martes, 23 de abril de 2019

CAELUS: Lament (2018, Autoeditado)


Por Larry Runner.

A veces toca hablar de grupos inetiquetables, pero pocos hay como Caelus. Podríamos decir que hacen música progresiva, quizás sería una etiqueta aceptable para una banda que fusiona en su música Power Metal con Prog, Death, Black, Thrash y Heavy. Todo eso. Casi nada.

No son nuevos, llevan desde 2013, aunque poco tienen que ver los Caelus de hoy en día con los de entonces. Y es que en sus inicios tenían voz femenina, pero en 2016 el line-up sufrió un profundo cambio y desde entonces la voz es masculina. 

Tras la introducción instrumental “Beyond The Rubicon” arrancan este “Lament” con “Blood Forest” a buen ritmo, veloces en onda Power Metal, aunque advirtiendo ya de lo que son capaces de liar, pues si bien la voz solista es limpia, los coros son en gutural. Ese comienzo no es más que un reflejo de lo que te espera, algo más de cuarenta minutos de desconcierto.

Y es que un disco que se sale de la vulgaridad a la que estamos acostumbrados. Lo amarás o lo odiarás, pero no te dejará indiferente, pues está lleno de sorpresas. Detalles que irás descubriendo con cada nueva escucha, que serás incapaz de encontrar en una sola pasada. No es este un disco para escuchar con prisas. Es un álbum que requiere de reposo, de auriculares, de abrir mente y oídos. Requiere un esfuerzo por parte del oyente, y no sé yo si hay mucha gente así hoy en día.

Vivimos tiempos de inmediatez. Aquella era de llegar con tu lp de vinilo a casa y sacarlo de la funda como una ceremonia, como un ritual para escucharlo con las letras en mano disfrutando de cada surco, es algo que ya solo disfrutan muy pocos nostálgicos. El resto tiran de spotify, mp3 y todas las mierdas tecnológicas de la época que están convirtiendo el arte en consumo y la música en algo que se tiene de fondo, como si siempre estuvieses en un ascensor.


Este disco es probablemente el más variado en cuanto a musicalidad y armonías que he escuchado yo en mi vida. Caelus le dan a todos los palos y te pueden llegar a desconcertar si no los disfrutas con atención. Y es que con cada corte hay una sorpresa, un cambio que te descuadra, jugando de continuo con los ritmos, pasando del trote al galope, pasando por tonos más pausados y otros sencillamente endiablados. 

De esta forma te encuentras que “Rust” a la que calificarías de thrash en alguna de sus partes, también transcurre por una rítmica a lo Sabaton. “In The Absence Of Clarity” te lleva al Power Metal, cargada de melodía, pero de repente entra en esa linearidad una ruptura Black Metal y te destroza. 

“Still Waters” merece un aparte. Balada en acústico al principio, pasa a ser una Power Ballad donde el grupo aporta toda la calidad para un tema superior donde llevan la sensibilidad compositiva a un grado superlativo. Llegados a este punto te das cuenta de que este grupo es muy bueno.

“Rising Flames” lleva tanto dentro que ponerse a citar estilos sería absurdo y nadie te tomaría en serio al contarlo. Digamos que transcurre a buen ritmo, que no le faltan guturales entre otras muchas cosas y que descuadraría a cualquiera. “Enemy”, tema que puedes disfrutar en foma de video clip, también te va a descuadrar. Con un comienzo tirando de riff thrasher, enseguida da un giro. Entra en juego la voz limpia y una vez más entra la dureza de la gutural, comportándose las guitarras duras, como en todo el disco, desarrollando al final una idea que tira hacia el progresivo


Al llegar a “Into Despair” irás cogiéndole el punto al disco definitivamente. No bajan la velocidad ni la intensidad, manteniendo el tono de la voz solista de Salva Ferrando a la banda atada al mundo de los vivos. “The Unkown Stream” ... me vuelve loco desde el principio. No sé como la han podido esconder tanto, dejarla tan atrás en el disco. La melodía alcanza nuevas cotas, con un principio mágico, cambiando luego el tono, entrando en juego una vez más los Growls de Carlos entran en juego para darle el punto de dureza. Cuando esa voz gutural entra en juego la música también cambia, se oscurece. El solo, que suena doblado, le pone el sobresaliente en una canción que se convierte en mi favorita por todo lo que fusiona, todos esos cambios que la hacen tan especial.

“Lacrimosa” es un cover del que la banda puede estar bien orgullosa. No todo el mundo se atreve a hacerse una versión de un clásico como Mozart. El trabajo del grupo es impecable, llevando la música clásica a su interpretación que en las guitarras es pura magia. Los coros y las orquestaciones hacen que sinceramente sea una auténtica maravilla. Un final de auténtico lujo.

En definitiva un disco raro como pocos te vayas a encontrar. De esos que jamás te dejarán indiferente. Algunos diremos que es una joya y otros dirán que una basura. Caelus es un grupo que arriesga muchísimo, con lo que ello conlleva. No son iguales que otros dos millones de grupos que conozcas, son únicos, para bien y para mal. Ese nunca es el camino fácil hacia el triunfo, pero el que no se quiera subir al carro, que siga con lo de siempre. Hay gente que no sale del Death o del Power y caen en la endogamia musical. Ellos se lo pierden.

Por cierto, portadón.

Line - Up:
Salva Ferrando - Vocals
Carlos Sinisterra - Guitars & Growls
Pablo Romero - Guitars
Marcos Gutiérrez - Bass
Rodrigo Puché - Drums



Próximas fechas:
25.05 MADRID, Sala Hysteria (Antigua Sala Bóveda) + FUNGUS. 21:30H. Entrada única 6€.
07.06 ALICANTE, Sala Babel
08.06 CASTELLÓN, Sala Veneno Stereo
06.07 VALENCIA, Paberse Club

Más sobre Caelus: 

"Lament" está disponible en: 

© Diario de un Metalhead 2019.