jueves, 24 de noviembre de 2016

VIOLENT EVE: A Great Day (2016- Blood Fire Death)



By Sonia M.

Un buen día, sin duda. “A Great Day”, el nuevo retoño de los madrileños VIOLENT EVE. Y digo que hoy es un buen día porque hoy los he redescubierto. Siempre he oído, leído su nombre y he escuchado temas sueltos suyos. Sin embargo nunca me han llegado a enganchar. Quizás ahora las cosas han cambiado por lo que me encuentro al darle al play y sobre todo por la presencia del mago Alex Cappa a los mandos y a un ex SILENT HAVOC a la guitarra.

Contando con estos dos alicientes y tras recibir el primer mazazo con “Nihil” sé que aquí hay sustancia. Y se confirma de manera natural conforme pasan los cortes. Desconozco si es una evolución lógica en el sonido del grupo pero a mí me ha enganchado mucho. Reconozco que a la primera de cambio me descolocó la intensidad y sobre todo el rollo Meshuggah que se respira en muchos cortes. Pero como lo mezclan con otras cosas y no es tan matemático como con los suecos, consigo respirar. 

Me ha llamado mucho la atención de una forma muy positiva y es que aquí hay mucha carne en el asador. Tanta que hay que masticar mucho para degustarla bien. Una muralla sónica en forma de blast beats acompañada por un chorro de guitarras en plan destrucción nos invitan a entrar en esta locura. Quedaros con este detalle ya que la batería de Álvaro es para enmarcar en este compacto. “My Oath” o la inicial “Nihil” son buena muestra de ello. En este último en concreto me encanta cuando se ponen en plan 0-0-0 con un solazo de Kronos y el martilleo de la batería de Álvaro. No es que me encante, me apasiona esa parte.


Por su parte “Harmony” o “Eye of Providence” con esos riffs tan machacones que se repiten lo hacen adictivo. Es como que ya lo has oído, pero quieres que lo repitan una y otra vez. Son esas repeticiones en las que se basan y junto a las cuales van montando una muralla sónica la mar de entretenida. El pig squeal en “The burnout”, de mis preferidos. Ese momento gorrino con una base tan elegante es brutal. Un tema muy desquiciado de principio a fin, difícil de digerir de primeras. A mi aún me cuesta por el registro que toma en algunas partes J Jurado.

Y siguiendo con la demencia, caótico “Do or die”. Directo a la yugular. Uno de los más salvajes del disco y que sorprendentemente cuenta con un momento de voz melódica precioso, el cual no desentona para nada. Nos relajamos con “Guiding Lights”, instrumental preciosa con breves aportaciones susurradas de J. Jurado. Sin embargo es un breve espejismo en toda esta tormenta sonora. Nos reconduce en este camino desquiciado una apisonadora llamada “One Enemy”.


Una de las cosas que más me gusta del disco es que a pesar de ser temas enrevesados con diversos cambios no se me hace largo. Me resulta sumamente entretenido y obviamente a cada escucha te percatas de un detalle que en la anterior habías pasado por alto porque igual estabas muy atenta, como es mi caso, al gran trabajo de batería de Álvaro Rodríguez y la elegancia y naturalidad con la que reparte Kronos a las seis cuerdas. Es adictivo ver qué historias se montan. Me encuentro por ejemplo adivinando los ritmos en “Deceiver”, haciendo air guitar, moviendo la cabeza de forma inconsciente... Como decía, unos suecos andan por aquí dejando pequeñas pinceladas, pero sin pasarse.



Sin pestañear, uno de los trabajos que más me ha sorprendido en este año. De esos que va a dar las veces que me lo enchufe, que a cada vez se complicará más la cosa. Diez temas donde no me sobra ninguno.

“A Great Day” no está recomendado para todo el mundo. Sobre todo porque lleva una escucha muy atenta para ir asimilando poco a poco todo lo que tienen montado aquí. Tienes que estar interesado en ir descubriendo el puzzle. No es que sea muy extremo ni tampoco excesivamente sencillo. Es una aventura no apta para mentes no inquietas






© Diario de un Metalhead 2016.

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