martes, 8 de agosto de 2023

Alternativa golosa. BLAST OPEN, Oviedo 02.08.2023. Crónica.


Por Vieyu Repunante.

Nueva cita con los sonidos más poderosos.


Para los que ya somos mayorinos para meternos una kilometrada bestial hasta tierras germánicas y nuestra economía da más pena que el cartel de San Mateo (iba poner los fichajes del Sporting, pero no quiero que le caiga de todo a Larry, aunque en el fondo sé que le presta que le den caña); lo dicho,para que los somos pobres a la vez que mayorinos, la opción de los conciertos gratuitos del Kuivi Pop es una alternativa muy golosa, un oasis dentro de la programación imperante en la rancia Vetusta.

En este caso de Pop más bien poco, tampoco vamos a etiquetar a los grupos, las etiquetas las dejamos para las tiendas de ropa, sobre todo para mí que soy de la vieja escuela y lo dejo todo en Heavy (desde Ac/Dc, Motörhead o ZZ Top hasta Iron Maiden, Judas Priest, Accept, Saxon y todos los que se os ocurran. No, Ghost no, que os veo venir).

¿Death,Thrash,Heavy…? Lo que os apetezca, da igual, sonido poderoso, brutal, grandioso,potente.

Bastante público, muy buena asistencia para ser un día laborable de agosto, ya que entre la gente que labora, la que está de vacaciones, la que se va a Wacken, la que tiene un Madalena Morcín vs Rosal, y los que siempre dicen que “asistirá”, pero nunca asisten…; aún asíbastante público; mucho clásico (no viejo) entre los asistentes. Vamos, los de siempre, más o menos,que aquí en Asturies ya nos conocemos todos, as, es. Al final somos como una Secta, más o menos siempre los mismos en casi todos los conciertos, salvo la élite económica de la escena, que estaba en Wacken, pero vamos, que había una fauna muy variopinta. Gente venida de Madrid, de Mallorca, de Teatinos, Pumarín, Tudela Veguín, Mieres, Turón, de la cuenca buena, de la mala, hasta de Riosa y Morcín. No damos nombres porque seguro que se nos olvida alguien, pero prestó verlos a todos, as, es.

¿La música? Pues no llevamos el monóculo, el bombín ni el dedo estirado para juzgar. Nos centramos en el aspecto erótico-festivo, que fue muy erótico y muy festivo.

Pero hablando un poco del tema musical: una hora de concierto, se pasó rapidísimo, con un sonido poderoso y una puesta en escena brutal y su colección de temazos que te dejan como para pasar por el, la fisio al día siguiente de tanto agitar el cuello y la melena. Eso quién pueda, que ya sabemos que empezamos a tener una edad y cada vez menos pelo y ya son pocos los afortunados que pueden agitar las greñas. De hecho entre el público brillaban muchas  calvas, a ver si va ser verdad que no hay relevo generacional y que estaban todos de resaca del Bombastic…

Ante una audiencia entregada casi de antemano, como les pasa a todos los grandes, fueron cayendo uno tras otro, sin respiro, todos los temas de su grandioso último disco ”Spitting Blood”, intercalando alguno de sus clásicos como “Coming for us”, “Blinded” y “The roots of Evil”. Dejaron un muy buen sabor de boca, aunque repito, se hizo corto. Pero como dicen: “lo bueno, si breve dos veces bueno”, pero hubiese prestado otra media hora más. Cuando lo estás pasando tan bien se hace aún más corto.

El sonido no tuvo nada que envidiar al de otros grupos, véase Maiden en el BEC hace poco más de una semana, la entrega tampoco y el ambiente, sobre todo el climatológico, mucho menos. Estuvimos mucho más cómodos, sin estar apretados ni y sin al borde del desmayo con tanto calor como allí. Como diría el amigo Leña, también presente: otro éxito.

Volveremos (sin ir más lejos, el sábado con Caballo Moldavo, que no hay muchas ocasiones de verlos en directo).

© Diario de un Metalhead 2023.

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