miércoles, 30 de agosto de 2023

Glory to the Brave. WACKEN 2023. Crónica y fotos. 3/3.

Texto: Larry Runner.
Fotos: Jorge López Novales.

Tras una agotadora jornada de jueves, llegaba el viernes, con un buen montón de nombres en el cartel y con nosotros teniendo mucha tarea por delante.


Evidentemente, con tanta actividad y tantos frentes abiertos, sabíamos que nos íbamos a tener que perder muchas actuaciones, pero es lo que hay cuando te ves obligado a abarcar tantas cosas.

Comenzamos el día en el Press Tent. Allí estuvimos para poder charlar con compañeros de Metal Battle y con músicos de la batalla de distintos países. De Wacken nos hemos vuelto con música de algunas bandas y pronto os podremos hablar todas ellas largo y tendido además de que las haremos sonar en radio.

Aneuma y Maitane (Metal Battle), en el área noble del festival.

Fue así como se nos fue la mañana, pudiendo charlar con Thomas Jensen, que sigue apostando por Metal Battle y que nos hizo saber en primera persona que para él es fundamental que se siga apostando por la cantera, o como nos dijo él, “por los cabezas de cartel del futuro”. 

A la una de la tarde teníamos cita con Doro, que presentaba su nuevo disco “Conqueress: Forever Strong and Proud”, que escuchamos casi entero y del que os hablamos largo y tendido aquí.

El evento de Doro se alargó mucho más de lo esperado y nos dejó con el tiempo justo para que casi se solapara con la Ceremonia de entrega de premios de la Metal Battle. Phantom Excaliver de Japón recibieron el premio de ganadores de sus compatriotas Sable Hills, ganadores de la pasada edición. Nuestros Aneuma fueron segundos. Terceros %0 Mercury de Ucrania. Israel con AndrelamusiA fueron cuartos y el quinto lugar o ocuparon los italianos Diesanera.

Aneuma

La alegría del segundo puesto trajo una considerable celebración donde no faltaron fotos, abrazos y alguna que otra lágrima. Fue realmente intenso y son de esos momentos que se dan pocas veces en la vida. Nada nos importaba más que aquello, daba igual quién estuviese tocando. Pero como todo tuvo su fin. Así que abandonamos la zona noble del festival y nos fuimos al Infield para disfrutar del resto de la jornada. Ya no nos movimos de allí.

Pasándolo en grande. Foto: Daniel Huetter.

SANTIANO nos recibió con su alegre música. Nos echamos unos bailoteos y sacamos fotos con desconocidos que debían flipar con la cara de felicidad con la que nos movíamos por el barro.

Santiano

No es que pueda presumir de ser muy fan suyo o de escucharles mucho, pero sí que con el paso de los años tengo controlados algunos de sus hits, así que disfruté de lo lindo con temas como “Hooray for Whiskey”, “The Irish Rover” y sobre todo con “Auf nach Californio”. Fiesta total.

Megadeth

MEGADETH habrían sido perfectos en Wacken si no fuese porque la voz de Mustaine pende de apenas un hilo, como la de Carlos de Castro. Tan es su escasez de fuerza en la tarea, que por momentos parecía que su música era instrumental. Eso sí, me lo pasé en grande de igual manera, y es que el set-list se vino cargado de hits, y las canciones son lo que cuenta. Empezar con “Hangar 18”, “Wake Up Dead”, “In My Darkest Hour’ y ese nuevo clásico que es “Dystopia” es salir a ganar. Sonaron “Sweating Bullets’ , mi favorita “Angry Again” y “A tout le monde” puso a cantar a todo el Wacken presente. Pero lo mejor aún estaba por suceder.

Y es que fue entonces cuando apareció Marty Friedman en escena, que sin casi cruzar miradas con el pellirrojo, estuvo aportando sus seis cuerdas en “Trust”, la mágica “Tornado of Souls” y “Symphony of Destruction”. Curiosamente sonó el “aguante Megadeth” originario de Argentina allí en la mismísima Alemania. Enorme. “Mechanix”, “Peace Sells” y como colofón en modo bis el “Holy Wars... The Punishment Due” de nuevo con Marty Friedman presente. Bolazo a pesar de lo comentado de la voz del jefe.

Llegaba el momento más esperado de la noche. IRON MAIDEN de nuevo en Wacken. Cuarta vez de los londinenses en el festival, que abrieron de forma magnífica con “Caught Somewhere in Time”. Desde el primer solo de Adrian Smith ya observamos que el guitarrista a día de hoy es más de media banda. Sus solos son los mejores, su guitarra suena mejor que la de ninguno de sus compañeros, su presencia en escena es top y además canta muchísimo y bien.

El sol trajo la felicidad.

Tras “Stranger in a Strange Land” vino el primer parón, con el primero de los speech de un Dickinson que suelta unas charlas que probablemente sean hechas a conciencia, para dar respiro a los compañeros, pero que rompen el ritmo de un concierto, que como siempre contó con una maravillosa escenografía y la aparición de Eddie en diferentes versiones, siendo mi favorita sin duda alguna la nueva de Senjutsu.

“The Writing on the Wall” es uno de mis temas favoritos del momento. El comienzo de Smith, con ese riff que se inventó para la canción, que tiene su sello 100% es pura magia y una auténtica gozada.

Vino entonces la parte muermo del concierto. El grupo baja las revoluciones a tope, probablemente por el problema de salud de Nicko que ya sabréis de sobra, pues el amarillismo es lo que premia en la prensa especializada del país. El caso es que soltaron de seguido “Days of Future Past”, “The Time Machine”, la siempre prescindible “The Prisoner” -donde Smith se comió literalmente al solista en los coros- y “Death of the Celts” (donde Dickinson simplificó los países celtas a simplemente dos). Sonaron muy bien, pero casi sin darme cuenta estaba bostezando, algo que jamás me había pasado con ellos. La historia mejoraría luego, pero muy al final.

Y es que tras el “Can I play with Madness” llegó la desgastada “Heaven Can Wait”, tema cansino donde los haya y creo que la única canción que odio de la que es mi banda favorita. Fue genial escuchar “Alexander the Great” en vivo, pero tampoco es que de para muchos botes. “Fear of the Dark” y “Iron Maiden” sirvieron por fin para espabilar, pero ya se estaban despidiendo.

Aquí todo el mundo ayuda a la organización.

Para el bis “Hell on Earth” que sirve para alargar el tiempo de actuación sin forzar la maquinaria en demasía y por fin, dos auténticos hits para acabar dejando buen sabor de boca “The Trooper” y “Wasted Years”. Nos volvimos locos y hasta nos grabaron.

Conclusión: el peor concierto que he vivido de IRON MAIDEN en toda mi vida. Pocos cuernos se vieron en el aire, salvo casi al final. La gente perpleja, viendo todo el teatro de Dickinson, las apariciones de Eddie y los drones dibujando el logo del grupo y la cara de Eddie en el cielo. Pero musicalmente, bastante tedioso por lo lento de los temas elegidos para el set-list de esta gira, que, evidentemente, ha venido elegido por el estado físico de Nicko McBrain. Esperemos que no sea el principio del fin. 

Set list:
Caught Somewhere in Time
Stranger in a Strange Land
The Writing on the Wall
Days of Future Past
The Time Machine
The Prisoner
Death of the Celts
Can I Play With Madness
Heaven Can Wait
Alexander the Great
Fear of the Dark
Iron Maiden
Hell on Earth
The Trooper
Wasted Years

Wardruna

Tras una primera desbandada, la gente se fue disipando luego poco a poco del Infield con la actuación de WARDRUNA, una maravillosa propuesta de música vikinga en acústico abanderada por Kvitrafn, ex miembro de bandas emblemáticas de la escena noruega como Gorgoroth.

Wardruna

Fue como ponerse a escuchar la banda sonora de la serie Vikings, y si bien la música es totalmente hipnótica, bien es verdad también que querer disfrutarla tras toda la jornada, con los pies enterrados en el barro, no es la situación ideal. Antes de que terminasen abandonamos el festival para no encontrar mucha cola en la parada del bus. 


SÁBADO.
Llegábamos a la última jornada con las piernas rotas. Los kilómetros pisando barro se notaban. Por suerte el último día pudimos dejar las botas de agua aparcadas y calzar una botas más normales, lo cual nos iban a agradecer nuestros cansados pies.

The Metal Battle Promouters

Pasamos la mañana en la reunión de promotores de Metal Battle, en un cuarto privado del LGH, compartiendo ideas con compañeros de otros países y resolviendo dudas. Aprovechamos para inmortalizar el momento.

Thomas Jensen en la reunión de Promotores de Metal Battle.

Después hicimos las compras de rigor en la tienda oficial del festival, donde puedes encontrar muchos productos que no están disponibles dentro del recinto de conciertos, donde básicamente te ofrecen todo tipo de camisetas, pero no otro tipo de memorabilia realmente atractiva para cualquier amante de Wacken Open Air.


Tras dejarnos unos buenos euros, comimos en el Metal Plaza, uno de los muchos recintos que durante los días de festival se instalan en los jardines del pueblo para comer de forma relajada, con precios más baratos que dentro del festival y mayor variedad. Tras comer sentados por vez primera en cuatro días, pasamos por el coche a dejar las compras y partimos rumbo al recinto de conciertos.

El Bullhead

Ya dentro, nos dirigimos directamente al Bullhead, donde nos pasaríamos toda la tarde hasta casi el anochecer. Teníamos por delante una velada muy interesante, variada en estilos y con bandas poco habituales por estos lares o que en nuestro caso, verlas significa siempre tener que hacerse una buena matada de kilómetros con el consiguiente elevado costo en los desplazamientos. También algunos grupos de moda que sobre el papel interesaba ver.

The Answer

THE ANSWER fue el primer grupo del que disfrutamos. La magia del Hard Rock siempre está bien, y en Wacken no se disfruta menos. Coincidieron con THE ALESTORM, que tocaban en el Infield, una de las bandas de moda. Nosotros preferimos la calidad de la música de los irlandeses con alma de blues. Temas como “Blood Brother”, “Under Sky” o “Sundowners” siempre están bien. Si para el final te meten algo de música tradicional y cierran con “Preachin'”, pues todo perfecto. El espíritu de Black Crowes está vivo.

Empire State Bastard

Tenía curiosidad por ver a EMPIRE STATE BASTARD. El interés enseguida desapareció. Una tropa de lo más extravagante metiendo un ruido insoportable por momentos que dudo mucho que tenga algo que ver con el heavy metal ni en cuerpo ni en alma. Para pijos que quieran sentirse malotes. En España van a triunfar.

Be'Lakor

BE’LAKOR se están haciendo todos los festivales del norte de Europa. Nunca antes los había visto en vivo y la ocasión era la mejor. Sonidazo, una puesta en escena de lo más profesional y una banda que sabe lo que se hace. Death melódico llegado desde Melbourne de una calidad infinita con un fantástico equilibrio entre la caña bruta y la melodía. Desde el primer acorde de “Venator” ya me ganaron y ya sabía que no me quería mover del sitio. Muy buenos solos y un equilibrio total en las armonías para ofrecerme personalmente uno de los mejores momentos de la semana. Realmente buenos, con temazos como “Abeyance” o “Roots to Sever” cargados de epicidad de vikinga aunque su tierra esté en el otro lado del mundo. 

