miércoles, 8 de junio de 2016

SHIRAZ LANE: For Crying Out Loud (2016- Frontiers Music) Finlandia.


By Larry Runner.

Mientras en España todo el mundo se mata por engorilar su sonido, sonar más duros que nunca y pretender ser tan buenos y duros como Gojira hace un lustro o In Flames hace una década, en Europa ya hace tiempo que las bandas que triunfan circulan por derroteros muy distintos.

SHIRAZ LANE vencieron en la Metal Battle 2015 de su país, Finlandia, y aún a día de hoy, y tras verlos en Wacken, no me explico como no fueron vencedores absolutos. Sea como fuere, aprovecharon la oportunidad y aunque no vencieron en el concurso final, sí que el concurso les sacó de su entorno y de ahí a fichar por un sello grande internacional como Frontiers Music.

Y es que al sello especialista en metal melódico no parece dejar escapar ni una, y menos una tan gorda como esta, porque los finlandeses a poco que se apliquen pueden ser los Skid Row del siglo XXI. Y no, no exagero, los vi, he escuchado este disco, y sé muy bien lo que digo.

For Crying Out Loud es un discazo de principio a fin. Arranca con Wake Up, un tema con aquella actitud que tenían los de Sebastian Bach cuando salieron como sin duda la tiene Momma’s Boy. Hacía tiempo que un comienzo de disco no me golpeaba así sin falta de tener guturales, sin aditivos en modo de samplers y demás historias. Heavy Metal en toda la boca, con una sección rítmica contundente, guitarras afiladas como las que hicieron grande al estilo que tanto amamos y sobre todo ello la voz de un Hannes Kett que es el puto master. En Mental Slavery lo deja latente de nuevo, con un buen estribillo y apoyado en un riff duro en un corte que no te permitirá estarte quieto, lo mismo que ocurre con For Crying Out Loud, el tema que da título al álbum y que se me antoja lo mejor del álbum. Y es que lo tiene todo, estribillo, melodía y el toque de contundencia ideal para convertir la canción en todo un hit que de haber estado en los 80 les convertiría en una banda de millonarias ventas.


Y es que el rubio sorprende y mucho con su enorme registro. Podría cantar sin despeinarse los temas de Skid Row, de Vinnie Vincent Invasion, de The Darkness o de los mismísimos Led Zeppelin. Sin duda alguna uno de los mejores vocalistas que he escuchado en los últimos 10 años. Cuando le vi en vivo, bien pensé que quizás nadie les diese la oportunidad. Ahora, espero y deseo que el sello apueste por ellos y se conviertan en una banda grande. Lo tienen de cara por su juventud y por venir de un país donde la cultura musical le da un millón de vueltas a uno como el nuestro en que la educación y la preparación hacen que los jóvenes no se atrevan a tirarse a la piscina y lo que triunfa ya es el perreo.

Janiu Laine luce en la guitarra con muy buenos solos y se convierte en el complemento ideal a la enorme voz, dando ese plus de virtuosismo que se exige a las bandas de heavy metal y que ellos alcanzan a través de una producción cristalina.

En Begging For Mercy se dejan llevar más por un rollo AOR, menos heavy y Hannes Kett tira de un falsete sensacional que sin duda te recordará al de Justin Hawkins, muy apropiado por la línea de la canción. Detrás viene la balada Same Ol' Blues, que lleva el tono que indica su título, aunque a se sabe, la cabra tira al monte y el tono es de blues metalizado coronado con un buen estribillo mojabragas. Behind the Ball lleva también ese rollo bluesy, pero una vez más se aceleran, suben los decibelios, aunque esta vez te recordarán probablemente a los Guns del Dust N’ Bones.

Cierran el disco dos temas que se alejan un poco de la línea que marca el resto del álbum. En Bleeding se ponen muy zeppelianos y en la final M.L.N.W. Hannes Kett hace que nos acordemos más que nunca de The Darkness.

Discazo en el que nuestros cinco muñequitos se respiraban desde el principio.

Pronto en España. El 4 de marzo en Oviedo.









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