Por Jorge López Novales.
Sinceramente, ir a ver a Gun no estaba en mi agenda. No es que no me guste la banda, lo que pasaba es que nunca me había puesto a escucharla. Así que tocó ponerse al día, en cuanto Sergio Blanco me acabó de liar para ir.
Empezar una gira estatal de martes, de una banda internacional de cierta entidad, no es algo que se de todos los días en Asturias. La última visita de la banda a Gijón data de 2019.
Con algo de antelación se avisaba que Gun actuaría a partir de las nueve. Un cambio que acabaría demostrando ser decisivo en la asistencia. La Sala Acapulco iba a presentar un buen aspecto de asistentes.
¿Qué decir de Gun a estas alturas? Era la noche para una banda hard rock con algún tiento en el terreno pop. Gun a lo largo de su larga historia, ha pasado por algún altibajo como puede ser su obra “0141 632 6326”, después de tocar el techo con sus tres primeros trabajos. “0141 632 6326”… un disco con el que trataron de adaptarse a los nuevos tiempos y que hizo que la banda desapareciera durante varios años. Tras su regreso en 2008 sacan dos nuevos trabajos donde enderezan nuevamente su sonido.
Han pasado ya unos cuantos años desde que Dante Gizzy dejó el bajo y paso a ocuparse de la voz y todavía los fans discuten quién es el mejor vocalista de los tres que han pasado por la Gun. ¿Mark Rankin, Toby Jepson o el propio Dante? Este tipo de preguntas esta noche estaban fuera de lugar. Es más, Dante demostró ser un buen frontman y no tuvo problemas para desenvolverse con naturalidad con temas de todas las épocas.
Los músicos tenían la responsabilidad de encender el concierto sin la ayuda de ninguna banda invitada. Gun lo tuvo fácil. Disponen de un montón de clásicos. Empiezas con una declaración de principio como son “She Knows”, “Here Where I am” y “Don´t say it´s Over”. Es imposible que faltaran temas como la universal “Word Up”.
Pero no se limitaron a vivir de la rentas. “The Calton Songs” es su nuevo disco. Elaboraron estos temas en formato acústico, un regalo para los fans. Lo más reseñable sería su tema “Backstreet Brothers” (el único corte eléctrico) que tiene ese aire de hit de la banda. Pronto grabaran un nuevo disco y espero que sigan la misma senda que este tema. Esta noche el corte fue presentado con buena aceptación.
Como curiosidad Nick Georgiou fue el batería esta noche. Paul McManus tuvo que dejar la gira por temas personales. Con buena pegada y conjuntado con el resto de músicos, el directo, se alejaba de los matices más pop.
Tommy Gentry y Giuliano Gizzi se turnaron en la densa niebla con sus guitarras. Se subieron a la tarima de la sala para enardecer, aún más, al público.
En la Sala Acapulco teníamos la sensación de que algo grande estaba teniendo lugar a un metro de nosotros. La cercanía era una sensación acentuada por la labor de Dante. Entre canción y canción, hubo momentos de agradecimiento y tiró de palabras en castellano que tenía por ahí apuntadas en una hoja. Con muy poco se puede hacer mucho.
“Taking of the World” fue un engañoso descanso. Antes de atacar con “Shame on you” y zanjar el concierto con su versión de Beasty Boys “Fight For Your Right”.
Fue una de esas noches que no se olvidan.
Gracias por el esfuerzo, por arriesgar, Ace Pro Entertaiment y FraNelRock Producciones. Gracias Larry por meterme el gusanillo de escuchar esta banda y a Sergio Blanco.
© Diario de un Metalhead 2022.
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