martes, 8 de noviembre de 2016

¡STEVE HARRIS ES DIOS!


Por Antonio Valseca.

¿Te parece un titular exagerado? Pues te lo justifico en un momento y al final pregúntate si ves a algún otro de los miembros de los gigantes del Rock como Metallica, Guns N' Roses, AC/DC... haciendo lo mismo.


Acabo de salir de ver al señor Steve Harris tocar con su proyecto en solitario por cuarta vez y en las cuatro ocasiones se ha repetido la misma tónica.

Lo primero que te preguntas es ¿Qué necesidad tiene este hombre, según mi parecer el mejor bajista de Heavy Metal del mundo y una de las figuras más influyentes del mundo del Rock de nada más finalizar un tour mundial por los mejores estadios y festivales con una media de 30.000-50.000 espectadores en avión privado y a todo lujo de embarcarse en una gira por pequeñas salas de mediano aforo con unos 100-200 espectadores por noche viajando y durmiendo en bus como cuando empezaba en esto de la música? Ya te contesto yo: la pasión y el amor por su trabajo y por sus fans.

Ir a ver a Steve Harris British Lion tiene doble satisfacción, la musical y la personal.

Debes de pensar que el tipo sale a escena desganado y desmotivado por tocar en pequeñas salas de lugares perdidos de geografía de cada país en las que encima no mete ni la mitad de su aforo...¡Ja! El tipo lo da todo desde el minuto uno hasta el final. Lo vive. Lo siente. Suda. Corre. Canta. Ametralla. Se comporta exactamente igual que si estuviese tocando en Rock in Río ante 100.000 personas. Eso sólo tiene un nombre, profesionalidad.

Ya, bueno, pero seguro que va de estrella. Sí... por los cojones. Sobre todo porque actúa como un miembro más del grupo dejando protagonismo a sus compañeros cuando hacen un sólo o cantan echándose a la parte de atrás del escenario o incluso dándose la vuelta tímidamente cuando es presentado.

Su profesionalidad y pasión es tan grande que en ningún momento del show pides o echas de menos un tema de Iron Maiden.

Pero la cosa no queda ahí. Cuando termina el concierto (y también antes si tienes la suerte de encontrártelo) manda que los asistentes hagan una fila para atenderlos a todos y cada uno de ellos para hacerse fotos, firmarte todo lo que lleves y charlar contigo tarde lo que tarde hasta que todos se van contentos.

Repito. ¿Qué necesidad tiene Mr. Steve Harris de hacer eso cada noche de la gira? No lo sé. Sólo sé lo que consigue. Que sus fans le admiremos aun más como músico y como persona justificando hasta el último céntimo que gastamos en su música, sus conciertos o su merchandising.

Que aprendan todos aquellos mamarrachos que jamás le llegarán ni a la suela del zapato ni musicalmente ni personalmente y que se niegan a firmarte, atenderte o hacerse una foto porque les molestas o les haces perder medio segundo del tiempo de su atareada y vacía vida.

Gracias a ellos y al modo de actuar de Steve Harris SIEMPRE, y recalco SIEMPRE puedo gritar esto cada vez más alto ¡STEVE HARRIS ES DIOS!

© Diario de un Metalhead 2016.


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