Por Larry Runner.
Seguramente SAKE MATE no vayan a hacerse estrellas con este “Condenado a libertad” y seguro que tampoco ellos lo piensan ni lo pretenden. Llevan desde 2002 en esto y aún no han conseguido a hacerse famosos. A estas alturas, cuando sus caras ya empiezan a delatar una edad, si hacen esto es por diversión. Y no seremos nosotros quienes les vayamos a robar la ilusión.
Y es que SAKE MATE ofrece en “Condenado a libertad” un lote de canciones que a buen seguro hace 35-40 años habrían llamado la atención, porque ellos lo que ofrecen es un Heavy Rock de tono 80’s, ese que tanto nos gusta a los que vamos para viejos o ya lo somos. Y sí, lo hacen de forma resultona, sonando a lo que se escuchaba en el barrio en la década con más libertad que ha vivido nuestro país, donde la censura se las veía y se las deseaba con el rock, no como ahora que tiene que pelear hasta contra la gente joven.
“Condenado a libertad” abre con la preciosa “Has Perdido”, una canción pegadiza, con buen estribillo, buenos coros, y una declaración de intenciones de lo que es la banda. Heavy Rock sin complicaciones, directo y sin artificios. Honesto, probablemente caduco para los más jóvenes, y que transpira las influencias de los grupos de aquella fantástica década, con un sonido, eso sí, cuidado. Y es que son muchos los discos que nos llegan hoy en día rememorando tiempos pretéritos que suenan realmente mal, a demo cutre de hace 40 años. No es el caso. El grupo se puso a las órdenes de Javier Mira y el disco suena muy bien. Lo que no hace es sonar a artificial, de ahí que hable de honestidad.
Tras la inicial y ya citada “Has Perdido” llega fantástica instrumental titulada “Starlight” en la que Javier Mira se encarga de los solos. Temazo que precede a otra de las buenas del disco: “La historia está escrita. “Blackuan” me coloca en los Iron Maiden del “Powerslave” y aquel “Flash of the Blade”. ¿Recuerdas? “De Reojo” lleva una línea distinta, más hard rock. ¿Tom Petty?
De ahí hasta el final más heavy rock apoyado en muy buenas guitarras y con Alberto Mesa “Skaly” cantando genial en “Condenado A Libertad” -por momentos a Camilo Sesto- como en todo el disco. Cierran con “Lochness”, una instrumental más tranquila y que bien podría haber firmado la mejor versión de Barón Rojo. Fantástico.
En la portada un diablo. Ellos, no lo son.
En definitiva, Heavy Rock que gustará a los amantes del sonido 80’s en castellano. Para aquellos que aman los sonidos nostálgicos y huyen del ruido que parece haber invadido el metal por todas partes. Me lo quedo.
© Diario de un Metalhead 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario