Por Larry Runner.
COFFEINNE, nombre difícil de escribir incluso para el departamento de prensa de la banda, es una formación nacida hace apenas unos meses "cuando Iñaki Lazcano (ex cantante de Airless) y David Villareal (ex guitarrista de Black Rock), son reclutados para formar parte de una "super banda" que finalmente no salió adelante. Pero el feeling surgió entre estos dos músicos veteranos, comenzaron a dar rienda suelta a sus múltiples influencias y a darle forma a un puñado de buenos temas. Así es como en menos de un año debutan en la escena."
Por fin tenemos una banda de Metal melódico a la altura de lo que se está cociendo en el resto del mundo, con sonido cristalino, actual, en la que las constantes melodías se asientan sobre una base rítmica contundente y sobre la que se dibujan unas brillantísimas lineas vocales que son al final las que le dan el punto para convertir el disco en una obra sobresaliente.
Le dieron forma en los Cronosound de San Sebastián de los Reyes y Sergio Salcedo se encargó de la que sin duda alguna es una fantástica producción. Sí, suenan a guiri, para que me entendáis.
Acostumbrado a recibir discos en castellano por parte de Rock Estatal, la sorpresa al recibir este debut "Circle of Time" fue mayúscula. Tuve que volver a mirar la trasera del disco y el sobre para ver que era cierto. ¿Heavy Metal melódico a la europea en inglés? ¿Bien hecho? ¿Y no viene de Frontiers o de AFM? Alucinante.
Viendo la calidad que tiene, lo bien que suena, no me extraña que el trabajo se vaya a poner a la venta hasta en Japón.
Intensidad, melodías que reinan en las canciones, buen gusto en las composiciones y un nivel técnico que les ponen a la altura de los mejores del momento. Nada que envidiar a muchos de los artistas de Frontiers, a gente como Secret Sphere y similares. Menudo 2016 hemos tenido en este sentido. Eso sí, como siempre, llevamos unos años de retraso. Discos así llevan llegando a la redacción más de dos años. Ahora comenzamos a vislumbrar la luz en España, cuando grupos como Vanishing Point ya se lo han comido en todo el mundo. Siempre por detrás.
Las composiciones rayan a un alto nivel de calidad, de virtuosismo, pero han sido unos maestros en el arte de conjugar la elevada técnica con la melodía y el buen nivel en la composición, lo justo para componer autenticas canciones, estribillos que te acerquen a la música y no caer en la pedantería. La técnica al nivel de la canción, de la melodía, esa es la forma de intentar llegar al gran público. Lo hacen muy bien.
Perfecto metal melódico, tan bueno como para ser exportable. Y ojo, que discos así, no abundan ni de lejos en nuestro país. Aunque algunos se piensen que sí. Vale sí que hay, pero lejos de este nivel.
Pura crema que ha llegado tan a final de año que a buen seguro no saldrá en muchas de las listas del año por ser aún un álbum desconocido, pero que merece estar en todos los top-10 de 2016 sin duda.
© Diario de un Metalhead 2016.
Más discos de ROCK ESTATAL aquí.
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