jueves, 17 de agosto de 2023

TSUNAMI XIXÓN 2023. Gijón, 27-29.07.2023. Crónica 1/3.


Texto: Julia Martínez-Lombó Testa.
Fotos: Jorge López Novales.

Finales de julio ya tiene una fecha marcada en el calendario para Diario de un Metalhead, y es que en Gijón tenemos cada año el festival Tsunami, que este 2023 alcanzaba su quinta edición.


El festival este año estaba en el ojo del huracán tras los resultados de las últimas elecciones municipales, algo que en principio tendría que quedar muy lejos de lo estrictamente musical, pero que acabó convirtiéndose, por las circunstancias que todos conocéis y que podéis leer aquí, en la marca del V Tsunami Xixón. Tres bandas se bajaban del cartel, International Hardcore All Stars, Strangis Guajes y La Élite, circunstancia que propició que en la primera jornada se sumasen al cartel los asturianos Fe de Ratas y las chicas de Pinpilin-Pussies el viernes y Lendakaris Muertos de cuya intervención hablaremos largo y tendido en los artículos dedicados a la segunda y tercera jornadas del festival.

Otras bandas continuaron, teniendo como objetivo aprovechar la posibilidad que el propio festival les brindaba para emplear el escenario como altavoz para sus proclamas y reivindicaciones. Fue, por tanto, esta una edición marcada por las reivindicaciones entorno a la oficialidá de la llingua, el antifascismo y la libertad en todos los aspectos. Este hecho hizo que la prensa generalista publicase sus referencias al acontecimiento con el titular “Tsunami cultural: punks contra Vox en la región del cachopo”

Nosotros, si me permitís, nos vamos a centrar en lo musical, contando lo que ocurrió en el recinto, el resto lo dejamos para otros ámbitos. Eso sí, no podemos dejar de decir que el posicionamiento de las bandas, principalmente las peninsulares, contra la censura, fue claro. Por supuesto las bandas asturianas iban a reclamar la oficialidad del asturiano, pero vieron cómo otras bandas apoyaban esta proclama (La M.O.D.A., Ezpalak... ).

Llegábamos a las inmediaciones del Parque Hermanos de Castro cerca de las 3 de la tarde, con la intención de arreglar las acreditaciones y ponernos la pulsera correspondiente sin perder un minuto de los conciertos, que arrancaban, según el programa a las 16:20. Muchas gracias desde aquí a Esteban y a la organización de Tsunami Xixón por contar un año más con Diario de un Metalhead entre los medios y fotógrafos acreditados. Pudimos encontrar a algunos amigos en el trayecto que habían acudido para escuchar a los numerosos grupos asturianos de los que disfrutaríamos por la tarde.

Llegados al recinto, nos acreditamos rápidamente y esperamos un poco a la sombra hasta la apertura de puertas a las 16:00h. Como siempre, la puntualidad iba marcando cada paso del festival. Entramos al recinto en el que ya pudimos ver algunos cambios respecto al año pasado, el principal, la zona de sombra. Este espacio sería vital en la jornada del jueves y, principalmente en la del viernes, algo que oiríamos destacar como un plus a muchos de los asistentes. Y es que, en este 2023 se ampliaba el recinto del Tsumani para añadir el espacio arbolado colindante con la explanada. Este espacio, bautizado Tsunami Garden, estaría aprovechado no sólo como zona de descanso (pradera y algunas mesas), sino también como lugar para situar las food trucks (cuya oferta este año era más amplia), una barra extra y zona de DJ’s.

Como es habitual dos escenarios constituían la oferta musical del festival, el escenario principal, Vibra Mahou y el Andrea Baladrón, pues como ya hiciesen en la cuarta edición, la organización del festival decidió que el nombre de este escenario secundario se decidiría mediante sorteo entre quienes hubiesen adquirido una entrada del festival y siguiesen el perfil del festival en redes sociales, comentando y compartiendo la publicación del sorteo. El 4 de julio finalizaría el sorteo, saliendo agraciada Andrea Baladrón.

