domingo, 28 de enero de 2024

When Two Worlds Collide. BLAZE BAYLEY + ABSOLVA. Gijón, 26.01.2024. Crónica.


📝 Larry Runner.
📷 Jorge López Novales.

Blaze Bayley regresó a España para celebrar el XXX Aniversario de su entrada en Iron Maiden. Una gira exitosa para la empresa promotora, alcanzando el lleno total en Madrid.

Este tour no estuvo exento de controversia, con seguidores defendiendo al vocalista y otros expresando fuertes críticas, algo que es común, aunque en esta ocasión se observaron en las redes sociales desprecios e insultos que carecían de toda lógica. Jamás comprenderé ese fervoroso odio dirigido hacia un músico, y en el caso de Blaze, menos aún. Si no agrada su propuesta, basta con no asistir. Sin embargo, denigrar su figura y a quienes lo siguen me parece sencillamente absurdo. ¿Qué pecado ha cometido Blaze Bayley para merecer tal repudio por parte de algunos? Gracias a su incorporación al grupo, Iron Maiden se mantuvo vivo cuando Bruce Dickinson decidió apartarse y dedicarse a otras historias durante la década de los renegados del Heavy Metal. Blaze Bayley asumió el reto de liderar al grupo y mantenerlo activo durante cinco años, hasta que Dickinson reconsideró su decisión tras tocar en locales minúsculos repletos de borrachos. Si no fuera por aquello estarían en el Algarve jugando al golf.


En lugar de aborrecerlo, deberían estar agradecidos, ya que gracias a sus esfuerzos, Iron Maiden continúa en la escena. Es aún más lamentable cuando el desprecio proviene de aquellos que se proclaman músicos. Desconozco cualquier otro ámbito profesional en el que alguien desprecie a un colega de forma tan desmedida. Sin embargo, tal vez sea porque se trata de profesionales, algo que no solemos ver en el mundo de la música a nivel local, y es que, como dijo un músico en nuestro programa de radio, “algunos se cuelgan una guitarra y se creen que son músicos”. A juzgar por lo ocurrido recientemente, parece tener razón y con creces. Tal como entona Lujuria, "joda a quien joda". Quizás piensan que denigrar a Blaze atraerá más público a esos conciertos en bares disfrazados de salas, donde para ver algo has de estar en la primera fila con las novias o simplemente habrás pagado una entrada por ver como me ha pasado a mí, al bajista durante una hora mientras adivinaba al resto.


No alcanzarás grandeza alguna menospreciando a Blaze, y si rondas los cuarenta sin haber compuesto un éxito que te haya colocado en la primera línea y al menos te haya permitido subsistir gracias a la música, olvídate, por mucho que te esfuerces, ya has alcanzado tu techo. Es hora de reflexionar sobre a quién dirigirás tus insultos la próxima vez, porque eso es todo lo que te queda. Si buscas aplausos, tendrás que interpretar la música de esos artistas veteranos a los que desprecias.

Una vez vomitada la bilis, vamos con lo que interesa, o no, según los casos. Que es con la música de Blaze Bayley y sus fieles Absolva.

Las puertas se abrieron primero para agasajar con un Meet & Greet gratuito para todos los interesados, algo que rara vez se ve, excepto cuando se trata de un negocio. ¿Cuánto esfuerzo, verdad? Durante más de media hora, Blaze estuvo firmando discos para sus seguidores sin cobrar un euro de más, mientras que otros exigen miles por una simple fotografía y nadie murmura una palabra de crítica. Este gesto generoso es poco común, ya que en el mejor de los casos, al final de un concierto, apenas consigues una fotografía rápida y una firma rápida en un disco cuya portada queda arruinada para siempre debido a la firma apresurada y poco legible. Este es otro ejemplo de un artista que ahora se presenta en escenarios más modestos, que se encuentra en la segunda fila, pero que tiempo atrás fue el vocalista de una banda Champions, lo que otros envidian. Hay gente que de tanto ver categoría regional no acepta la calidad. Es lo que hay.


Absolva inauguró la tarde con un repertorio que, lamentablemente, no incluyó ninguna pista de su álbum "Defiance", el cual personalmente considero mi favorito. A pesar de ello, disfruté de su actuación. Nunca antes había tenido la oportunidad de presenciar su espectáculo en vivo, y siempre es una experiencia especial presenciar el trabajo en vivo de una auténtica banda de Heavy Metal, especialmente cuando su ejecución es excepcional.

Andan aún presentando su último “Fire in the Sky” de 2022, disco que me traje en físico porque los de la vieja guardia necesitamos escuchar la música, pero también palparla.

Aunque el sonido durante la primera canción, "Fire in the Sky", fue deficiente, rápidamente se ajustaron los niveles y comenzaron a brillar. "Never a Good Day to Die" sonó a gloria bendita. Chris Appleton, voz y guitarra, se dirigió al público con un discurso pausado, buscando transmitir su mensaje de manera clara, al igual que lo hace siempre Blaze Bayley. Sus intervenciones fueron claras y concisas, alejadas de esos discursos interminables que resultan incomprensibles a menos que seas un nativo del corazón de Londres, y que terminan desconectando a la audiencia, convirtiendo el mensaje en un ruido molesto que sólo provoca la indiferencia del público. Chris demostró ser excepcional tanto en el aspecto musical como en su habilidad comunicativa. Su voz fue magnífica y su destreza con la guitarra fue notable, brindando un espectáculo auténtico junto a su hermano Luke Appleton, quien también brilló con su talento, doblando algunos solos complicados de manera magistral, lo cual es una rareza, dado que no todas las bandas cuentan con dos guitarristas de su calibre.


"Todo el día practicando para poder decir Gijón", nos soltó el bueno de Chris. Blaze también lo pronunciaría bien luego, recuerdo en 2003 a uno que fue incapaz. No diré el nombre para no herir sensibilidades aún más.

Grandísimo show con un gran sonido, con un bajo muy potente, como mandaba la noche y con mucha diversión que terminó en una gran ovación.

Setlist:
Fire in the Sky
Anthems to the Dead
Never a Good Day to Die
Side by Side
Stand Your Ground
Code Red
Refuse to Die
From Beyond the Light


En apenas unos minutos, los chavales regresaron al escenario, esta vez con Blaze Bayley como líder. Mientras que otros grupos ofrecen espectáculos de 70 minutos sin considerar bis alguno, Absolva se lució con un doblete durante toda la gira. Este es otro ejemplo de la grandeza de la banda de Blaze Bayley en un mundo donde otros no hacen más que lamentarse.

Sin preámbulos, directos a la acción con "Lord of the Flies" para abrir el concierto y dar inicio al karaoke que dominó la mayor parte del espectáculo. El escenario lleno de luz, el paraíso del fotógrafo y con ello una avalancha de éxitos que algunos nunca supieron apreciar "porque en aquel entonces no estaba Adrian Smith". Ellos se lo pierden. Algunos presumen de ser fanáticos de un grupo por conocer cinco discos en una carrera de casi 50 años.


Entre canción y canción, mensajes pausados promoviendo la unión, la paz y la resistencia ante los discursos divisivos de los políticos, quienes nos arrastran cada vez más hacia el odio y la fragmentación de la sociedad y las naciones en beneficio de sus propios intereses, que siempre son los mismos: el dinero y el poder. When Two Worlds Collide ...

La despreciada “Virus” sirvió para hacer llegar el mensaje de un Bayley que de ser “presidente del mundo” haría que el Heavy Metal llegara a todos gratis por radio y televisión además de conciertos gratuitos. Algunos no meterían gente ni así.

El set comenzó con temas de "X-Factor" y "Virus", seguidos por tres cortes de su último y fabuloso álbum de estudio "War Within Me", del cual algunos confiaron en comprar en el puesto de merchandising y se quedaron sin él debido a que en Gijón llegaron casi sin CDs. Disfruté de las tres canciones: "Warrior", "War Within Me" y "Pull Yourself Up". Personalmente, habría deseado escuchar también "303", pero tuve que conformarme.


Tras ese paréntesis de temas propios, la traca final con los temazos de “Virtual XI”. Maravillosa “When Two Worlds Collide”, detrás vino “Lightning Strike Twice”, con ese estribillo imposible de cantar por uno solo y en el que colaboramos para gritar una y otra vez el “strike twice”.

Luego llegó el primer momento de verdadera euforia con "The Clansman", donde el público se entregó por completo al grito de "freedom". A continuación, la emotiva "Como estáis amigos", compuesta por Blaze como un homenaje a las víctimas argentinas de las Malvinas. El sonido era impecable y los músicos hacían resonar los temas como si fueran una versión rejuvenecida de la banda de Harris. Canciones olvidadas y menospreciadas por la alineación actual, quizás porque pierden su encanto con el tono agudo de Dickinson. "Man on the Edge" fue pura adrenalina. Mientras la escuchaba, recordaba la fortaleza de Masada del fantástico video que Maiden creó para la canción.


Para cerrar, "Futureal", otra de Blaze. Es una de las mejores canciones de Iron Maiden y seguramente nunca más la verás interpretada por ellos, simplemente porque ya no pueden mantener ese ritmo.

Una locura. Un concierto de verdad, por y para los fans auténticos de Iron Maiden, no los de aquellos que los escucharon entre el 82 y el 88. Un show nostálgico pero alegre y por el que estaremos eternamente agradecidos tanto a la banda como a la promotora El Dromedario que apostó por ello y a la que le salió cara en esta aventura cuando no están de trabajar con artistas foráneos. Que sea la primera de muchas. Gracias.


Set-list:
Lord of the Flies
Sign of the Cross
Judgement of Heaven
Fortunes of War
Virus
Warrior
War Within Me
Pull Yourself Up 
When Two Worlds Collide
Lightning Strike Twice 
The Clansman
Cómo estáis amigos 
Man on the Edge
Futureal

© Diario de un Metalhead 2024.



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