viernes, 5 de agosto de 2016

WACKEN 2016. MINI-CRÓNICA DE URGENCIA. JUEVES 4.


By Larry Runner.

A NIGHT TO REMEMBER, así se denomina a los jueves de Wacken.


Jueves de acertadísima programación, en el que daba igual la opción que eligieras, te lo ibas a pasar de miedo. Los aficionados al folk y el bailoteo tenían buen cartel en el Wackinger, con grupos como VOGELFREY o VERSENGOLD. Los fans de lo extremo tenían un panorama bestial en el Bullhead, pues de seguido tocaban VADER, TSJUDER, IMMOLATION, MARDUK y THE BLACK DAHLIA MURDER. Nosotros nos decidimos por la opción de la mayoría, la de los dos escenarios principales para disfrutar de clásicos durante toda la jornada.

SKYLINE inauguraron el Black Stage tirando de clásicos y de invitados. Henning Basse, el ilustre vocalista de Metalium, Gamma Ray o Uli Jon Roth entre otros, fue  uno de ellos. Dave Ellefson de Megadeth, también se apuntó pero curiosamente para hacer de guitarra rítmica.

SAXON salieron a continuación. Un par de horas antes estuvimos en su rueda de prensa en la que tomamos buenas notas para contar a la vuelta. Battering Ram para abrir y a partir de ahí, dar una vez más dar una lección de heavy metal.

Nos escapamos al Bullhead para ver a DEAD DAISIES, ese nuevo supergrupo al que me da a mi que muchos no conocían. Bolazo impresionante con un Doug Aldrich descomunal a la guitarra, Corabi estupendo a la voz y Mendoza cantando unos coros que a estas alturas no entiendo que no haya lanzado el bajo a la basura. Impresionantes y de lo mejor hasta ahora.

Más de treinta años esperando por FOREIGNER tocaron a su fin.

Luego a desmelenarnos con unos WHITESNAKE ENORMES. Coverdale está cascadete, pero todo se suple a base de carisma, una gran banda y Canciones, con mayúscula. Brutal.

IRON MAIDEN cerraban su The Book of Souls Tour en el mejor festival de metal del mundo, o al menos eso volvieron a decir. Ofrecieron su habitual show, como los que dieron en España hace nada en Rock Fest y Resurrection Fest. La particularidad llegó al final con Dickinson y McBrain bromeando al micro, el cumpleaños feliz cantado a Dickinson por su 58 cumpleaños y la foto finish con todo Wacken detrás. Más de 80.000 fans frente al True Stage. Inolvidable.

El homenaje a Lemmy pasará a la historia.

Un día mágico para todos, daban igual los gustos, había mucho para escoger. La lluvia y el barro, no nos cortaron el rollo.