domingo, 26 de junio de 2016

BLOOD CEREMONY: Lord Of Misrule (2016 - Rise Above Records) Canadá.


By Diego Rodríguez Liébanas.

Es curioso pararse a pensar cómo hemos llegado a conocer tal o cual banda. Recomendaciones de colegas, el propio youtube dándose (y dándote) alegrías, investigaciones sesudas y, por supuesto, foros de frikis, amantes de la música y entendidos. Hace unos años, buscando información sobre la banda sueca Ghost me topé en un foro sudamericano con un señor que decía lo siguiente: “Ghost son escoria. Si queréis escuchar Occult Rock del bueno denle cancha a Year Of The Goat, Devil´s Blood o Blood Ceremony”.

¿Qué pensé de primeras…? “¡Qué manera de echar mierda sobre Ghost! ¿Y de segundas…? ¿Quiénes son esas bandas de las que no tengo ni pajolera idea? Y así, ya tengo en mi poder dos discos los primeros y podré verlos este año en Wacken, disfruté mucho en su momento del genio Farida Lemouchi hasta que decidió suicidarse; y por último, aquí estamos con los canadienses BLOOD CEREMONY y su cuarto álbum, Lord Of Misrule. Así que el tío sobre Ghost no tendrá ni puta idea pero tengo que reconocer que en lo de las otras tres bandas dio en el clavo.

Sabemos que todo lo que sale de la discográfica británica Rise Above Records regentada por Lee Dorrian (cantante de Cathedral), además de gozar de un sello de calidad indudable, está relacionado con lo oscuro, lo sabbático, el Doom o el Stoner y el caso de Blood Ceremony no es una excepción aunque hay que reconocer que no hay parentesco cercano con Black Sabbath pero sí con Pentagram. Además, el uso de la flauta por parte de su cantante Alia O´Brien en varias canciones como en las dos más destacadas del disco, The Devil´s Widow y Lord Of Misrule, evoca con facilidad a Jethro Tull, banda con la que se les comparó de forma efusiva al inicio de su carrera.




El disco se divide, a mi modo de ver, en dos partes bien diferenciadas: Un primer bloque consistente, inspirado y homogéneo en el que se da rienda suelta a ese Doom con toques psicodélicos y un segundo bloque más heterogéneo, disperso e irregular. Destaca, sin lugar a dudas, el tema inicial, The Devil´s Widow, más de siete minutos de disfrute en el que alrededor de un riff inspirado se desarrollan diferentes partes que son una gozada. Loreley, más ligera y pausada, con un estribillo muy sesentas, también te capta para la causa con sus teclados no muy numerosos pero interesantes a cargo de Alia O´Brien. The Rogue´s Lot es más ruda que las anteriores y hace gala de unas maneras muy Danzig tanto en los riffs de guitarra de Sean Kennedy como en la melodía vocal interpretada por O´Brien.



Lord Of Misrule, cuarto tema que da nombre al disco, es una auténtica pasada. Riff de guitarra pegadizo pero no pegajoso, melodías vocales inspiradas. Me gustaría destacar el trabajo compositivo realizado ya que las canciones no destacan por un elemento en concreto o se basan en una técnica fuera de lo normal ni en complicaciones absurdas. Son temas sencillos pero que tienen un curro indudable en la gestación. Con Half Moon Street, un tema sencillo y delicado pero muy disfrutable, se termina esa primera parte de Lord Of Misrule.

Con la siguiente tanda de temas entramos en otra pantalla en la que se pierde calidad, consistencia e inspiración. Puede que alguien disfrute con la sencillez de la bonita y tranquila The Weird Of Finistere pero a mí me aburre. No sucede lo mismo con Flower Phantoms que con su rollo soulero sesentas inyecta una buena dosis de energía que se vuelve a perder con la simplona Old Fires y la melancólica aunque poco sugerente a mi modo de ver Things Present, Things Past. Termina así el disco de manera un poco decepcionante sin poder dejar de pensar en lo que podría haber sido y no fue.







© Diario de un Metalhead 2016.

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