandes excesos ni montajes. Bonito el detalle de los pies de micro con la enredadera.
Entre grandes canciones y temas instrumentales fue corriendo el show, temiendo en todo momento que algún parche de la batería cediera ante la pegada brutal de la bestia parda que es tras los tambores David Landeroin. Menudo bruto. Qué manera de abusar. Por medio soltaron el “La Hija de las Estrellas”, cover de Saurom con el que la banda asturmadrileña contribuyó en “Mester de Juglaría”, el disco homenaje a los gaditanos.
“El Hijo del Ayer” y “En Tierra de Hadas” sirvieron para despedirnos.
Emiten felicidad.
Gracias a Pablo de Argion por el regalo del set-list.
Nota final.- Poco público para ser un concierto gratis, menos que en las anteriores visitas de CELTIAN, que eran de pago. Quizás porque la promoción del Oviedo Rock haya sido prácticamente nula. Con Sober el día anterior pasó lo mismo. Dos bandas con mucho tirón en nuestra región y gratis lo tendrían que haber abarrotado. Pero es que mucha gente no llegó ni a enterarse. A día de hoy nadie de los que estamos inmersos en la escena hemos recibido un triste correo o siquiera un wasap con la información. Nos enteramos de milagro y las fechas ni siquiera aparecen en las webs de las bandas. En el tema de promoción, no se puede hacer peor.
© Diario de un Metalhead 2022.
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