martes, 16 de agosto de 2016

DIAMOND HEAD: Diamond Head (2016- Dissonance Productions) UK


By Diego Rodríguez Liébanas.

¿Un nuevo álbum de estudio de Diamond Head? Qué pereza... ¿Hace cuanto que esta gente no saca algo decente? Sus dos publicaciones anteriores son más que olvidables con lo cual, para toparnos con algo potable, tenemos que viajar hasta 1993 y aquel Death And Progress que tampoco es que fuera una maravilla. No debemos engañarnos. Si Diamond Head ha seguido estando en el mapa las últimas décadas ha sido gracias a Lars Ulrich y Metallica. De todos es conocida la historia de que siendo aun adolescente, Ulrich viajó a Londres y convivió con el grupo cuando estos eran alguien dentro de la NWOBHM. Quizá no sea tan conocido que cuando volvió a California, el danés y su incipiente banda interpretaban en directo varios temas de Diamond Head como si fueran propios. 

De todas maneras, lo que está claro es que al batería de Metallica se le pueden echar muchas cosas en cara pero no el ser generoso con sus ídolos de infancia. Lemmy, King Diamond, Brian Ross y un largo etcétera han recibido puntualmente los royalties que la banda de San Francisco ha generado con sus covers y sus interpretaciones en directo. Así que se puede decir que Lars Ulrich le ha devuelto el favor a Brian Tatler con creces reservándole incluso un lugar de privilegio en una de las actuaciones del Big Four en la que miembros de todos los grupos interpretaban Am I Evil con el guitarrista inglés como estrella invitada.

A pasar de publicar poco y malo, Diamond Head han mantenido una actividad en directo más o menos constante de la que he podido ser testigo en varias ocasiones y que, sin ser una maravilla, dejaba en buen lugar el nombre de la banda. Aunque tengo que decir que su vocalista de esa última época, el australiano Nick Tart, nunca me agradó. Y aquí es donde empalmamos con el presente ya que el cambio de cantante es uno de los pilares en los que se asienta este renacer discográfico de la banda. Ahora el puesto es para el danés (coincidencias de la vida) Rasmus Bom Andersen, quien, en mi opinión, supera a su predecesor en cualquier faceta que se pueda evaluar en un cantante y frontman como bien pudimos comprobar en la excelente actuación en Madrid de hace unos meses. 


Fue en ese concierto cuando la recomendación de alguien muy fiable en gustos para mí y la comprobación del buen estado de forma de la banda me hicieron darle una oportunidad a este homónimo Diamond Head. Está claro que sólo con incorporar un gran cantante no tienes un buen álbum. Necesitas temas y ese precisamente ha sido el Talón de Aquiles de la banda y de Tatler  desde hace décadas. Sin embargo, los nueve años transcurridos desde su anterior disco parecen haber sido suficientes para que se saquen de la chistera una obra variada, sólida, entretenida y con gancho. Nos ofrecen una combinación muy interesante en la que se dan cita cortes  rápidos y potentes como la inicial Bones o Diamonds, otros muy en la onda NWOBHM como Wizard Sleeve o Speed y rockanroleros como See You Rise. Hasta ahí estaríamos ante un buen disco pero el salto de calidad se lo dan temazos “diferentes” como los zeppelinescos Set My Soul On Fire y Silence, la marchosa All The Reason You Live o la machacona Blood In My Hands

Uno de los fuertes de la banda a lo largo de estos años en directo viene de la mano de la pareja rítmica formada por Eddie Moohan al bajo y Karl Wilcox a la batería. No son miembros originales pero llevan a bordo desde principios de los 90 y su trabajo en este disco aporta una consistencia e intensidad muy importantes para que brille el trabajo de Tatler a la guitarra, el cual nos muestra su versión más enérgica y fresca con una interpretación acorde con su mejor rango. Elegancia, gusto y variedad en un trabajo que nos hace recordar los mejores momentos de un guitarrista con una carrera perezosa e irregular pero que en su momento fue pionero cuando se estaban gestando nuevos sonidos en los más incipientes ochenta. Con una colección de riffs de lo más nutrida que he escuchado en los últimos tiempos, un sonido moderno respetuoso con el legado y esa mezcla entre equilibrada melodía y machaconeo, Diamond Head es un disco soberbio que debería suponer un renacer creativo de la banda. Espero que ya estén trabajando en su continuación y no pase un lustro hasta saber de ellos de nuevo. 

                                    





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