Nestor

NESTOR eran los siguientes en el escenario de la izquierda. Tras la descarga australiana, quizás no era el mejor momento para pasarse a la música con aires AOR.. Nube de teclados y de música edulcorada hasta la extenuación. Derroche de música azucarada apoyada en buenos riffs y estribillera a tope, con esos solos que tanto recuerdan al sonido de Jon Norum. Buenos temas como “Stone Cold Eyes” que te hacen vibrar sobre todo si viviste los 80, que es la música que ellos rememoran sin faltarles un punto hortera. Para “Tomorrow” contaron con la fabulosa Lollo Gardtman.

Nestor

EVERGREY era el último nombre que tenía marcado con resaltador en mi personal running order. Por una u otra razón, nunca había podido verles aún en vivo y eso que siempre me han gustado. Así que lo gocé desde el principio, cuando arranaron con “Save Us”, aunque no sonaba aquello demasiado bien. Apoyados en algunos temas por algunos samplers, que no sé hasta que punto les hacen falta, sinceramente, sonaron mejor a partir de “Call Out the Dark”, tercer tema de los diez que acabaron ofreciendo. Los suecos cerraron con “King of Errors” y me dejaron realmente contento. Una muesca más en el rifle. Una cuenta pendiente menos.

Evergrey

Tras EVERGREY, quedaba saber cómo queríamos cerrar nuestro paso por Wacken 2023. Tenía que ser realmente especial y así lo hicimos. Nos trasladamos hasta el último rincón del festival, al Welcome to the Jungle Stage. Allí, como todas las noches, actuaban nuestros amigos de ALIEN ROCKIN’ EXPLOSION, y tras varios días sin atrevernos a ir hasta allí por culpa del barrizal, esta vez con el terreno ya transitable no había excusas. Así que fuimos a disfrutar del Maschine Late Night Show del que los madrileños forman parte todas las noches desde ya hace cinco ediciones.

Evergrey

Llegamos con tiempo y pudimos saludar a los músicos. El show de media hora fue realmente divertido, mezclando temas propios con versiones, con el cuarteto cuidando la puesta en escena con el apoyo de una pantalla gigante en el fondo del escenario. En dicho videoworld iban apareciendo imágenes del grupo cuando lo que sonaban eran himnos de otros y pasaba a realizar la función de karaoke con los temas de la banda.

Alien Rockin' Explosion

De este modo, lo pasamos de miedo con el arranque de “We Will Rock You” en versión alienígena y sobre todo con el cover que se hicieron del “Entre dos Tierras” de Héroes del Silencio que tan bien conocen los alemanes. Pero fue genial también acompañar al grupo cantando su “No Pressure” del "Paint it Green" o su último single “Noch Ein Mal”, evidentemente en modo alemán figurado por mi parte. El jefe Maschine también se sumó a la fiesta, entrando en acción en un par de ocasiones para con sus pistolas inundar la zona de pompas de jabón.

Mientras el grupo se vaciaba sobre el escenario, su vocalista Red-Trysha se bajaba y se movía entre el público del beergarden que acompaña a este escenario, para animarles y sumarlos a la fiesta, algo realmente complicado. Y es que tras cuatro días de festival, el que se sienta ya desea no volver a levantarse, más en una edición rompepiernas como la que acaba de concluir, donde el esfuerzo de moverse por el barro agota a cualquiera. Pero el grupo no se arrugó y acabó entre aplausos.

Alien Rockin' Explosion

Para nosotros fue la mejor de las despedidas del festival. A la conclusión del show, recogida de las bártulos en la taquilla de la oficina de prensa, unos abrazos por la zona y a descansar ... sin mirar a atrás.
Wacken 2023 había terminado. Fue agotador, pero ... no vemos la hora de regresar.

Escribo estas últimas palabras con los ojos humedecidos, porque recordar Wacken produce ese efecto. Y es que es el paraíso para un Metalhead. Rain or shine.

© Diario de un Metalhead 2023.

No hay comentarios: