viernes, 18 de octubre de 2019

AMON AMARTH: Berseker (2019, Metal Blade) Suecia.


Por Larry Runner.

Si AMON AMARTH hubiesen nacido en los 80 hoy no me cabe la menor duda de que hoy en día serían tan grandes como Iron Maiden. No digo como Saxon, porque a esa altura ya hace años que están. Y que se ponga la vieja guarda como quiera, que lo digo como lo siento.

No me valen las gilipolleces de que si se repiten y toda esa porquería que se echa contra cualquier grupo que hoy en día despunta. Me importa una mierda que sus discos suenen parecidos unos a otros. Solo sé que a día de hoy son unos putos grandes y son la banda que más loco me vuelve hoy en día de todas las que he conocido en la última década.

Tienen todo lo que ha de tener una buena banda de heavy metal. Buenas guitarras, una contundencia bestial, una batería que suena a autentica y una actitud 101% heavy, con una imagen y una puesta en escena a la altura solo de los más grandes del planeta.


Han alcanzado el nivel con un estilo personal, fusionando a la perfección la contundencia con la melodía. Sus canciones están cargadas de fuerza y la personal voz de Johan Hegg les dota de una personalidad aún más especial.  Son además unos maestros del estribillo, por eso se hacen cercanos y enganchan, siendo ya un grupo de mayorías que ha dado el salto a los pabellones en muchos de los países que visitan, entre ellos el nuestro.

Todo eso ya lo sabíamos. Detrás hay ya una larga trayectoria y en vivo un repertorio con auténticos hits para volverte loco. Pues bien, “Berseker” es mejor aún que todo lo ofrecido hasta ahora.


Las canciones de “Berseker” vienen cargadas de melodía sin que por ello pierdan una miga de contundencia y fiereza. Esa armoniosidad hace que los temas se metan en tu cabeza y los acabes tarareando de continuo, porque además este disco viene cargado de auténticos singles, de hits que perdurarán en el tiempo. Sí, canciones como "Crack the Sky" o "Mjölner, Hammer of Thor", o “Shield Wall” son unos temazos brutales. Lo son también “Raven's Flight” y "The Berserker At Stamford Bridge", y si me dejo llevar las cito a todas. 


Y es que “Berseker” es un disco perfecto que además está fabulosamente producido por Jay Ruston. Suena gordo, intenso, con unas rítmicas contundentes que se apoyan sobre el dúo batería-bajo que hace de contundente base para las guitarras y esa fantástica voz. 

“Berseker” es un disco para no parar de mover la cabeza y sentirse vikingo como ellos, invocando a Thor y Odín en unas canciones que harán que descuelgues aquella espada que compraste en Toledo y que tienes olvidada en el pasillo. Hay pasajes en este disco que son realmente mágicos.


Así, sí. Esto sí que es heavy metal. No me vengan con más etiquetas. Esto es lo que necesitamos a calderadas. Bandas así harán que esto no muera jamás. Gracias AMON AMARTH. Son ustedes enormes en todos los sentidos. 









© Diario de un Metalhead 2019.

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