📝 Jorge López Novales.
Lépoka ha editado el pasado 22 de febrero su quinto trabajo. Lo han hecho bajo el amparo de On Fire Records.
Después de su “El baile de los caídos” (2021) la banda ha optado por seguir evolucionando su sonido y darnos una imagen algo más alejada de su faceta festiva. Y lo que hay, más que festivo, se convierte en un mensaje positivo y nostálgico.
¿Evolucionando? Redundan en los sonidos más ska; incluso llegan a sonar country y reggae en algún momento.
Te sorprenden con un aire más moderno como en “La nit és nostra”. Un corte que posee una base reguetón que consiguen hacer digerible y suya. Aquí cuentan con Adriá Salas y a Artur Martínez como invitados. Reconozco que me supera, pero eso ya es cuestión de gustos.
Lépoka sigue siendo Lépoka. En general, siguen los elementos definitorios como la voz de Dani o la instrumentación folk.
Una primera escucha me resultó chocante. Mientras que la música aparentemente se había ablandado, sus letras se habían endurecido. Lo hacen con la reivindicación. “Dios está borracho” es toda una declaración de intenciones. Al igual que “Dónde vas”, de lo mejor de este disco, se presenta como una elaborada denuncia social. O “A las Calles”, donde metiendo distorsión, consiguen hacer creíble su mensaje en un aparente sonido “alegre”.
Jose Andrëa da su toque a “Contando al andar”. Un medio tiempo folk que aduce a ese mensaje positivo que nombramos anteriormente.
El disco viene presentado en un precioso digipack con una ilustración de Joel Marco de un Pantocrátor todopoderoso que ha dejado a la humanidad a su suerte. Este Dios mayestático ya no mira al frente, sino de reojo con la cabeza caída hacia abajo y mientras su mano izquierda sí muestra las Escrituras, la derecha no imparte la bendición. En definitiva, ha perdido su pose mayestática para mostrar la actitud que refleja el título del álbum “Dios está borracho”.
El problema de adscribirse estrictamente al folk metal es no poder evolucionar. Se entiende que Lépoka quieran expandir su universo musical con “Dios está borracho”, al hacerlo, consiguen diez temas llenos de variedad y de contrastes sin ningún tipo de complejo. Los fans los disfrutarán enormemente. A mí, me ha acabado convenciendo.
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