Tuvimos tiempo para cargar la pulsera cashless, otra de las novedades de este año, ya que se sustituiría la moneda de festival por el pago con este medio, ya implantado en el resto de grandes festivales nacionales e internacionales.

La primera jornada, como adelantábamos, iba a ser el día de los grupos asturianos, que coparon el cartel del jueves. Es por ello que nos detendremos largo y tendido en y contaros todo lo que ocurrió en esta jornada.

A las 16:23 Viuda daba el pistoletazo de salida al festival. Una narración que nos hablaba de las mujeres como pregoneras de los pueblos de Las Hurdes (Palencia) servía como presentación de las chicas de Viuda, un cuarteto asturiano que mezclan punk ochentero (un tanto oscuro y con referencias al post punk) con rasgos tradicionales (folclore cañí, que dicen algunos) que nos lleva a las sonoridades de la música folk flamenca, pero también a la asturiana (ojo, que en Asturias también hay castañuelas, no nos liemos), o a ritmos de copla y pasodobles.

Viuda

Catorce temas conformaron su set, que en algún momento echaba en falta algo de afinación entre las componentes. Su puesta en escena se mostraba cuidada, con referencias a esa intro de la que os hablaba, todas de negro riguroso (que nos llevaba a pensar en el luto) y con un ramo de flores secas cubriendo el micro de Marta Candás (Voz y teclado). Un grupo local (Gijón) que nos quería introducir en un ritual satánico plagado de conjuros basados en la rabia y la perversión.

Sus letras hablan de la condena, el destino oscuro, sin dejar de lado la reivindicación, todo con una macabra ironía que impregna temas como “Piel” con el que comenzaron, o “Alleraná” (un tema en asturiano que nos habla de las brujas de Cabanielles y nos recuerda en su melodía a “La de la escuela” de Los Berrones), “Costumbrismo”, “Copla”, “Mientes” u “Oración”. 

Viuda

Nos dio tiempo a repasar su EP debut, de producción casera, íntegramente, así como nuevos temas; incluso nos presentaron un tema, “Punk” en el que Marta improvisaba la letra. Si un pero encontramos en su actuación, afinaciones aparte, es que la voz en el registro grave se quedaba algo baja y era complicado apreciarla y entender las letras. Había demasiada variación de volumen entre el registro grave y agudo. Intercambio de roles entre bajo y batería en “Greques”, para encarar la recta final con “Satánica y de Carabanchel”, que por momentos nos recuerda al “Te estoy amando locamente” y “Ramera”, un tema que evoca una parcha procesional de Semana Santa, con la que pusieron punto final a su actuación.

Tocaba acelerar el paso para llegar al escenario Vibra Mahou. 17:05 y empiezan su show Misiva, no pueden perder ni un minuto del tiempo establecido. Si ya vimos bastante público con Viuda para ser casi en horario de sobremesa y con un sol bastante potente, el número de congregados entorno al escenario principal había aumentado notablemente. Ya dijimos al principio de estas líneas que era el “Día de Asturias en el Tsunami” y que muchos acudían con entradas de día para ver a las distintas propuestas punk de la Tierrina.

Misiva

Misiva nos dejaron un concierto de 10 temas donde descargaron toda su energía dese el primer acorde. Personalmente me gustaron mucho, el concierto se nos hizo corto, aún con el calor que estábamos soportando. Comenzaron con “Bombes” (En pie de xera, 2017), para después saludar al público asistente y entrar a matar con “En pie de xera” (En pie de xera) y “Mar adientro” (Mala relixón, 2022). Los de Grado nos anunciaban así sus intenciones y es que hasta el set estaba elegido en concordancia con las reivindicaciones que tocaba proclamar al alto la lleva esa tarde. Tras estos temas Humberto Sierra (voz) nos dejó un discurso sobre la Asturias insumisa, feminista, ecologista y antifascista para atacar La nuestre misive plasmada en su tema “La Misiva”(La Misiva, 2022) con un ritmo acelerado y una energía sin descanso con Diego, David y Oscar dejando una muy buena calidad musical y presencia en el escenario, que se les quedaba pequeño por momentos (recordemos que estamos en el Vibra Mahou, el escenario grande).

