miércoles, 3 de agosto de 2016

RYAN MCGARVEY: The Road Chosen (2014- Autoeditado) USA.


By Míchel Couz Fdez.

The Road Chosen significa el tercer disco de la carrera del de Nuevo México. Galardonado con innumerables premios a sus menos de 40 años Ryan nos presenta un nuevo disco donde el blues rock es el camino elegido. El que ya ha elegido hace años o el que le ha elegido a él. Sea como fuere, su tercera entrega nos data de 2014 con una producción tan exquisita como pulida.

Menphis es el primer tema de once donde juega con un blues con una base rítmica demoledora, la misma que sobresale a lo largo y ancho de todo el disco. Blues corrosivo con riffs guitarra en tonos muy graves y unos solos hirientes a los tímpanos. El tema perfecto para abrir un concierto y que el público entre de lleno en una avalancha sónica.

Tanto Fading Away como Little Red Riding Hood beben de la misma botella del nuevo blues. Blues moderno donde la base rítmica mantiene un papel preponderante  y la guitarra sigue alimentando una alta dosis de vibración.


My Heart to You es una bella pieza llena de sentimiento y exquisitez musical a partes iguales. En la misma la voz de RYAN MCGARVEY se muestra muy dulce y susurrante hasta llegar al punto final del tema con uno de los solos con más feelin’ del álbum.

Firework Eyes es el único tema instrumental el álbum, donde se puede escuchar un tema más propio de un guitar-hero que de un buen bluesman. Esa es la faceta que destaca en este chico de Alburquerque, es capaz de desarrollar temas acelerados y llenos de energía con un riff que incluso haría mover la pata mala de un cojo mientras él nos deleita con una demostración de un ejercicio de efectos guitarreros de todas las clases.


Burnin' Alive pasa por ser la pieza lenta y densa del disco donde no falta sentimiento antes de llegar a la que considero que es la gema del disco, Goodbye Blues. La influencia de Steve Ray Vaughan es de notable, como es de sobresaliente la ejecución de un fabuloso tema. Blues electrificado, donde los solos se te van clavando por las distintas partes de tu cuerpo como si estuvieses en una sesión de acupuntura mientras el teclado de Brant Leeper es capaz de competir con la rítmica e incendiaria guitarra de McGarvey. El resto del disco sigue una línea general marcada por un blues robusto y compacto, con una base de ritmo machacona y la guitarra de Ryan luciéndose y sacando lustre.

Podemos decir que RYAN MCGARVEY ha creado su propio estilo, incluso ha ido un poco más lejos de ese hard rock/blues más melódico que hoy en día está en pleno auge con una larga lista de  jóvenes grandes talentos.

Nos entrega un trabajo más que interesante desde el cual debe cimentar y lanzar su carrera. No sin antes trabajar y pulir su voz que debe ganar en matices para aportar más feelin’. Si está legitimado por alguien como Joe Bonamassa es que algo tendrá.








Muy pronto de gira por España. Informaremos extensamente sobre el acontecimiento que además tendrá fecha en Asturias.


© Diario de un Metalhead 2016.

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