lunes, 22 de abril de 2024

Desangelado. FINAL BATALLA DE BANDAS LUARCA METAL DAYS. Oviedo, 13.04.2024.

📝 Larry Runner.
📷 Jorge López Novales.

El pasado sábado 13 fue una jornada cargada de eventos por toda la región asturiana. Algunos incluso gratuitos, acapararon gran interés por parte del público. Al final, perdieron los de siempre, los románticos. Porque apostar por las bandas underground es eso, cosa de románticos.


Romanticismo que ha llegado al Luarca Metal Days. No sé la razón por la que se empeñaron los organizadores del festival en meterse en semejante jaleo, pero lo hicieron. Convocaron un concurso para bandas underground ofreciendo como premio a dos de ellas el participar en el festival que se ha de celebrar los días 12 y 13 de julio en el occidente asturiano. Y así parece que va a ser.

En Diario de un Metalhead sabemos de sobra lo arriesgado que es meterse en semejantes aventuras. El año pasado libramos de milagro la de la W:O:A Metal Battle. Tras trabajar como perros para sacar adelante cuatro semifinales y una final, ocho fechas en total por toda la geografía española, llegar a casa sin deber dinero, fue un alivio. Así que por experiencia sabíamos que la final del Luarca Metal Days podía acabar en tragedia, como así fue.

Cinco grandes bandas y al final, más músicos que público. Bien es verdad que la organización podría haber hecho las cosas mejor a nivel promocional, pero viendo la competencia desmedida que iba a ver en otros lugares, como que guardaron la ropa y a perder lo menos posible.

A Dark Reborn

Así las cosas nos acercamos hasta la nueva Sala Estilo (antigua Sir Laurens) un puñado de metalheads que compartíamos el romanticismo de los organizadores. Acudimos por cariño a la organización y amor a la música. Y nada más. Tanto es así que cuando al que esto escribe le pidieron si podía entregar los premios, nos sumamos a la fiesta sobre la marcha, aunque a nosotros no nos iba nada en ello. 

Vaya por delante que el nivel de los cinco grupos fue muy alto y que agradecí no verme formando parte del jurado. Tampoco me habría gustado, pues entre las bandas participantes había algunas a las que ya considero amigas. Ningún miembro de Diario de un Metalhead formó parte del jurado.

Con los partidos de la segunda división proyectados en las abundantes pantallas de televisión repartidas por la sala dieron comienzo las hostilidades.

Abrieron Hour-Glass, gallegos de Ferrol que parecieron ir un poco por libre. Y es que a diferencia de lo que solemos ver en la Metal Battle de Wacken, el aire de camaradería entre algunos de los grupos me pareció casi inexistente. 

Hour Glass

Hour-Glass mostraron una originalidad bastante sorpresiva. No te sabría decir qué estilo manejan, porque podría decir que hacen thrash, pero no te van a recordar a Overkill, por ejemplo. Y es que su música y voces son cambiantes y como que toman de muchos estilos para pegar sobre esa base thrash y mostrarse originales, algo bastante difícil de conseguir hoy en día. Voces rasgadas contra otras más limpias y melódicas. Intensos y bien trabajados, se mostraron bastante fríos con el público, aunque el ambiente tampoco era para exigirles más. Me gustaron. 

Budasam

Tenía muchas ganas de ver a Budasam. Sólo por poder disfrutar ese hit que es “Aquella Canción” ya merecía la pena ir hasta Oviedo. Hard Rock 80’s apoyado en teclas grabadas y en castellano. Música alegre con llamada a la nostalgia, con el amor, el desamor, la fiesta y el alcohol presentes en su temática. Buenísimos. Me encantaron.   

Kritter

A Kritter ya les conocía. Su inetiquetable metal siempre me deja descuadrado. Ya les había visto unas cuantas veces pero en esta ocasión fue distinto. Presentaron un show con performance incluida. Aradia apareció en un par de cortes para acaparar la atención de los presentes con su buen hacer. Danza del vientre a la salida y abanicos en “Terror in Tokyo” para alucinarnos y ofrecernos algo distinto. Espectacular ella y la banda, que se entregó a tope, sin parar de moverse a uno y otro lado del escenario como si en un gran festival estuvieran actuando.

Kritter

Al fondo David Yagüe castigaba los parches de una batería por la que sentí pena y temor de que no llegara viva para el resto de los grupos. ¡Qué bestia! Nos hicieron cantar con “We Die” último tema de su corto setlist (25 minutos de actuación tenía cada banda para dar lo mejor de sí). Bien también.

A Dark Reborn

A Dark Reborn fueron al final los ganadores y pienso que con justicia. Personalmente fueron los que más me gustaron en esta tarde casi sin público. Lur deslumbró al micro por lo mucho y bueno que aporta, como también lo hicieron las luces led que incorporaron. La vocalista acapara la atención, pero el grupo es mucho más que ella.

A Dark Reborn

Su metal moderno sin aditivos con canciones cargadas de buenos solos y de contundentes riffs me encantó, y parece que también al jurado. Una limpia máquina de precisión, muy bien engrasada, muy ensayados. Estuvieron geniales. 

Synchronical

Cerraron Synchronical, otros viejos conocidos de esta casa. Les tocó actuar detrás de A Dark Reborn y nunca es bueno salir tras el grupo que lo ha hecho perfecto, o casi. Con un escenario adornado a su gusto tirando de rollups, fueron de menos a más. Junto con Kritter fueron sin duda los que más intentaron y consiguieron interactuar con el público. Intensos y melódicos a partes iguales, su metal en vivo siempre me enamora. Poder volver a disfrutar y corear ese hit que es “Forevermore” fue otra de las razones que me hicieron ir a Oviedo por delante del resto de opciones. Eso y poder darles de nuevo un abrazo. Muy grandes.

Al final, A Dark Reborn primeros y Budasam segundos. Muy de acuerdo con la decisión del ganador y creo que bien con el segundo puesto, aunque ahí lo veo más reñido. Cualquiera podría haberse hecho con esa plaza, porque pienso que todos estuvieron a la altura.

Aplaudo la iniciativa del concurso por parte del Luarca Metal Days, sobre todo porque no tenía falta ninguna de llevar la empresa a adelante. Eso sí, nos fuimos sin saber nada sobre el jurado ni tampoco cómo se valoraba a las bandas. No seré yo el que dude de los miembros del jurado ni mucho menos, si así lo fuera no habría subido al escenario a entregar los diplomas, pero un poco más de información transparente habría sido lo ideal para evitar las posibles suspicacias sobre todo por parte de los que seguro no estuvieron allí, que suelen ser los que más hablan luego en las redes sociales.

Mucho nivel. Una pena que estuviera tan desangelado. 


© Diario de un Metalhead 2024.

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