Dos años han pasado desde que llegaron a mi vida unos italianos bautizados como SOULSPIRYA. Y desde aquel debut una que se enamoró perdidamente de su propuesta. Y aquí nos encontramos de nuevo, con el privilegio de contar con su siguiente disco gracias a Alberto, uno de sus dos miembros. Mis ganas eran inmensas tras todo el subidón que tuve con "Stay Human". Y en resumen os diré que este segundo disco va a ser tan rallado por mi como el primero o más.
La línea de estos 11 nuevos cortes no difiere mucho de lo hecho en el anterior, pero no por ello es malo. Esa manera de crear los temas, las atmósferas con los sintetizadores y el modulador de voz es adictivo. Esperas el siguiente tema con ansias, y el siguiente y el siguiente. Y no te sacias de su mundo.
Ya con "Waiting for" nos damos cuenta de lo bien que pinta esto. Desde la primera vez que la escuché me encantó. Nico y Alberto son capaces ellos solos de crear un ambiente espectacular donde te pueden arrancar las entrañas y ni enterarte, donde te hacen viajar a lo más oscuro de tu mente/alma o a lo más melancólico y desgarrador. A través de sus hipnóticos pases y estribillos te ves sumergida en su tela de araña. Así vemos con con "Sad" se torna todo aún más triste.
El adelanto que sacaron si no me equivoco fue "Hypnotic", muy en la línea de su primer disco y una que como bien se bautiza es hipnótica, si es que esa palabra existe. Un adelanto muy acertado porque básicamente recoge la esencia de SOULSPIRYA. El video también es curioso, me recuerda bastante a uno de THE PRODIGY.
Es que de verdad como me gusta el trabajo de teclados de esta banda, me flipa una barbaridad. Y luego lo comentado de la dupla de voces de Alberto y Nico cada uno con su tonalidad me parece para remarcar.
Además este Mankind cuenta con unas piezas instrumentales que son increíbles. Si no escuchad "Hope" y dejaros llevar. Yo no puedo evitarlo. Eso sí, advierto que mejor estar en un humor razonable y no de bajón, porque no ayudará nada. Precioso este "Hope", de verdad. Cierran el disco con otra de este tipo como es "Mostar". Y es que pase el tema que pase me pone los pelos como escarpias. Lo canto a grito pelado, o desgarrado, como queráis. Es así que llega otro cañón como "Everything" y sucumbo a esas sonoridades.
Me niego a ir tema a tema. Todos tienen ese toque que te hace temblar para bien o para mal. Esas atmósferas y melodías que se te graban a fuego en el cerebro mientras te relajas, mientras lees o lo que te plazca. Todo un viaje, como ya dije en la anterior reseña, extrasensorial. No hay más.
Agradezco el día que estos italianos llegaron a mis oídos porque me hicieron ver un paisaje nuevo. Y porque si no fuera por estar aquí seguramente ni los conociese ante la cantidad de bandas existentes en el planeta. Se han alineado los astros y SOULSPIRYA vuelven otra vez a mis oídos aunque realmente nunca se marcharon.
© Diario de un Metalhead 2017.
Más metal italiano aquí.
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