By Larry Runner desde Itzehoe.
Ya estamos en Wacken. La jornada del miércoles fue la clásica sin sobresaltos y donde aprovechamos para descubrir bandas que no conocíamos.
Cuando hablo de sin sobresaltos, me refiero en lo personal. Sigo pensando que volar con según que compañías es como jugar a la ruleta rusa. De ahí que ayer disfrutáramos de la jornada los que no viajábamos con Iberia.
En acreditaciones fue todo muy rápido. Nos han dado una funda fosforito para cubrir la mochila de prensa, aunque yo no creo que la vaya a utillizar. Los bolsos del chaleco dan para mucho,
Ayer nos pegamos un buen baño de Metal Battle. A otros les pilló la tormenta, pero nosotros conseguimos mantenernos secos. Eso sí, del barro no te libra nadie y con lo caído, hay zonas en las que cuesta caminar.
Nuestra primera banda fue MILES TO PERDITION. Luego vimos a los thrashers MINDTAKER, de Portugal, que ni tan mal, y detrás a los mexicanos TULKAS, también haciendo thrash pero a mejor nivel y con un frontman excepcional.
AUDN llegaban desde Islandia y todos los colocan de favoritos. Aquí veo a la gente muy alucinada con el post black metal, que es lo que hacen los chavales, como todo el mundo ahora en su país. Son muy buenos, pero en 20 minutos saturé. VIMIOSHKA, los japoneses, un horror, con un cantante que creo que no tiene claro lo que es entonar.
Turno después para nuestros LEGACY OF BRUTALITY. Espero que a la vuelta Simón os escriba unas líneas de como lo vivieron ellos. Fueron de menos a más, y es que al principio no se escuchaba la guitarra de Borja. Para el segundo tema, Under The Hammer of Doom, ya estaba solucionado y acabaron enganchando a los más de 4000 que había frente al Wet Stage.
DYSTOPIA, los húngaros, nos echaron de la carpa. Fuimos a reponer fuerzas mientras HENRY ROLLINS ofrecía su enésimo spoken word. Todos los años viene a Europa a soltar un rollo que debería mejor contar en su país. Aquí sabemos bien de quien es la culpa de todo, y los que no lo saben, no entienden el mensaje en inglés. Esfuerzo inútil.
Volvimos al Bullhead para BLIKSEM. Una banda peculiar que tan pronto sonaba a thrash, como a doom, como a groove. Al frentre una vocalista entrada en carnes que a veces parece ir por libre.
Detrás PANZERBULLET, una banda a la que no logré entender. No tengo claro lo que tocaban, con su saxo en plan líder, pero metal no era.
PHIL CAMPBELL, con el que nos fotografiamos en el aeropuerto, cerraba nuestra larga jornada de 36 horas en pie.
Esta es una mini crónica, por si alguno no se entera. A la vuelta, contaremos todo el rollo en versión extendida y con más detalle.
Diario de un Metalhead 2016.