Continuaban con “Muries de soledá”, con el que hacen un salto al comienzo de su carrera, pues este corte nos lleva a 2013 con su "Gran Mentira". Seguimos con “Povisa” , del trabajo en pie de xera para ir al último disco con la homónima “Mala relixón”, tema con el que solicitan al público el primer pogo del Tsunami. Como no podía ser de otra forma, reto conseguido. Elevan la petición a un wall of death a lograr en el tema “Punk rock” (Gran mentira, 2013). “Invencibles” sirve a la banda para homenajear a Desakato, banda mítica del punk astur que esta noche decía adiós a sus paisanos. Presentan un tema ultra acelerado, con coros contundentes y una sección rítmica que mantiene la máquina a la perfección.

Hay que destacar aquí el sonido de las bandas de esta tarde, impecable en el Vibra Mahou. Un nuevo discurso les lleva a abogar por la oficialidá del asturiano en el “Altavoz que les da el Tsunami” y la posibilidad de haber cantado en asturiano sin restricciones, es el momento elegido para elevar una pancarta por la oficialidá que iba a hacer su aparición en los distintos conciertos de la noche. Al grito de “Menos foriatos por nuestra ciudad” arrancan “Foriatu na mio ciudá” (Invencibles, 2015), tema con el que iban a concluir su intervención con Humberto en la valla cantando entre el público.

Fe de Ratas

Llegaba el turno de Fe de Ratas la sombra que otorgaba el escenario Andrea Baladrón no era el único aliciente para que un más que numeroso público se acercase al concierto de Fe de Ratas. Desde Avilés nos traían su punk rock más reivindicativo que nunca, aludiendo constantemente a las siglas políticas del partido contra el que lanzaban sus proclamas. El sonido no les acompañaba del todo y si en el escenario principal hablábamos de la nitidez con la que se escuchaban todas las líneas instrumentales, no podemos decir aquí lo mismo, ya que se mezclaba algo el sonido y tardaron en “cogerle el punto”. Tras una introducción instrumental arrancan con tres temas sin pausa, “Ignorante” (El irremediable camino a la violencia, 2013), “Tú tranquilo y a lo tuyo” (Tus demonios y yo, 2005) y “Yo tampoco soy tonto” (Antiimperialista, 2009, trabajo del que también tocarían el tema homónimo).

Fe de Ratas

Sin duda de toda su discografía el trabajo que más presente estuvo a lo largo de su set fue "Miseria contra miseria", un disco de 2003 que cumplía veinte añitos y cuyas letras estaban más de actualidad que nunca. Pudimos escuchar “Aún me queda vida”, “No pierdas el norte”, “Sólo un día”, “Querida clara” (tema que rebajaba la velocidad del concierto y del que Maxi nos contó cómo esta canción era un homenaje a su tío-abuelo, fusilado durante la guerra), “Miami’s live” y “Miseria contra miseria”, con la que cerraron su actuación, pero con un repertorio de 15 temas pudieron hacer un repaso por toda su discografía desde el primer álbum, parecido en 1999 del que nos dejaron un “Hasta la victoria” que el público recibió al grito de no pasarán. Antes de este tema también habían recordado su disco de 2022, 25 Años en las Cloacas, con “El Rebaño”, de 2005 serían los temas El trabajo de 2005 Al borde del abismo con “A ras de cielo” (del disco Al borde del Abismo) y “¡Chitón!” (Tus demonios y yo). El I Want You de 2007 estaría representado “Soy la ley”. Las reivindicaciones no sólo no rebajaron el todo, sino que lo incrementaron para aludir al sindicalismo, Rafa Kas enarbolando bandera y camiseta alusiva. Gran labor de Andrés a la batería y mención especial a Luis Melero, que estuvo no sólo impecable al bajo, sino muy activo en escena.

