Por Jorge López Novales.
Ankhara ha vuelto, otra vez. Recordemos que en 2013, tras casi una década de silencio, se había retomado el grupo en una gira reunión, tras la cual se tomaron nuevamente un tiempo para evaluar la continuidad del grupo. Tras unos años de reflexión, llegó el paso siguiente, sacar material nuevo: “Sinergia” y la correspondiente gira de presentación. Durante todo ese tiempo, sus fans nunca dejaron de reclamar su presencia en los escenarios. Y por fin llegó el día del esperado concierto de Oviedo en Sir Lauren’s.
Recuerdo la primera vez que vi a Pacho Brea, con su banda homónima, en Asturias. Presentaba “La razón del tiempo” y Oviedo era la primera fecha de la gira. Fue a finales de Marzo de 2017, lo hacía acompañado de Tálesien como banda invitada. Aquella noche tuvo un sabor amargo. La sala casi vacía presentaba un aspecto horrible y la voz de Pacho no estaba en condiciones de defender sus temas. A pesar de todo lo intentó. Pidió disculpas con un semblante triste y prometió volver. No lo sabíamos pero de aquella ya estaba gestando nuevo material de Ankhara junto con Cecilio. Dos años después, Pacho, esta vez formando parte de Ankhara, tendría la oportunidad de resarcirse y darnos una noche que tardaremos en olvidar.
Los encargados de abrir esta noche fueron los locales Monasthyr. Tenían la importante misión de hacer que los asistentes empezaran a calentar y vaya si lo consiguieron, algo que ya es habitual en la banda.
Un sujetador y unas bragas colgaban en el micrófono. A pesar de esta imagen tan impactante, hablamos de gente muy seria sobre el escenario. A fuerza de verlos en directo se te van metiendo dentro, es de esos grupos que no te cansas de ver en directo, y ya son varias veces. Disfrutan de lo que hacen y lo saben transmitir. No hay público que se les resista y tienen una masa de seguidores que sigue creciendo. Esta noche dieron un buen concierto. El sonido fue muy bueno, y lo hago extensible a los demás grupos.
Empezó el bombardeo con “Seis infiernos”. La batería del señor Imanol Castela sonó con la precisión de un reloj suizo. Javi ya parece que lleva siglos en la banda, sus solos marcan la diferencia. En algún momento Axel, uno de sus guitarristas, y el carismático Jorge atravesaron la frontera invisible que los separaba del público para una interacción más cercana. Axel no deja de moverse, para desesperación de los fotógrafos, algo que esta noche complementó con un taburete en el escenario que daba, si esto es posible, más juego aún a sus caóticos movimientos. El espectáculo en el escenario está servido con esas coreografías que ejecutan Julio, Javi y Axel, a los que se suma su vocalista Jorge.
La única pega que pongo, es que se me hizo muy corto y ya empieza a ser hora de material nuevo. Una de sus últimas incorporaciones al repertorio ha sido la versión de Nino Bravo “Al partir” y ya tiene su tiempo. Su “Templo del terror” ya ha dado a conocer a Monashtyr en muchos sitios.
Fue extraño, el concierto no acabó con el habitual caos de gente en el escenario, se estaban reservando para el final del concierto de Ankhara, pero todo a su debido tiempo, ya lo contaremos. Se despidieron con el habitual “Bajo los restos”.
A los leoneses Decibel Race no los conocía, no había tenido la oportunidad de verlos la última vez que vinieron a Asturias. Eché un vistazo a su video “Street killer” para saber a qué me iba a enfrentar y me llevé una buena sorpresa “Esto tiene que sonar muy bien en directo” me dije.
Decibel Race tiene en el mercado un EP “Feel the fear” (2018) de seis temas y planean sacar en breve un larga duración en vinilo con temas del citado EP a los que sumarán nuevas canciones.
Quizá pueda parecer que son una banda desconocida pero cuentan con músicos veteranos que saben muy bien lo que quieren. Su propuesta heavy metal en inglés no desentonó en absoluto con lo que vimos esta noche y nos dejó preparados para la recta final de la noche. Los leoneses son un experimentado combo instrumental con un expresivo Dini a las voces. Para tener sólo un EP en el mercado, Decibel Race se marcaron un concierto muy completo. Intercalaron varios temas inéditos, “Fast in the night” y “Death of us all”, además de tocar todos los temas del EP por orden. Cerraron con su potente “I command” de pegadizo estribillo, precedido de una buena versión del tema “Back to back” de Pretty Maids.
Hago un inciso para agradecer a Jose Triskel Mockingman que me facilitara las canciones que interpretaron y a Jesús Álvarez explicarme el por qué de agujerear las púas por un tema de sujeción. Me hubiera gustado estar en una mejor posición para disfrutar de sus solos durante su concierto.
Y llegó el turno de Ankhara. Había muchas ganas de ver al grupo. Me puse en la primera fila junto a los más entusiastas, Javier y Jorge de Monasthyr.
Empezaron con “Te toca sufrir”, tema que por la exigencia vocal parece más bien ver sufrir al vocalista. Un tema muy exigente que dejó ver que Ankhara iba a por todas y que no iba a limitarse a tocar sus clásicos. La voz de Pacho no se resintió en ningún momento. Es la canción con la que se abre el nuevo disco “Sinergia”, del que también tocaron “Ayúdame” y “Sueña”. Aunque durante casi todo el concierto fueron tocando temas de “Dueño del tiempo” y “II. La excepción obvia fue “Acordes mágicos” de su tercer disco “Sombras del pasado”.
Matt de Vallejo se marcó un brutal sólo de batería para que sus compañeros se dieran un respiro. ¿En qué momento se lo dio él? En ningún momento bajó el ritmo, vaya bestia.
Como guitarrista frustrado no pude dejar de mirar la interpretación de Cecilio, muy serio hasta el final, hacía que pareciera fácil tocar los pasajes más endiablados y se complementó en todo momento con Alberto Marín.
Uno de los momentos de locura, en cuanto a respuesta del público se refiere, fue “No mires atrás”. El colofón llegó con “Acordes mágicos”, cuando todos los músicos de las bandas que habían tocado esa noche se subieron al escenario. Jorge Sanz, el cantante de Monasthyr, acometió el tema mientras que Pacho se echaba a un lado para hacer los coros junto a todo aquel que se atreviese a cantar. Los que no cantaban, bailaban, brincaban…
No necesito ir muy lejos si puedo ver un buen concierto al lado de casa. Prefiero ver leyendas de carne y hueso como para mí pueden ser unos Ankhara, bandas que pueden llegar a serlo como Monasthyr o Decibel Race, gente que es de los nuestros. No quiero rendir pleitesía a los dioses de cien euros. Además, nunca se ajustarán a nuestras infinitas expectativas, las sensaciones que llegó experimentar nuestro joven yo al escucharlos por primera vez, ahora cuando unos Metallica ya dejaron de ser lo que eran hace mucho tiempo.
Setlist Ankhara:
Te toca sufrir (Sinergia)
Demasiado tarde (Dueño del tiempo)
Un paso más (Dueño del tiempo)
Sueña (Sinergia)
3,40 (Dueño del tiempo)
Jamás (II)
Sigo en pie (Sinergia)
Intro océanos
Océanos de Lágrimas (II)
Solo Matt (Batería)
No digas nunca (II)
Mente atormentada (Dueño del tiempo)
No mires atrás (Dueño del tiempo)
Ayúdame (Sinergia)
Hasta el fin (Dueño del tiempo)
Acordes mágicos (Sombras del pasado)
© Diario de un Metalhead 2019.
