By Iñaki Albuerne.
Los Suecos MEPHORASH son el ejemplo de que una banda nunca debería tirar la toalla a pesar de las malas críticas que reciban, en este caso por su dos anteriores obras Death Awakens y Chalice of Thagirion las cuales dejaban mucho que desear en terrenos Black Metaleros.
Los Suecos MEPHORASH son el ejemplo de que una banda nunca debería tirar la toalla a pesar de las malas críticas que reciban, en este caso por su dos anteriores obras Death Awakens y Chalice of Thagirion las cuales dejaban mucho que desear en terrenos Black Metaleros.
Bueno en realidad en cualquier tipo de terrenos, dos álbumes que es mejor olvidar, y que con éste su tercer trabajo 1557 Rites of Nullification se ganan una credibilidad que no consiguieron con ninguno de sus dos anteriores, y es que así sí. Una calidad desbordante, que parece difícil de creer que sean la misma banda, pues aquí están a años luz de trabajo compositivo, musical, producción, de todo en definitiva de su anterior material.
Así que esta vez estoy realmente encantado de que MEPHORASH vuelvan con este su tercer álbum, que después de escucharlo de cabo a rabo me dejó totalmente aturdido. Con un sonido y una producción más cómodos y entendibles para esta clase de Black Metal en la línea de bandas de principios del siglo XXI como WATAIN, DEATHSPELL OMEGA, ONDSKAPT o de bandas con muchos más años a sus espaldas como ROTTING CHRIST en sus últimas obras más oscuras.
Han desarrollado una madurez en todos estos años que queda plasmada en Cheidolun – Breaking the Blade of Beriah o Berberioth –Vandalising the Throne of Atziluth. Altamente recomendable su escucha a todo fanático de los sonidos Black Metal más oscuros y altamente melódicos, con unas estructuras en sus temas y combinaciones en sus instrumentos que son un primor. Con la primera escucha te gustará, con las siguientes te fascinarán, pero igual que esos dos temas nombrados, los otros que forman este trabajo no se quedan atrás.
merecen ser reconocidos
Aunque estemos hablando de un trabajo de Black Metal, tienen unos ambientes en todo este 1557 Rites of Nullification que se entremezclan con algunas atmósferas Doom Metaleras, y el uso de sintetizadores es bien destacable en varias partes que distinguen a los temas, sonando unos más atmosféricos y melódicos, y otros que se inclinan más hacia terrenos algo más crudos, todo sin perder la esencia que impregna el álbum entero y que dan un efecto más asombroso y heterogéneo.
Las cuatro composiciones aquí incluidas, con un tiempo total de más de 40 minutos de duración, indican un enfoque distinto de la banda a día de hoy hacia la música que desean crear. Sólo hace falta escuchar un poco lo anterior para compararlo con el álbum que estoy analizando, y podréis percibir que ni punto de comparación.
Y con todo ello consiguen crear una especie de álbum conceptual con una historia perturbadora y misteriosa que contarnos. Con una presentación en Digipack de lujo, con un contenido musical que está entre lo más destacable editado este 2015. Detrás de todo ello están los nuevos MEPHORASH, que han renacido de las cenizas para volver más seguros que nunca con sus malévolas creaciones musicales, exquisitamente construidas en todos los aspectos.
Con 1557 Rites of Nullification merecen ser reconocidos y estoy seguro que no tardará en llegarles el éxito. Apuesto lo que queráis.
© Diario de un Metalhead 2015.
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