Por Larry Runner.
Tras una década de inactividad discográfica, los alemanes de Hesse DISBELIEF vuelven a la carga con “The Symbol of Death” su décimo álbum. Listenable Records se ha atrevido con la nueva obra del combo de death doom alemán. Atrás quedan los buenos tiempos con Massacre, el sello con el que sacaron aún su anterior “Heal!” tras un fugaz paso por Nuclear Blast que no debió dejar contenta a ninguna de las dos partes.
“The Symbol of Death” es un buen disco de death doom metal, al que la agresividad le viene dada por la voz de su líder y frontman Karsten "Jagger" Jäger, el único superviviente del grupo desde que comenzaran su andadura en 1990.
Sí, porque las guitarras son contundentes, las rítmicas son agresivas y los riffs muy pesados y machacones, desarrollándose todo el disco a ritmo pausado, con una clara influencia doom. Dicha influencia hace que la agresividad, la dureza y la contundencia no parezcan tales porque con su aspereza siguen siendo incapaces de disimular la alta dosis de melodía.
Esa melosidad en el fondo de la música, se hace latente en todos y cada uno de los cortes de “The Symbol of Death”, siendo la auténtica triunfadora del disco a pesar de la monstruosa voz gutural de Jager. A diferencia de discos anteriores, en este disco, ausente de grandes solos de guitarra, parece que las influencias modernas están latentes en algún que otro momento del álbum e incluso me atrevería a decir una clara influencia de bandas muy alejadas del palo, tipo Tool y con algún riff que podría tener mucho del buen hacer de Morello. Evidentemente no hacen el mismo rollo, simplemente en hay ocasiones a lo largo del disco que hacen que vengan a mi mente ese tipo de sonidos noventeros que tanto gustan a la generación que vivió su adolescencia en aquella época. “The Circle” puede ser mejor muestra de lo que cuento y como digo la ausencia de solos ayuda a ello.
Ausencia total de ritmos rápidos, si eres de los de hostias a montones a pie de escenario, olvídate, este es un disco de doom death con el doom delante, y por tanto esperar emociones demasiado fuertes está completamente abolido. Siéntate y disfruta.
El disco fue grabado y mezclado en los Rombado Recordings de Essen, en su país. La portada es obra de Eliran Kantor (Soulfly, Testament, Sodom, Fleshgod Apocalypse ... ) y en ella aparecen dos estatuas apuñalándose por la espalda mientras su otra mano en la cabeza de la otra en señal de buen rollo, un reflejo de la hipocresía que se vive en el mundo actual.
El disco ha salido en CD y Lp.
© Diario de un Metalhead 2017.
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