Fe de Ratas

Seguimos con los grupos asturianos y lo hacemos con Mala Reputación en el escenario principal. El numeroso personal del festival (del que hay que agradecer su labor y disposición en todos los aspectos) había colocado una escalera delantera en el escenario, justo en la parte central que veríamos cómo iba a ser crucial a partir de este momento para muchos grupos, facilitando que los músicos bajasen y retornasen al escenario con seguridad. Ya dijimos cómo Misiva se había bajado (aquí ya de un salto con la consiguiente dificultad para subir de nuevo). Volvimos a ver sobre las tablas las camisetas naranjas entorno al sindicalismo y la pancarta por la oficialidá continuaba colgada. Pronto pudimos corroborar que Misiva, Mala Reputación y Desakato se habían puesto de acuerdo en sus intervenciones y reivindicaciones, compartiendo no sólo proclamas, sino también pancartas.


Mala nos ofrecen una propuesta que aumenta la distorsión en los instrumentos. Arrancan con “La Hoguera”, ya con un público muy numeroso, un tema de su último disco, “La Belleza”, de 2020. Sin pausa atacarían “Benditos juegos” y “Polvo en el viento”, ambos temas del disco "Carácter", de 2011, del que también nos dejarían un tremendo “Ceremonia” con el que cerrarían su concierto. Al grito de “pongamos el Tsunami patas arriba” anuncian “Jarabe de Palo”, un tema de 2006 ("Al límite siempre") en el que realizan un parón la “levantar al Tsunami”, mandando poner a todos en cuclillas para saltar con el arranque de nuevo del tema. Sin duda, había muchas ganas de punk y, como vemos, la respuesta del público era impresionante con cada una de las bandas. "Que la tierra...”, del "Eternas Promesas" del 2015, sirvió para hacer las primeras reivindicaciones de su intervención, aludiendo a que en esta ocasión habían decidido no incorporar ningún tema en asturiano, no por imposición de nadie, puesto que llevan 25 años cantando en llingua asturiana. Agradecen al festival la posibilidad de reivindicar, de ser una plataforma para manifestar su posición, y añaden una nueva pancarta al escenario, una que ya mostraron “hace años” en otras manifestaciones. Aprovechan este momento para agradecer a Desakato que quisiese que Mala Reputación estuviese en el festival, por contar con ellos y a Misiva por todo lo que “hemos pasado juntos estas semanas”. Al igual que hicieran Misiva, recuerdan a la familia Desakato, a la que dicen vieron nacer, desarrollarse y ahora acompañan en su último concierto en Asturias, es por ello que les dedican “Fuego” ("Eternas promesas", 2015). Es entonces cuando piden al público un nuevo Wall of death y circle pit para competir con el que había conseguido Misiva. “Abriendo camino”, del disco homónimo de 2002, Cristal ("Al límite siempre", 2006) y “Ceremonia” fueron los temas elegidos para completar el repertorio de un concierto sobresaliente.

Mala Reputación

Con Personal Trainer llegaba un cambio radical en la tarde. Ojo, que aquí pudimos ver algunos despistados entre el público pues, pese a que en el cartel inicial y los horarios publicados a las 19:25 debería haber llegado el turno de Deadletters, los de Yorkshire no pudieron asistir al festival, circunstancia de la que la organización informó el miércoles 26. Ante esta situación los de Amsterdam llegaron a Gijón a presentar su propuesta rock con su cantante Willem Smith a la cabeza. 

Personal Trainer

Resultó ser una banda un tanto ecléctica, con un rock que mezcla muchas tendencias diversas y hasta divergentes y que incluyen efectos sonoros en sus temas. Pero ojo, estos efectos no siempre son lanzados con el sintetizador o las bases programadas, os hablo de que incluyen voces desgarradas, gritos y clústers en el teclado. Arrancan su set con “Crops” de su EP de 2021 "Gazebo", del que también nos dejarían “Fiddlefunk”. El primer tema enlazaría directamente con “Milk”, de su "Big Love Blanket" de 2022, que coparía la mayor parte del set con “Key of ego”, “The lazer” (tema con el que concluyó su show), “Rug Busters” y “Former Puppy”. Estos cinco temas constituirán, además su EP "Former Puppy", tocándolo, por tanto, de forma íntegra en Gijón.

Personal Trainer

Su repertorio se completó con “1.000.000” (Live at Katswijm, 2023) y los temas “Total” e “intangible” de los que no hemos podido localizar publicación. No estoy segura de si este cambio de tercio, esta propuesta tan diferente, acabó de agradar al público pues, aunque muchos se quedaron y respondieron de forma más que positiva a la banda, otros muchos parece que aprovecharon para hacer un descanso en el Tsunami Garden.

No Fun At All 

Con No Fun At All regresa el público al escenario principal donde, la avanzada hora de la tarde hace que el sol ya no apriete tanto y podamos encontrar mejor acomodo. Los suecos vuelven a contar con una intensa respuesta del público, aunque es cierto que no tan entusiasta como con los grupos que habían abierto la jornada. Es el momento que nosotros necesitamos para tomar un poco de aire y aprovechamos que desde la zona delantera del Garden se sigue viendo el escenario principal, para sentarnos un poco tras escuchar los primeros temas a pie de valla. Pudimos comprobar esta nueva comodidad sin dejar de lado el concierto y vimos con otra perspectiva cómo la banda había congregado a numerosos fans, aunque no fuesen los más esperados de la noche. Pese a esto la banda no dio un minuto de tregua, buscando constantemente la respuesta del público ante su punk melódico californiano.

No Fun At All

Nos presentaron un set de 50 minutos en el que escuchamos temas como “Tear me down”, “Perfection” “It’s not a problem”, donde hicieron un repaso a sus más de treinta años de carrera. Recordaron sus diversas etapas, desde 1997, con temas como “Believers” o clásicos como “Master celebrator”.

Vuelta al escenario dos y a la Meseta para sumergirnos en la atmósfera de Toundra. 21:01 de la tarde y por fin, el calor nos daba respiro. Ya hemos podido ver a los madrileños en 2019 (habían también formado parte del cartel de 2017) dejándonos su rock instrumental. En aquella ocasión a horas mucho más tempranas, con un sol de justicia, que parece ser seña de identidad del festival, lo que hizo que pudiésemos disfrutar mucho más en esta ocasión de su propuesta. 

Toundra

Toundra nos sumergen en su particular atmósfera sonora. El cambio de registro entre el punk imperante en la noche es más que notable, pura música que no pierde ni un ápice de intensidad. Pero es que estamos hablando de unos músicos de muy alto nivel: Esteban Girón y David “Macón” (guitarras), Alberto Tocados (teclado) y Álex Pérez (Batería). Su música busca llegar directamente a los sentidos, envolviéndote con sus riffs lentos y una batería que destaca al ir marcando los continuos cambios de tempo y compás, dotando de una gran riqueza a sus temas. Arrancaron con “Cobra”, tema perteneciente a su álbum "Vortex" (2018), para continuar con “Watt” (Hex, 2022) y “Kitsune”, un tema con continuos cambios de compás y acentuación, con ritmos sincopados que rompen la lógica del compás y que hacen que el público se eleve ante ellos. Cambio a un compás a 4 in crescendo para atacar en seco la melodía y prepararnos para “Ruinas”, también extraído de su último trabajo (Hex, 2022) del que también nos dejarían “El Odio Parte I” tras “Bizancio” (II, 2010), del segundo álbum de la banda.

