sábado, 10 de junio de 2017

Que desaparezcan de mi vista.


Por Larry Runner.

Es media mañana, voy a por un café negro con hielo que me ayude a superar lo que queda de mañana del viernes al que he llegado justito de energías tras una dura semana de trabajo y un programa de radio la noche anterior que hizo que me acostase muy tarde y apenas haya dormido cuatro horas.

Entro en la cafetería del polígono industrial que me ha tocado en suerte esta semana y me sorprende lo alto de la música. En la barra una camarera alucina con el fulano de la gorra con pinta de malote que escupe mierda por su boca a ritmo de reggaeton. Alucino, se sabe la canción entera que dan en un canal de tv al que no citaré para no darle publicidad de su basura.

Vale, sí, cada uno tiene libertad para sus gustos. No tenemos que forzosamente coincidir la rubia y yo. Pero si lo suyo es el perreo ... ¿por qué su estética coincide con la mía?

Sí, la reggaetonera viste camiseta de Guns N’ Roses y luce tatuajes en su brazo izquierdo. A simple vista, parece una estrella del rock. Le preguntas y de los Guns apenas conoce el “Sweet Child O’Mine”, pilló la camiseta porque mola. Se viste de rock, porque mola, porque ella escucha la basura de la tele, que es lo que le pone, pero vestir, viste de rock.

Quizás sea que esté chapado a la antigua, pero si es así, en este caso, bienvenido sea. No me imagino vistiéndome con una chupa rapera por muy guapa que fueraomo no me imagino vistiéndome con una camiseta de Sergio Ramos. No sé si me explico.

Si te vistes con una marca determinada, como lo es Guns N’ Roses, Metallica o Iron Maiden, si copias una estética determinada como la del rock, ¿no deberías escuchar eso? ¿Por qué te vistes así? 

Es que “es lo que se lleva”. Acabáramos. Lo lleva el puto Beckam, la actriz de turno o la estúpida de Tele 5. Las tiendas de moda están llenas de camisetas rockeras, desde Iron Maiden y Guns a los Slayer. Vamos, que alguien vio que la estética del rock molaba y la copió y se hace de oro copiando, sí, copiando. 

La falta de imaginación ha llegado a las marcas de ropa, a los diseñadores de moda. La mediocridad inunda el planeta y los borregos que visten como les dictan las marcas, van con eso que les dicen que “está de moda”, demostrando su estupidez extrema, su falta de cerebro y su personalidad débil no sabiendo elegir un estilo propio. ¿Identidad propia? Menos que una rata.

Sí, señores, la gente del rock y del heavy metal, molamos. Por eso nos copian, y en el fondo, nos envidian. Pijos, pacones y hasta abuelas mayores se ponen mechones de colores, tatuajes, chupas de cuero y camisetas de nuestros grupos, aunque no sepan una mierda de quienes son y aunque luego protesten por los ruidos de nuestros conciertos y hagan que nos cierren las salas y nos cacheen a las puertas de nuestros conciertos como si fuéramos peligrosos talibanes. 

La gente que toda la vida de Dios nos miró mal, nos copia nuestras señas de identidad. Y por más que yo lo intente, no deja de ofenderme y de hacerme subir el azúcar. No lo puedo evitar. A ver si los hijos de puta que dictan la moda, "lo que se lleva", hacen su trabajo, le echan imaginación, y consiguen que toda esta mierda se pase de una vez, porque, de verdad, apestan.

Que bailen el reggaeton que quieran, los pasodobles que les de la gana y como si hacen puenting en pelotas, pero que lo hagan con personalidad propia, no con chupa de cuero. Los que nos envidian, los que nos copian, que desaparezcan de mi vista.

© Diario de un Metalhead 2017.

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