domingo, 8 de enero de 2017

METAL EXTREMO: ALGO COTIDIANO.



Por Larry Runner.

Hace unos días alguien me comentaba a modo de apunte que no le dábamos mucha bola al Metal Extremo. El comentario me llamó la atención e incluso me hizo algo de gracia. Está claro que la persona que me realizó tal afirmación estaba un tanto desinformada con lo que es la actividad de esta casa en el último año, o bien no nos sigue de forma regular, o simplemente hablaba por terceros.

Y es que ya no es que no le demos cancha a lo extremo, es que en el último año hemos pasado a duplicar y en algunos meses a triplicar los contenidos de aquella música a la que muchos gustan de colgar dicha etiqueta. Eso en cuanto a la web. En radio, el crecimiento es aún mayor. Antes nos limitábamos a llevar a cabo un especial una vez cada tres o cuatro meses, un programa monotemático con la etiqueta de metal extremo. Hoy en día esos sonidos han pasado a ser cotidianos, como lo puedan ser el hard rock, el power, el thrash o el heavy metal tradicional. Con cuatro programas semanales hemos duplicado nuestro tiempo en antena, y ello además de servir para triplicar en audiencias y duplicar en descargas, ha valido también para que prácticamente en todos los programas suene algo extremo. Es fácil que las tardes comiencen con algo de Frontiers y acabemos cerrando con lo último de Asphyx, por poner un ejemplo.

Sí, lo extremo no tiene que estar marginado, tiene que ser como el resto del metal, por muy underground que sea. No hay que apartarlo, no es música para apestados, es para gente normal, aunque a algunos en lo más profundo eso les acabe jodiendo porque hacer eso con el estilo es mortalizarlo, humanizarlo, hacerlo habitual y poco exclusivo.

Y es que los hay que tan pronto se quejan de que no se le da bola al metal extremo como igual protestan cuando se le hace protagonista, tachando luego a las bandas que triunfan de su lista de favoritos e “insultándolas” con la expresión “mainstream”, como si eso fuese algo malo.

En fin, que siempre los habrá que no sepan si van o si vienen. Les fascina ir de exclusivos pero les jode que luego esa exclusividad haga que los conciertos del estilo sean un puto fracaso.  Por nuestra parte mientras se aclaran, que se hagan a un lado, que no estorben a los que queremos trabajar, que no resten.

Nosotros sí sabemos lo que queremos, y el metal extremo es para nosotros algo cotidiano, no hay que tener un título nobiliario para disfrutarlo. Joda a quien joda.

Por cierto, este jueves, tenemos un programa especial a las 23:00h dedicado a una banda asturiana que cumple ni más ni menos que 20 años dándole al metal extremo. Os esperamos.


© Diario de un Metalhead 2016.

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