Toundra

Terminan su set con “Cielo Negro” (III, 2012). Sin duda el numeroso público que atraen busca esa calidad musical, ese sonido característico enriquecido por el sonido de la batería que va empleando distintos tipos de baquetas dotando a su propuesta se una singularidad que llega a definirles. Además, si habíamos hablado de los pequeños problemas de sonido que observábamos en este escenario, ya se habían solucionado pudiendo gozar de un buen sonido que pudimos comprobar, al distanciarnos del escenario y recorrer parte del recinto con, cómo desde cualquier punto del mismo se podía escuchar a la perfección el concierto.

M.O.D.A.

Nuevo cambio de tercio para encontrarnos con la M.O.D.A. La Maravillosa Orquesta del Alcohol también había estado presente en la edición de 2019 (cuando el Tsunami todavía se desarrollaba en dos jornadas). Su propuesta fusión ha ido creciendo en popularidad en los últimos años, y así lo pudimos comprar. Mucho público frente al Vibra Mahou para asistir al concierto del septeto burgalés. Dos guitarras (acústica que en ocasiones sustituyen por mandolina u otros instrumentos), acordeón, bajo, batería, teclado (ojo que, Jacobo Naya alterna este instrumento con percusiones, banjo e incluso guitarra), clarinete/saxo (el mismo músico va alternando los instrumentos) que invitan a bailar. Perfectamente uniformados con su ya característica camiseta de tirantes blanca y pantalón negro y con una escenografía trabajada pues llenan el escenario de focos y pantallas luminosas (que algún fallo les dio) que contrastan con la imagen, en blanco y negro, del telón trasero donde aparece una escena de décadas pasadas (unas campesinas labrando el campo).

M.O.D.A.

En sus temas observamos influencias del folk regional, el blues sobre una base rock, con ciertos toques punk. Un set de 15 temas que arrancaría con “Nubes Negras” y “Catedrales” temas de su segundo LP, La Primavera del Invierno, del que también nos dejarían “PRMVR”, “Hay un fuego” o “los lobos”. Centrarían su set en los dos primeros trabajos, el ya citado y su disco debut ¿Quién nos va a salvar?, 2013, del que nos dejaron “Nómadas”, “Vasos Vacíos”, “Gasoline” y “1932”. Tras “Nómadas” nos llevaron a 2017 (del que también escuchamos “Himno nacional”) con “Una canción para no decir te quiero”, “La inmensidad” y “Mil demonios”, viajando posteriormente al presente con su último trabajo discográfico, Nuevo cancionero burgalés (2021) con “Miraflores”.  David Ruiz a la voz se sumó a las reivindicaciones de las bandas asturianas entorno a la oficialidá, realizando un pequeño discurso en asturiano que desata la locura entre el público. “Héroes del sábado” (2017) y “Mañana voy a burgos” (2021), con un público enloquecido pusieron el punto final a su presentación. Mientras se despedían del público y comenzaban a recoger nos dejaron con “Tubthumping” de Chumbawamba, tema lanzado desde la mesa.

Good Ridance

La noche había llegado sobre el parque Hermanos de Castro y con ella el punto central de la jornada. Good Riddance nos dejaban su punk californiano que no rebajó el frenetismo que imperaba entre el público. Hay que reconocer que la banda contó con menos público del que podrían preverse ya que muchos decidieron quedarse en el escenario principal tras la M.O.D.A a la espera de lo que estaba por llegar y con la intención de no ceder el lugar que habían encontrado. Se avecinaba el plato fuerte de la noche y los californianos sufrieron esta espera. Sin embargo, la disposición de los escenarios en perpendicular hace que desde ambos se pueda ver perfectamente el otro y si el sonido acompaña, como así hacía, no son distancias tan grandes como para no poder asistir plenamente a ambos escenarios desde un único punto. Pese a esta circunstancia no faltaron los pogos y numerosísimos crowdsurfing. Hubo quien calificó este concierto como lo mejor de la jornada tras escuchar temas como “Dry season”, “Don´t have tiene” o “Weight of the world”. Tal vez en su intervención podemos achacar el sonido de la voz de Russ Rankin, que no era del todo nítida.

Good Riddance

Llegaba el punto central de la jornada, un jueves claramente asturiano que envolvía la banda que había hecho que se agotasen las entradas de día. Los archiconocidos punks asturianos, Desakato, inmersos en su gira de despedida. Este concierto es, sin duda, el más especial del Tsunami Xixón y puede que de gran parte del verano asturiano pues los de Llanera se despedían de su publico y lo iban a hacer en familia. Su elección como cabezas de cartel del primer día estaba más que justificada, pese a que en la edición del año pasado se les hubiese incluido en el cartel en horario casi de sobremesa. Un fino telón blanco cubría el escenario. Intentaban generar expectación en el público a la vez que jugar con las sobras que se podían entrever tras el mismo. Suena “Columnas de humo” y cae el telón. Arranca un show sin concesiones y lo hace con “Cuando salga el sol” (Inercia, 2012), un tema que habitualmente es empleado por la banda en la recta final de sus conciertos, incluso como cierre de los mismo. En esta ocasión querían conseguir ese clímax desde el primer tema, y así nos lo mostraban.

Un “esta noche estamos en casa” nos anunciaba la entrada de “Nueva religión” (La Miel de las flores muertas, 2020) y “Tiempo de cobardes” (La Teoría del Fuego, 2016). No hay parada, como nos diría Pepo iban a recuperar canciones antiguas que haría tiempo que no estaban incluidas en su set list. Así tras “Contra la pared” (Miseria, Sangre y plomo, 2010), Pepo nos condujo a su primer trabajo, Con el viento en la cara, a través de los temas “Octubres rotos” y “A la soledad”. Con “Sombras”, (2020) rebajan el ritmo, que no la intensidad. Siguen “Estigma” (2016) y “Batalla final” (Buen viaje, 2014). Es entonces cuando Pablo nos presenta a Falu (Rafael), quien formaría parte de la familia Desakato desde sus comienzos, pues tal y como nos cuenta Pablo, Falu les ha acompañado desde sus primeros ensayos en el local de Bonielles, trabajando con la banda con su armónica y en la propia composición y creación de los temas. Llega el turno del primer tema en asturiano, entonado por Falu. ·”“Friu de Xineru” (2010) nos sirve para acercarnos a las reivindicaciones. Fue sin duda uno de los momentos más emotivos de la noche, un tema en acústico en el que Falu se vio acompañado de Gabri a la guitarra y con el resto de los miembros de la banda que se suman a los coros posicionados entorno al micro de Pablo, abrazados.

Desakato

Tal y como se había anunciado a través de las redes sociales en los días anteriores a su presentación, iban a enfocar su concierto no sólo como esa despedida en casa, con los suyos, sino también iba a servir para recordar el derecho a la libertad en el más amplio sentido de la palabra. “La casa del árbol”, bonus de su trabajo Buen Viaje, de 2014, precede a una nueva presentación de colaboración y es que Pepo anuncia ahora a Carlos y Luis, bajo y batería de Origen, banda power asturiana, que han acompañado a la banda sustituyendo cuando no podían a Mario y Nano. “Salvajes” (Antártida, 2018) precedía a “Hijo de puta”, tema que nunca había sido tocado en directo. Nos cuenta cómo este tema fue compuesto en 2020, forma parte de su LP La Miel de las Flores muertas, en contra del fascismo con la idea de base “Contra el fascismo ni un paso atrás”. Es entonces cuando se recupera la Pancarta Antifascista que ya habían presentado anteriormente los otros grupos asturianos. Era una noche para estar en familia, Pablo recuerda a su familia, presente en el concierto, pero también a los llanerenses que, aunque no les guste el punk, les acompañarían en esta su despedida, igual que el resto de compañeros en Desakato (músicos y equipo) durante estos 20 años de andadura. Así escuchamos “Heridas abiertas” (2016), “Trompetes de Xericó” (2014), “Animales hambrientos” (2016), “Humo negro” y “La cura”, del EP de 2018 Antártica o “La ira de los hambrientos” (2014). Llegarían entonces dos nuevos invitados, aunque Pablo nos lee un mensaje de Dani, su gaitero, que no podría acompañarlos como invitado por motivos de trabajo. Los que si estaban eran David (cantante de Mala Reputación) y Humber (vocalista de Misiva) que interpretarían con la banda “Cada vez” (Miseria, sangre y plomo, 2010), un tema tras el cual se extendió la pancarta por la oficialidá sobre una tonada asturiana (audio grabado por Manolo) que desemboca en “Los mineros” (2008). Portando la pancarta los distintos invitados, miembros de la organización del Tsunami y amigos como Juancho, quien tendría todavía un papel protagonista. Encarábamos la recta final donde escuchamos “La tormenta” (2014), “Fueu y solombres” (2016) y “Pánico en Frankfurt” (2014). En ella Juancho reaparece con su clásico Temblor, ese muñeco que tantísimos conciertos ha acompañado a las bandas asturianas. Finalizaba esta despedida (ojalá vuelvan en algún momento) a la 1:35, casi quince minutos más tarde de la hora estipulada. Ante la despedida la organización les dio la licencia de alargarse por encima del tiempo concedido. 

Desakato

Actitud impecable de la banda, siempre con gran energía y muy activos sobre el escenario, cierto que no pudimos ver los habituales saltos de Pepo sobre el público. Los crowsurfing se limitaron al amago que hace Pablo con su guitarra en el penúltimo tema, pero es que el público en eso estaba más “parado” de lo habitual. Se notaba que no querían ni pestañear para no perder nada de este concierto de despedida y que, además, parte de ese público estaba formado por amigos, vecinos y familia y no sólo los “habituales” de sus conciertos, que llegaron desde toda España para acompañar a los llanerenses. Así vimos menos saltos, el equipo de seguridad, por suerte, no tuvo que emplearse a fondo para rescatar de los aires a demasiados intrépidos y es que tenían otras ocupaciones pues a la mitad del concierto la parte central de la valla delantera comenzó a ceder. Fue entonces cuando presenciamos de primera mano su trabajo, primero sosteniéndola con sus cuerpos, sí, con sus cuerpos pues el público no llegó a ser consciente de esta incidencia y siguió botando, bailando y cantando, y después arreglándola sobre la marcha, con cinchas y varias varas metálicas. Sin duda, muestra de la organización que podía solventar cualquier situación. 

Un diez para el Tsunami en todos los aspectos de atención al público, pues también vimos cómo en distintos momentos del festival, seguridad sacaba a través de la zona del foso a un par de chicas y sus parejas. Dos chicas que habían sufrido un golpe o una indisposición y necesitaban de atención médica. No dudaron en alzar a los cuatro en el aire para facilitar su inmediata salida y atención. 

Def Con Dos

Con 15 minutos de retraso, fruto de que el concierto de Desakato, comenzaba Def con Dos. Los de Vigo llegaban a Gijón en plena celebración pues este 2023 se cumplen 30 años de su "Armas pal Pueblo", que presentaran hace bien poco en Mieres y motivo por el que les entrevistamos hace poco en Diario de un Metalhead. Su propuesta rap-rock y la extraordinaria forma con la que se presentó César Strawberry hicieron que el público no decayese y continuase con energía a base de himnos a pesar de las horas acumuladas.

Mañana, más Tsunami.

Continuará ...

© Diario de un Metalhead 2023.


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