Por Larry Runner.
Psychotic Waltz están de vuelta. La banda californiana de Metal Progresivo regresa a la actividad tras muchísimos años de inactividad, pues su último álbum “Bleeding” se publicó en 1996. Eso sí, el regreso es auténtico, no un camelo. Vuelven con toda su formación original.
Tras años de reediciones sangrantes con algún bonus y algunos recopilatorios y cajas, por fin hay material nuevo de una banda que desapareció en el año 1997. Ahora regresan cargados de ánimo y pensando ya en ponerse a tocar.
Bien es verdad que en 2011 ofrecieron algunos conciertos girando con Nevermore y Symphony X, pero aquello era vivir de rentas. De todas formas el gusanillo les comenzó a picar por entonces y en 2012 se pusieron a escribir nuevo material, que ahora en 2020 ve la luz tras haber sido grabado a finales de 2019. Siete largos años les ha llevado terminar el disco, aunque en parte el retraso ha venido porque su vocalista Devon vive en Europa, lo cual les ha hecho tener que tirar de internet y de intercambio de archivos de forma bastante usual.
Los fans de Psychotic Waltz pueden estar agradecidos de lo que se les viene (el disco verá la luz el 14 de febrero). Esto es auténtico Progresivo en la línea de siempre de la banda. Canciones como “Sisters of the Dawn” -mi favorita de largo- “Devils and Angels,” “In the Silence,” y “Back To Black” a la fuerza les han de gustar. Personalmente me van menos “Pull the String” y “Demystified”, donde veo la entrada de la flauta de Devon Graves totalmente prescindible, pero el jefe manda.
El trabajo a las guitarras es impecable. El dúo Rock / McAlpin retuerce el sonido de forma maestra sin falta de estridencias, ofreciendo un trabajo fino y melódico sobre el que asentar la voz y los coros, muy presentes en todo el álbum. La sección rítmica va perfectamente a juego con profundos cambios de ritmo, tirando más de elementos pausados y buscando el perfeccionismo. Despacio pero bien tocado fieles a sus raíces.
Sí, abundan los pasajes pausados rellenos de virtuosismo. No es un disco para ponerse al volante. Está más bien enfocado para relajarse quizás tirándose en el sofá o en la cama, con los auriculares puestos y dejándose llevar. Si no eres muy de progresivo puede que se te haga tedioso en algunos momentos, la verdad. Es un disco para amantes del estilo, no para aquellos que no les da más por ello. Hay partes realmente complicadas que no son aptas para oídos poco acostumbrados al prog más profundo. Todo el disco transpira tranquilidad.
El grueso del trabajo de “The God Shaped Void” fue grabado en los Rarefield Studios de San Diego con Ulrich Wild. Josh Mallit fue el técnico asistente. Devon Graves añadió luego algunas gutarras, voces y flauta en Austria en el Studio D. Jens Bogren (Leprous, Haken) se encargó de la mezcla y la masterización en los Fascination Street Studios de Örebro, Suecia.
Tracklisting:
1. Devils And Angels (06:29)
2. Stranded (04:49)
3. Back To Black (03:52)
4. All The Bad Men (03:59)
5. The Fallen (05:49)
6. While The Spiders Spin (05:49)
7. Pull The String (04:54)
8. Demystified (05:12)
9. Sisters Of The Dawn (06:41)
10. In The Silence (05:16)
Line-Up:
Devon Graves (aka Buddy Lackey) – Vocals, flute, guitar (1986-1996, 2010–present)
Dan Rock – Guitars & Keys (1985-1996, 2010–present)
Brian McAlpin – Guitars (1985-1996, 2010–present)
Ward Evans – Bass (1985-1994, 2010–present)
Norman Leggio – Drums (1985-1996, 2010–present)
Psychotic Waltz Discography:
A Social Grace (1990)
Into The Everflow (1992)
Mosquito (1994)
Bleeding (1996)
The God-Shaped Void (2020)
© Diario de un Metalhead 2020.
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